Ilustraciรณn: Fernanda Gavito

Un futuro posliberal

El liberalismo es compatible con las diferencias socioeconรณmicas, pero considera que todas las personas tienen igual valor. ยฟPodrรก sobrevivir a la apariciรณn de una รฉlite de humanos mejorados cientรญficamente?
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Dos de las amenazas que tendrรก el liberalismo en el siglo XXI son, en primer lugar, que los humanos perderรกn completamente su valor y, en segundo, que seguirรกn siendo valiosos colectivamente, pero perderรกn su autoridad individual, para ser gestionados por algoritmos externos. Eso significa que el sistema seguirรก necesitรกndonos para que compongamos sinfonรญas, enseรฑemos historia o escribamos cรณdigos informรกticos, pero nos conocerรก mejor que nosotros mismos, y por lo tanto tomarรก por nosotros la mayorรญa de las decisiones importantes, y nosotros estaremos encantados de que lo haga. No serรก necesariamente un mundo malo; sin embargo, serรก un mundo posliberal.

Hay, sin embargo, una tercera amenaza para el liberalismo en este siglo y es que algunas personas seguirรกn siendo a la vez indispensables e indescifrables, pero constituirรกn una รฉlite reducida y privilegiada de humanos mejorados. Estos superhumanos gozarรกn de capacidades inauditas y de creatividad sin precedentes, lo que les permitirรก seguir tomando muchas de las decisiones mรกs importantes del mundo. Desempeรฑarรกn servicios cruciales para el sistema, mientras que el sistema no podrรก entenderlos ni gestionarlos. Sin embargo, la mayorรญa de los humanos no serรกn mejorados, y en consecuencia se convertirรกn en una casta inferior, dominada tanto por los algoritmos informรกticos como por los nuevos superhumanos.

Dividir a la humanidad en castas biolรณgicas destruirรก los cimientos de la ideologรญa liberal. El liberalismo puede coexistir con brechas socioeconรณmicas. En realidad, puesto que favorece la libertad mรกs que la igualdad, da por sentadas dichas brechas. Sin embargo, el liberalismo todavรญa presupone que todos los seres humanos tienen igual valor e igual autoridad. Desde una perspectiva liberal, es perfectamente correcto que una persona sea multimillonaria y viva en un castillo lujoso y que otra sea campesina, pobre y viva en una choza de paja. Porque, segรบn el liberalismo, las experiencias รบnicas del campesino siguen siendo tan valiosas como las del multimillonario. Esta es la razรณn por la que los autores liberales escriben extensas novelas sobre las experiencias de los campesinos pobres… y por la que incluso los multimillonarios leen รกvidamente esos libros. Si el lector va a Broadway o al Covent Garden a ver Los miserables, descubrirรก que los mejores asientos cuestan centenares de dรณlares, y que la suma de la riqueza del pรบblico probablemente alcance miles de millones, pero que, aun asรญ, empatiza con Jean Valjean, que cumpliรณ diecinueve aรฑos de cรกrcel por robar una hogaza de pan para dar de comer a su sobrino hambriento.

La misma lรณgica opera el dรญa de las elecciones, cuando el voto del campesino pobre vale exactamente lo mismo que el del multimillonario. La soluciรณn liberal a la desigualdad social es conceder el mismo valor a las diferentes experiencias humanas, en lugar de crear las mismas experiencias para todos. Sin embargo, ยฟcuรกl serรก la suerte de esta soluciรณn cuando ricos y pobres estรฉn separados no solo por la riqueza, sino tambiรฉn por brechas biolรณgicas reales?

En un artรญculo publicado en The New York Times, Angelina Jolie se referรญa a los elevados costos de las pruebas genรฉticas. Hoy en dรญa, la prueba que Jolie se hizo cuesta tres mil dรณlares (lo que no incluye el precio de la mastectomรญa, de la cirugรญa reconstructiva y de los tratamientos asociados). Esto en un mundo en que mil millones de personas ganan menos de un dรณlar al dรญa, y otros mil quinientos millones, entre uno y dos dรณlares diarios. Aunque trabajen con ahรญnco toda la vida, nunca podrรกn costearse una prueba genรฉtica de tres mil dรณlares. Y las brechas econรณmicas no hacen mรกs que ensancharse. A principios de 2016, las 62 personas mรกs ricas del mundo tenรญan tanto dinero ยกcomo los 3,600 millones de personas mรกs pobres! Puesto que la poblaciรณn mundial es de alrededor de 7,200 millones de personas, ello significa que estos 62 multimillonarios acumulan en conjunto tanta riqueza como toda la mitad inferior de la humanidad.

Es probable que el costo de las pruebas de ADN se reduzca con el tiempo, pero con regularidad aparecen procedimientos nuevos y caros. De ese modo, mientras que los tratamientos antiguos se pondrรกn gradualmente al alcance de las masas, las รฉlites se encontrarรกn siempre un par de pasos por delante. A lo largo de la historia, los ricos han gozado de muchas ventajas sociales y polรญticas, pero nunca habรญa habido una enorme brecha biolรณgica que los separara de los pobres. Los aristรณcratas medievales afirmaban que por sus venas corrรญa sangre azul superior y los brahmanes hindรบes insistรญan en que eran naturalmente mรกs listos que nadie, pero esto era pura ficciรณn. Sin embargo, en el futuro podrรญamos ver cรณmo se abren brechas reales en las capacidades fรญsicas y cognitivas entre una clase superior mejorada y el resto de la sociedad.

Cuando se les plantea esta situaciรณn hipotรฉtica, la respuesta estรกndar de los cientรญficos es que tambiรฉn en el siglo XX muchos adelantos mรฉdicos empezaron con los ricos, pero que al final beneficiaron a toda la poblaciรณn y contribuyeron a reducir y no a ampliar las brechas sociales. Por ejemplo, al principio, las clases superiores de los paรญses occidentales sacaron provecho de vacunas y antibiรณticos, pero en la actualidad estos mejoran la vida de todos los humanos en cualquier parte.

Sin embargo, la posibilidad de que este proceso se repita en el siglo XXI podrรญa ser solo una ilusiรณn, por dos razones importantes. Primera: la medicina del siglo XX aspiraba a curar a los enfermos. La medicina del siglo XXI aspira cada vez mรกs a mejorar a los sanos. Curar a los enfermos fue un proyecto humanitario, porque daba por hecho que existe un estรกndar normativo de salud fรญsica y mental que todos pueden y deben disfrutar. Si alguien caรญa por debajo de la norma, era tarea de los mรฉdicos resolver el problema y ayudarlo a โ€œser como todo el mundoโ€. En cambio, mejorar a los sanos es un proyecto elitista, porque rechaza la idea de un estรกndar universal aplicable a todos, y pretende conceder a algunos individuos ventajas sobre los demรกs. La gente quiere una memoria superior, una inteligencia por encima de la media y capacidades sexuales de primera. Si alguna forma de mejora resulta tan barata y comรบn que todos puedan disfrutarla, esta se considerarรก simplemente el nuevo umbral de base que la siguiente generaciรณn de tratamientos se esforzarรก en sobrepasar.

Segunda: la medicina del siglo XX beneficiรณ a las masas porque el siglo XX fue la รฉpoca de las masas. Los ejรฉrcitos del siglo XX necesitaban millones de soldados sanos y la economรญa necesitaba millones de trabajadores sanos. En consecuencia, los Estados establecieron servicios de salud pรบblica para asegurar la salud y el vigor de todos. Nuestros mayores logros mรฉdicos fueron los servicios de higiene masivos, las campaรฑas de vacunaciรณn masivas y la superaciรณn masiva de las epidemias. La รฉlite japonesa de 1914 tenรญa un interรฉs particular en vacunar a los pobres y en construir hospitales y sistemas de alcantarillado en los barrios humildes porque, si querรญan que Japรณn fuera una naciรณn fuerte con un ejรฉrcito fuerte y una economรญa fuerte, necesitaban muchos millones de soldados y obreros sanos.

Pero la รฉpoca de masas podrรญa haber terminado, y con ella la รฉpoca de la medicina de masas. En el momento en que los soldados y obreros humanos dejen paso a los algoritmos, al menos algunas รฉlites podrรญan llegar a la conclusiรณn de que no tiene sentido proporcionar condiciones mejoradas o incluso estรกndares de salud para las masas de gente pobre e inรบtil, y que es mucho mรกs sensato centrarse en mejorar mรกs allรก de la norma a un puรฑado de superhumanos.

En la actualidad, la tasa de natalidad ya estรก cayendo en paรญses tecnolรณgicamente avanzados como Japรณn y Corea del Sur, donde se realizan esfuerzos prodigiosos en la crianza y la educaciรณn de cada vez menos niรฑos, de los que se espera cada vez mรกs. ยฟCรณmo pueden esperar grandes paรญses en vรญas de desarrollo como la India, Brasil o Nigeria competir con Japรณn? Estos paรญses podrรญan equipararse a un largo tren. Las รฉlites de los vagones de primera clase gozan de servicios de salud, educaciรณn y niveles de ingresos equiparables a los de los paรญses mรกs desarrollados del mundo. Sin embargo, los centenares de millones de ciudadanos de a pie que atestan los vagones de tercera clase siguen padeciendo enfermedades muy extendidas, ignorancia y pobreza. ยฟQuรฉ preferirรกn hacer las รฉlites indias, brasileรฑas y nigerianas en el prรณximo siglo: invertir en resolver los problemas de centenares de millones de pobres o en mejorar a unos cuantos millones de ricos? A diferencia de lo que ocurrรญa en el siglo XX, cuando la รฉlite tenรญa interรฉs en resolver los problemas de los pobres porque eran vitales desde el punto de vista militar y econรณmico, en el siglo XXI la estrategia mรกs eficiente (y, no obstante, despiadada) podrรญa ser desenganchar los inรบtiles vagones de tercera clase y acelerar solo con los de primera. Para competir con Japรณn, Brasil necesitarรก mucho mรกs a un puรฑado de superhumanos mejorados que a millones de trabajadores de a pie sanos.

ยฟCรณmo pueden las creencias liberales sobrevivir a la apariciรณn de superhumanos con capacidades fรญsicas, emocionales e intelectuales excepcionales? ยฟQuรฉ ocurrirรญa si resulta que esos superhumanos tienen experiencias fundamentalmente diferentes de las de los sapiens normales? ยฟQuรฉ ocurrirรก si a los superhumanos les aburren las novelas sobre las experiencias de humildes ladrones humanos, mientras que los humanos normales y corrientes encuentran ininteligibles los culebrones sobre los amorรญos de los superhumanos?

Los grandes proyectos humanos del siglo XX (superar el hambre, la peste y la guerra) pretendรญan salvaguardar una norma universal de abundancia, salud y paz para toda la gente, sin excepciรณn. Los nuevos proyectos del siglo XXI (alcanzar la inmortalidad, la felicidad y la divinidad) tambiรฉn esperan servir a toda la humanidad. Sin embargo, debido a que estos proyectos aspiran a sobrepasar la norma, no a salvaguardarla, bien podrรญan derivar en la creaciรณn de una nueva casta superhumana que abandone sus raรญces liberales y trate a los humanos normales no mejor que los europeos del siglo xix trataron a los africanos.

Si los descubrimientos cientรญficos y los avances tecnolรณgicos dividen a la humanidad en una masa de humanos inรบtiles y una pequeรฑa รฉlite de superhumanos mejorados o si la autoridad se transfiere completamente a algoritmos muy inteligentes, el liberalismo se hundirรก. ยฟQuรฉ nuevas religiones o ideologรญas podrรญan llenar el vacรญo resultante y guiar la evoluciรณn subsiguiente de nuestros descendientes casi divinos? ~

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Traducciรณn del inglรฉs de Joandomรจnec Ros.

Este es un fragmento de Homo deus. Una breve historia del maรฑana, que aparecerรก en Debate este mes.

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(Haifa 1976) es profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusalรฉn. Ha publicado el ibro De animales a dioses: Breve Historia de la humanidad (Debate, 2014)


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