Imaginemos por un momento que somos una raza alienígena, contemplando la Tierra en 2025 sin miedo ni prejuicios. ¿Qué encontraríamos? Seguramente descubriríamos que la raza humana enfrenta desafíos inmensos que pondrán a prueba, de manera crítica, la capacidad del mundo para adaptarse.
Estados Unidos y China, las dos naciones más poderosas del planeta, evitan asumir cualquier responsabilidad sobre el resto del mundo. La llamada “comunidad de naciones” ha quedado reducida a un cuento de hadas, mientras que las democracias liberales se debilitan a un ritmo preocupante.
Estamos entrando en un período excepcionalmente peligroso de la historia mundial, comparable a la década de 1930 y los primeros años de la Guerra fría. Eurasia Group (una consultora en análisis de riesgos políticos globales) ha advertido sobre los peligros de un mundo “G-Zero”, en el que ninguna potencia o grupo de potencias asume el liderazgo necesario para impulsar una agenda global y mantener el orden internacional.
Este vacío de liderazgo global representa un peligro latente para Occidente. La creciente tensión entre China y Estados Unidos demuestra los límites de la integración económica sin reformas geopolíticas que regulen el nuevo orden mundial. Con Donald Trump optando por el unilateralismo bajo la doctrina de “America first”, y el resto de las democracias industrializadas en crisis, el liderazgo global se encuentra en un punto crítico. Las perspectivas de una reforma pacífica del orden mundial parecen cada vez más remotas.
Instituciones clave como el Consejo de Seguridad de la ONU, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial se encuentran desfasadas frente a un equilibrio de poder en constante evolución, incapaces de ofrecer soluciones efectivas a los desafíos por venir. La falta de consenso y la creciente rivalidad entre potencias, junto con el descontento social en las democracias avanzadas, han llevado a una crisis de gobernanza.
En su reciente libro The crisis of democratic capitalism, Martin Wolf, principal comentarista económico del Financial Times, advierte que la democracia y el capitalismo atraviesan una crisis profunda. El aumento de la desigualdad, el estancamiento económico y la cada vez mayor influencia de intereses privados han erosionado la confianza en las instituciones democráticas, debilitando su legitimidad y alimentando el populismo, tanto de derechas como de izquierdas. Wolf sostiene que, sin una reforma mundial que refuerce la gobernanza y promueva una distribución más equitativa de la riqueza, el capitalismo democrático corre el riesgo de colapsar, allanando el camino hacia un futuro marcado por la inestabilidad y el autoritarismo. ¿Podrán las naciones superar sus diferencias y forjar un nuevo camino, o el mundo seguirá atrapado en un ciclo de fragmentación y desconfianza? ¿Seremos testigos de una era de progreso compartido o de una lucha incesante por la supremacía? ¿Lograrán las democracias renovarse para recuperar la confianza de sus ciudadanos, o serán sustituidas por regímenes más autoritarios?
Anticipar el futuro no es una ciencia exacta, sino un ejercicio que conjuga creatividad, análisis riguroso y una comprensión de las complejas dinámicas globales. Con este objetivo en mente, presento un listado conciso de las predicciones más relevantes realizadas por expertos, orientada a identificar los principales desafíos que el mundo habrá de afrontar en 2025:
1. Competencia por la hegemonía en el Medio Oriente: La retirada gradual de Estados Unidos ha intensificado la rivalidad entre actores regionales como Irán, Arabia Saudita, Turquía e Israel, aumentando el riesgo de conflictos prolongados que impactan la estabilidad energética y la seguridad internacional. (Geopolitical Futures, The road to 2040;Marsh McLennan, Global Risk Outlook 2025)
2. Aumento de los ciberataques: El avance tecnológico ha convertido a los ciberataques en una de las principales amenazas globales. Infraestructuras críticas, gobiernos y empresas están expuestos a riesgos que pueden desestabilizar economías y sociedades enteras. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
3. El cambio climático como catalizador de crisis: Los fenómenos climáticos extremos y la falta de acción concertada están generando crisis humanitarias, migraciones masivas y conflictos por recursos esenciales como el agua, afectando tanto a países desarrollados como en desarrollo. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Geopolitical Futures, The road to 2040; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
4. Inestabilidad en África subsahariana: Los conflictos internos, la expansión de grupos terroristas y los efectos del cambio climático están desestabilizando la región, con impactos globales significativos en términos de seguridad y flujos migratorios. (Geopolitical Futures, The road to 2040;Marsh McLennan, Global Risk Outlook 2025)
5. Proliferación nuclear y militarización: La expansión de programas nucleares en países como Irán y Corea del Norte, junto con la militarización de actores no estatales, eleva el riesgo de errores de cálculo y conflictos armados de gran escala con consecuencias imprevisibles. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
6. Polarización política en América Latina: La creciente polarización en países como México y Brasil está generando inestabilidad política y económica, dificultando el desarrollo regional y aumentando las tensiones con potencias globales como China y Estados Unidos. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Geopolitical Futures, The road to 2040)
7. Crisis económica global: Las políticas proteccionistas, como los aranceles elevados en Estados Unidos, junto con alteraciones en las cadenas de suministro globales, podrían desencadenar recesiones económicas en mercados clave, afectando el comercio internacional. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Marsh McLennan, Global Risk Outlook 2025).
8. Desafíos éticos y tecnológicos: La falta de regulación en el desarrollo de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y la biotecnología, plantea riesgos de abuso por parte de actores estatales y no estatales, exacerbando las brechas tecnológicas y la competencia geopolítica. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Geopolitical Futures, The road to 2040)
9. Debilidad de las instituciones democráticas: La creciente desconfianza hacia los gobiernos, combinada con el aumento de la desigualdad, está debilitando las instituciones democráticas, especialmente en países avanzados como Estados Unidos, poniendo en riesgo la estabilidad interna y la cooperación global. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
10. Tensiones en el Indo-Pacífico: La militarización en el Mar de China Meridional, las disputas territoriales y la creciente presión sobre Taiwán han aumentado las posibilidades de confrontaciones militares, complicando la seguridad regional y global. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Geopolitical Futures, The road to 2040; Marsh McLennan, Global Risk Outlook 2025)
En paralelo, el avance de la inteligencia artificial en 2025 será imparable. Modelos cada vez más autónomos y capaces de replicarse a sí mismos difuminarán aún más los límites entre humanos y máquinas. La falta de regulación efectiva y la creciente fragmentación de la cooperación internacional incrementarán los riesgos asociados a una IA sin control. A pesar de los esfuerzos regulatorios en regiones como la Unión Europea y la ONU, la ausencia de un compromiso firme por parte de gobiernos y empresas tecnológicas ha impedido la implementación de salvaguardas eficaces. En Estados Unidos, la administración de Donald Trump planea desmantelar las políticas de supervisión impulsadas por su predecesor, priorizando la competencia con China sobre la seguridad. Esta falta de control permitirá que los modelos de IA evolucionen sin restricciones, aumentando su acceso y potencial para ser utilizados con fines ilícitos o peligrosos.
El mundo enfrenta un futuro incierto, donde las fuerzas de la disrupción tecnológica, la fragmentación geopolítica y la inestabilidad económica se entrelazan de maneras impredecibles. ¿Hasta dónde podrá avanzar la inteligencia artificial antes de que su desarrollo escape al control humano? ¿Qué medidas pueden adoptarse para garantizar que la IA se desarrolle de manera segura y ética? ¿Será posible equilibrar la competencia tecnológica entre naciones y la cooperación internacional para prevenir sus riesgos más peligrosos?
Además de los riesgos geopolíticos, el panorama tecnológico en 2025 presenta desafíos significativos que amenazan con desestabilizar industrias, gobiernos y sociedades. A continuación, se detallan los principales riesgos tecnológicos identificados por expertos:
1. Falta de regulación en inteligencia artificial: La IA está avanzando a un ritmo vertiginoso, pero la ausencia de marcos regulatorios efectivos plantea riesgos significativos. Sin estándares éticos o legales claros, las aplicaciones de IA pueden derivar en usos perjudiciales, desde decisiones sesgadas en sistemas automatizados hasta su empleo en la creación de desinformación y herramientas de control masivo. Esto también lleva a la concentración de poder en unas pocas empresas tecnológicas, incrementando desigualdades y problemas de gobernanza. (Eurasia Group, Top Risks 2025; Geopolitical Futures, The road to 2040; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
2. Vulnerabilidades en la cadena de suministro de software: La creciente complejidad de las cadenas de suministro de software aumenta el riesgo de ciberespionaje y sabotaje, especialmente a través de actualizaciones comprometidas y software de terceros. Incidentes recientes han demostrado que una brecha en un solo proveedor puede tener consecuencias globales, impactando sectores financieros, de infraestructura y gubernamentales.(Marsh McLennan, Global Risk Outlook 2025; Kiteworks, 2025 Forecast Report; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
3. Amenazas de la computación cuántica: La computación cuántica, aunque promete revolucionar áreas como la ciencia y la optimización, podría quebrar los estándares actuales de cifrado, dejando vulnerables datos sensibles y sistemas críticos. Esto obligará a una transición urgente hacia criptografía poscuántica para evitar el colapso de la seguridad en áreas clave como las finanzas y la defensa. (Eurasia Group, Global Risks 2025; Geopolitical Futures, Road to 2040;Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
4. Dependencia excesiva de ecosistemas tecnológicos centralizados: La concentración del poder tecnológico en manos de grandes proveedores de servicios en la nube, como Amazon, Microsoft y Google, representa un riesgo sistémico. Una interrupción, ataque o fallo en estos ecosistemas centralizados podría provocar un efecto dominó que afecte cadenas de suministro, servicios financieros y comunicaciones globales. (Control Risks, RiskMap 2025; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
5. Impacto de la desinformación generada por tecnología avanzada: El uso de inteligencia artificial para crear imágenes y videos falsos (deepfakes) y manipular narrativas representa un desafío crítico. Estas tecnologías pueden socavar la confianza pública, influir en procesos electorales y desestabilizar democracias, especialmente en un entorno global donde la polarización social está en aumento. (Marsh McLennan, Global Risk Outlook 2025; Eurasia Group, Global Risks 2025; Foro Económico Mundial, Global Risks Report 2025)
6. Riesgos en la seguridad de dispositivos IoT (Internet de las cosas): Con la proliferación de dispositivos conectados, desde electrodomésticos hasta sistemas industriales, ha crecido exponencialmente la superficie de ataque para actores maliciosos. Muchos dispositivos carecen de protocolos de seguridad fiables, lo que permite su explotación para sabotajes, espionaje o incluso ataques coordinados como botnets masivas. (Eurasia Group, Global Risks 2025; Kiteworks, 2025 Forecast Report; Geopolitical Futures, Road to 2040)
7. Fragmentación regulatoria en privacidad de datos: Las empresas enfrentan crecientes desafíos debido a la proliferación de regulaciones sobre privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa o leyes estatales en Estados Unidos. La falta de armonización global complica el cumplimiento normativo, exponiendo a las empresas a sanciones significativas y afectando su reputación ante los consumidores. (Kiteworks, 2025 Forecast Report; Marsh McLennan, Global Risk Outlook 2025; Geopolitical Futures, Road to 2040)
¿Serán suficientes las acciones internacionales para regular tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y la computación cuántica? ¿Podrán las naciones adaptarse a un entorno global cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología? ¿Cómo redefiniremos la cooperación para enfrentar estos desafíos comunes? Sólo el tiempo dirá. ~
El autor es fundador de News Sensei, una newsletter diaria con inteligencia, innovación, tendencias, recomendaciones bursátiles y futurología. Suscríbete gratis aquí.
es abogado y analista político. Fundador de News Sensei, una newsletter diaria sobre innovación, tendencias, recomendaciones bursátiles y futurología.
