Figura emblemรกtica de la transiciรณn a la democracia, โbestiaโ polรญtica, en el mejor sentido aristotรฉlico, Carlos Castillo Peraza (Mรฉrida, Yucatรกn, 1947โBonn, 2000) pertenece a una estirpe de polรญticos poco frecuentes en Mรฉxico, la de aquellos que combinan la reflexiรณn polรญtica con la acciรณn.
Catรณlico profundo, brillante polemista, ideรณlogo del pan, combatiente en plazas, recintos legislativos, asambleas de partido y trincheras periodรญsticas, su vida fue un pensamiento en acciรณn. Si no pudo crear una filosofรญa polรญtica, dejรณ en los cientos de artรญculos y en el puรฑado de ensayos que publicรณ bastante material para componerla. Esta intuiciรณn que tuvimos muchos, puede verse por fin formulada en El porvenir posible, agudamente introducido por Alonso Lujambio y Germรกn Martรญnez Cรกzares.
El porvenir posible no reรบne toda la obra periodรญstica de Castillo Peraza, pero nos permite, en la rigurosa selecciรณn de su material, seguir su pensamiento filosรณfico y su itinerario polรญtico desde sus primeras actuaciones en las Vanguardias de la Acciรณn Catรณlica hasta su fracaso como candidato en las elecciones a gobernador del df en 1997, su derrota, su renuncia al pan y su muerte.
Castillo Peraza fue un catรณlico confeso, pero no hizo de su confesiรณn la base de sus actividades. Fiel a la encรญclica Gaudium et spes y al pensamiento de Jacques Maritain, el filรณsofo que insertรณ al catรณlico en la acciรณn polรญtica, pensรณ y viviรณ la polรญtica no como catรณlico โรกmbito reservado para la vida espiritual de la Iglesiaโ sino en tanto que catรณlico โรกmbito de la vida en el mundo en donde el catรณlico actรบa libremente, entre mรบltiples opciones, para hacer de este mundo, no el reino de Dios, sino el lugar de una vida terrena verdadera y plenamente humana. De allรญ que su pensamiento nunca haya estado amurallado; de allรญ tambiรฉn su dificultad vigilante y su amor por la democracia.
Castillo Peraza no pensaba ideolรณgicamente. Confrontado con su mundo buscaba, entre la pluralidad de voces, aquellas que, de acuerdo con el espรญritu del cristianismo, hicieran mรกs libre al hombre en el mundo. Lo รบnico que lo volvรญa intransigente eran los pensamientos cerrados. Crรญtico del capitalismo, esa โsociedad que bajo la etiqueta de โcristianaโ ha puesto la รฉtica al servicio de la tรฉcnicaโ, lo mismo que del comunismo y del fascismo, esos Estados โmasificador(es)โ que pasan de โliberador(es) a nivelador(es)โ, defendรญa el diรกlogo y el pluralismo que sรณlo surgen en las democracias. Por ello, para Castillo Peraza no habรญa soluciones fรกciles. Entre el todo y la nada, esa โcultura de la derrotaโ, el mundo de la polรญtica era el de โla contingencia humana, insuficiente y perfectible, de la que todos somos responsablesโ. Desde esa base luchรณ y discutiรณ; desde esa base tambiรฉn, pactรณ, como presidente del pan, con el sistema, se opuso a รฉl, negociรณ y logrรณ, frente a un pri ya debilitado por las largas luchas de la izquierda y de la derecha, abrir el corredor hacia la transiciรณn democrรกtica.
Habรญa asรญ, en el polรญtico Castillo Peraza, un maquiavelismo โsobre el que escribiรณ agudas pรกginasโ tamizado por principios morales.
Si como intelectual fue una conciencia lรบcida y exigente, y como ideรณlogo del pan un Maquiavelo moral, no sucediรณ lo mismo con el polรญtico que buscรณ la jefatura del gobierno del df. Allรญ, ese hombre de cultura superior cometiรณ errores fundamentales que concluyeron en su renuncia al pan, que Lujambio y Martรญnez Cรกzares analizan en su estudio introductorio.
ยฟAceptaciรณn de que su carrera polรญtica habรญa terminado? Lujambio y Martรญnez Cรกzares callan sobre ese punto y Castillo Peraza no tuvo tiempo de decirlo. Yo, sin embargo, al leer El porvenir posible, pienso que Castillo Peraza dejรณ el pan y se retirรณ a la asesorรญa polรญtica y a la trinchera periodรญstica por decepciรณn ante el partido. El hombre que buscรณ el pluralismo y su rostro democrรกtico, que se negaba a las soluciones fรกciles, que buscaba un Estado fuerte y subsidiario, el hombre que habรญa vivido con admirable fidelidad los principios de la Gaudium et spes, vio que la transiciรณn avanzaba en sentido contrario. Copado por un grupo de empresarios incultos, abierto a los peores intereses del capitalismo global, por una ultraderecha despreciable โdos de las taras polรญticas que siempre combatiรณโ y por militantes que habรญan hecho de los valores burgueses un supuesto espรญritu del cristianismo, creyรณ ver o vio que el nuevo partido en el poder habรญa traicionado los principios en los que siempre creyรณ y que estaban en la base del mejor panismo.
ยฟQuรฉ habrรญa dicho y hecho hoy la โbestiaโ polรญtica? No lo sรฉ y lo extraรฑo. En todo caso, el pensamiento que contiene El porvenir posible es una lectura fundamental en medio de los extravรญos de nuestra noche polรญtica.
Por lo demรกs, opino que hay que respetar y aplicar los Acuerdos de San Andrรฉs, liberar a todos los neozapatistas presos, derruir el Costco-cm del Casino de la Selva, esclarecer y castigar los crรญmenes de las asesinadas de Ciudad Juรกrez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro y liberar a los presos de Atenco. ~