Hace veinte años, Gregorio Morán investigó la historia del PCE, y en el título de su libro aludía a las miserias y las grandezas que han convivido en su trayectoria. Entre las miserias del comunismo español, acaso la mayor de todas sea la violenta campaña de represión desatada en 1937 contra los revolucionarios disidentes y particularmente contra el POUM. Quien haya leído Homenaje a Cataluña recordará que fue en las milicias de ese partido en las que George Orwell se alistó para combatir el fascismo. Uno se pregunta qué sabríamos de esa represión si el escritor británico no la hubiera sufrido en su propia carne y si poco después, al precio de ganarse la inquina de la izquierda ortodoxa, no se hubiera atrevido a publicar su testimonio. Hasta hace poco, todavía había quienes trataban de restar valor documental al clásico de Orwell, un libro concebido precisamente como documento. Si eso ocurría con un escritor como Orwell, ¿qué no ocurriría con autores como Julián Gorkin o Víctor Alba, desconocidos para la mayoría de la gente y por tanto más fácilmente vulnerables?
El tiempo ha acabado demostrando que los testimonios de Orwell y compañía se ajustaron a la realidad, y gracias a ellos disponemos de unos cuantos datos básicos con los que reconstruir el episodio más siniestro de la historia del comunismo en España. En los últimos años, la historiografía al respecto no ha cesado de avanzar, y a ello no ha sido ajena la parcial apertura de los antiguos archivos soviéticos, producida tras el desmoronamiento de la URSS. Pero, hasta donde alcanzan mis conocimientos, quedan aún muchas cosas por hacerse. Falta una cuantificación siquiera aproximada de las víctimas. Falta una monografía sobre las campañas internacionales de apoyo. Falta un estudio que rescate del olvido a otros antifascistas que, al igual que Andreu Nin, cayeron víctimas de la represión: el checo Erwin Wolff, el ruso Marc Rhein, el británico Bob Smilie, el austriaco Kurt Landau…
En su documentado y ameno En busca de Andreu Nin, José María Zavala no se propone colmar esos vacíos. Es la suya una buena obra de divulgación, un libro que, construido con fragmentos de otros libros, necesariamente ha de limitar con esos vacíos historiográficos. Su principal aportación consiste en facilitar al lector español testimonios de difícil acceso, y entre éstos destacan los dos libros publicados en los Estados Unidos sobre Alexander Orlov, jefe de la policía política estalinista en España. Uno de esos libros es la biografía escrita por John Costello y Oleg Tsarev; el otro, el que el agente del FBI Edward Gazur escribió a la muerte de Orlov, con el que había mantenido una larga relación de amistad. Partiendo básicamente de esas dos obras, Zavala acierta a hacer un retrato cabal (y, en la medida de lo posible, completo) de Alexander Orlov, auténtica contrafigura de Andreu Nin en el libro y responsable directo de su muerte en la realidad.
En lo que no ofrece aportación ninguna es en la investigación del asesinato de Nin. Zavala da por buenas las conclusiones habitualmente aceptadas tras la realización por Llibert Ferri y Dolors Genovès del documental Operació Nikolai (1992) y la publicación del libro de Costello y Tsarev (1993). Sin embargo, el asesinato de Nin, lejos de haberse esclarecido por completo, sigue suscitando algunas dudas, como el grado de implicación del húngaro Ernö Gerö, agente del Comintern enviado a Cataluña para hacerse cargo del control del PSUC. Parece, sin embargo, indiscutible que Orlov organizó e intervino en la operación, y ello a pesar de que el propio Orlov se pasó el resto de su vida negándolo. Algún día, esperemos que no muy lejano, se abrirán del todo los archivos de los servicios secretos soviéticos, y esas dudas quedarán despejadas. Será entonces cuando los historiadores podrán finalmente investigar las actividades de la NKVD en España y arrojar algo de luz a los capítulos más sombríos de la historia del apoyo soviético a la República española. Entre tanto, lo que hace falta son libros que, como el de Zavala, nos refresquen cada cierto tiempo la memoria del horror totalitario. –
(Zaragoza, 1960) es escritor. En 2020 publicó 'Fin de temporada' (Seix Barral).