โSe puede decir que es la compulsiรณn constante de no dejar que el dolor incesante de la existencia tenga la รบltima palabra.โ Esta frase de uno de los novelistas alemanes mรกs importantes de la รฉpoca de posguerra, Martin Walser โnacido en 1927 en Wasserburg y fallecido a finales de julio en รberlingenโ quizรก sea lo que ilustra con mayor claridad la estructura de sus personajes literarios, antihรฉroes que luchan en conflictos interiores, experimentan decepciones, se engaรฑan a sรญ mismos, huyen y fracasan.
Sin embargo, la mayorรญa de la gente asociarรก a Martin Walser con una figura muy controvertida que defendรญa sus opiniones con vehemencia en pรบblico. Asรญ, muchos recordarรกn la gran disputa mediรกtica con Marcel Reich-Ranicki, desencadenada por su novela de 2002 Muerte de un crรญtico, o su discurso en la Paulskirche de Frรกncfort en 1998.
El compromiso polรญtico de Walser era algo mรกs que la โpercepciรณn de un tema obligatorioโ, como lo llamaba el propio autor, segรบn contaba el crรญtico Brummlick: como era costumbre en la รฉpoca, despotricaba y debatรญa. En 1958, junto a otros escritores, escribiรณ una carta contra las armas nucleares; en 1998, en su discurso en la Paulskirche tras recibir el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemรกn, criticรณ que a los alemanes se les mostrara constantemente su pasado nacionalsocialista y que eso no contribuyera automรกticamente a una memoria crรญtica. โIncendio intelectualโ: esta fue la reacciรณn inicial del presidente del Consejo Central de la Comunidad Judรญa, Ignatz Bubis, ante el discurso.
Walser tambiรฉn se vio forzado a ejercer un papel, aunque parece un tanto รกspero decir que, como hizo Brummlick en Deutschlandfunk, cuando estaba en crisis se aferraba a la paja de la โpolรญticaโ.
En la novela Muerte de un crรญtico la figura literaria del crรญtico Ehrl-Kรถnig es casi con toda seguridad un trasunto del principal crรญtico literario de la รฉpoca, Marcel Reich-Ranicki. En muchas reseรฑas, el personaje del crรญtico literario se consideraba insultante, una consecuencia de una disputa entre Walser y Reich-Ranicki que se prolongรณ durante dรฉcadas. En cambio, el anรกlisis narrativo y de los personajes apenas recibรญa atenciรณn.
En la novela el personaje Hans Lach es acusado de asesinar al crรญtico A. Ehrl-Kรถnig, cuyo nombre hace referencia al poema โErlkรถnigโ de Goethe. El crรญtico desapareciรณ despuรฉs de su รบltimo programa, โDie Sprechstundeโ. Ehrl-Kรถnig, que tiene un sillรณn Imperio, โuna bella imitaciรณn, de madera claraโ, que recuerda al mรกrmol, y โa surcos dorados y follajeโ, dice que โlos libros son buenos o malosโ. Habรญa criticado duramente el รบltimo libro de Lach, Mรคdchen ohne Zehennรคgel, en su programa, que comenzaba siempre diciendo: โLlego tarde, pero llegoโ. โยฟPor quรฉ Hans Lach, mientras tenga un editor que sepa vender bien los libros malos, va a escribir libros buenos?โ, dice. En la fiesta despuรฉs del programa aparece Lach, aunque Ehrl-Kรถnig, egocรฉntrico y obsesionado con el poder, nunca invita a autores de obras que ha criticado, y le amenaza con devolverle el golpe.
Michael Landolf, narrador y protagonista de la novela, estรก convencido de la inocencia de Lach. Investiga el caso, habla tanto con el silencioso Lach en la cรกrcel como con los invitados de la fiesta y muestra al lector los acontecimientos en el รบltimo programa de โDie Sprechstundeโ citando en estilo indirecto los participantes. โAhora me daba cuenta de que no sentรญa pena por el muerto, sino solo por el culpableโ, dice Landolf. Al final, resulta que Ehrl-Kรถnig no fue asesinado, sino que รฉl mismo puso en escena su muerte al parecer y aparece otra vez en la โDie Sprechstundeโ.
La polรฉmica no surgiรณ solo por la caricatura del crรญtico, sino tambiรฉn por la visiรณn que tiene de sus orรญgenes judรญos. โSu libro no es mรกs que una fantasรญa de asesinatos […]. Usted ha construido una especie de teatro mecรกnico en el que es posible saborear el asesinato sin cometerlo. Pero no se trata del asesinato del crรญtico como crรญtico, como ocurre, por ejemplo, con Tom Stoppard. Se trata del asesinato de un judรญoโ, le dijo F. Schirrmacher en el Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Pero ademรกs de una personalidad escandalosa, Walser fue sobre todo un gran escritor. Escribiรณ alrededor de setenta novelas y relatos. En los aรฑos cincuenta formรณ parte, junto con Heinrich Bรถll, Gรผnter Grass, Wolfgang Koeppen y Max Frisch, de la literatura de la posguerra: temas como el pasado nazi, la rebeliรณn, la pรฉrdida de identidad o el compromiso sociopolรญtico tienen un peso importante en muchas de sus obras. En los aรฑos 60, la literatura vuelve a politizarse.
En Caballo en fuga (1980), tambiรฉn elogiada por Reich-Ranicki, los aspectos sociopolรญticos pasan a un segundo plano, pero la novela sigue aspirando a reflejar su รฉpoca. El tema de esta novela psicolรณgica es la crisis de la mediana edad y cรณmo afrontarla desde la perspectiva de una consejera estudiantil que envejece. En el libro se enfrentan dos familias que no podrรญan ser mรกs diferentes. Por casualidad, Helmut Halm se encuentra con su antiguo compaรฑero de estudios Klaus Buch y reaviva su vieja amistad. Mientras que los Halm llevan una vida tranquila, los Buch son activos y deportistas. La novela habla de los dos hombres y sus esposas, sus profesiones y sus estrategias vitales.
La novela autobiogrรกfica Ein springender Brunnen (1998) sigue la vida del adolescente Johann en la รฉpoca del nacionalsocialismo. El crรญtico I. Radisch recomienda tambiรฉn Die Inszenierung (2013), una alegre novela de amor en la que no hay narrador, sino que se caracteriza รบnicamente por el habla y el diรกlogo. Un director de cine yace en la cama de un hospital y โun tema tan antiguo como actualโ ama a dos mujeres: la enfermera de noche y su esposa.
Judith Kunze es profesora y germanista.