A principios de los años 80, “El Chato” regresa a su pueblo natal para cumplir el encargo de un capo de las drogas. A diferencia de otras ficciones audiovisuales sobre el tema del narcotráfico, la ópera prima como director de José María Yazpik no muestra violencia ni glamour; es más bien una metáfora de cómo el dinero fácil altera la vida de una comunidad. En momentos en que es necesario hablar del fenómeno del narco desde distintas aristas y géneros, importa esta visión que se aleja de la grandilocuencia.
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.