Algunas claves de las elecciones catalanas

Arrimadas gana las elecciones pero no gobernarรก, el independentismo se estanca y la polarizaciรณn aumenta.
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Sube Ciudadanos, el independentismo y la tercera vรญa se estancan. Arrimadas ha conseguido 12 escaรฑos mรกs que en 2015. Gana en escaรฑos y en votos. Tiene un 25% de los votos, mรกs de 1.100.000. Los independentistas Junts pel Catalunya, ERC y CUP suman un 47,49% de los votos, frente al 47,8% de las elecciones del 27S en 2015. Tienen 70 escaรฑos y la mayorรญa absoluta estรก en 68. La CUP, con 4 escaรฑos, sigue siendo clave para llegar a esa mayorรญa absoluta. El PP, en cambio, se desploma y es irrelevante. El PSC, que esperaba llegar a la presidencia aupado por el catalanismo moderado de Uniรณ, se queda como estaba.

Resultados de libre interpretaciรณn. Como desde hace aรฑos en Cataluรฑa, los resultados son diferentes para cada sector: para el independentismo es una revalidaciรณn del procรฉs, para el constitucionalismo es el fin del procรฉs, para la izquierda de los comunes y en buena medida el PSC el resultado es una consolidaciรณn de los dos bloques, el constitucionalista y el independentista.

Mejor unas elecciones que un referรฉndum. Hay sectores que piden un referรฉndum para saber quรฉ piensa realmente la poblaciรณn catalana de la independencia, como si se tratara de una encuesta. Unas elecciones son una mejor herramienta: muestran la pluralidad de la sociedad, que puede elegir entre varias opciones y no solo el binomio si/no de un referรฉndum. En estas elecciones la participaciรณn, ademรกs, ha sido de un 82%, un porcentaje espectacular.

Dos Cataluรฑas. Normalmente en unas elecciones democrรกticas se felicita al que mรกs votos ha obtenido. Los polรญticos independentistas no pueden felicitar al โ€œotroโ€. El independentismo no atiende a la Cataluรฑa a la que no representa electoralmente. La victoria de Arrimadas deberรญa al menos conseguir que el independentismo deje de hablar de un sol poble.

Artรญculo 155. El 155 ha sido el โ€œcocoโ€ del independentismo. Pero la polarizaciรณn desde su aplicaciรณn se explica mรกs por la campaรฑa que por una intervenciรณn muy leve de la autonomรญa (sin tocar TV3, por ejemplo). Aun asรญ, ha sido una buena herramienta de propaganda: la Junta Electoral ha pedido imparcialidad y el independentismo se ha quejado de censura y partidismo.

โ€œExilioโ€ vs cรกrcel. Los votantes independentistas han preferido la รฉpica del โ€œexiliadoโ€ (Puigdemont) que el victimismo del encarcelado (Junqueras). Han preferido al cobarde que al mรกrtir. La jugada de Junts per Catalunya, que tenรญa una lista elegida al gusto de Puigdemont, ha salido bien en las elecciones, pero su puesta en prรกctica serรก difรญcil. Hay ocho diputados que o estรกn en Bruselas o en la cรกrcel. Como explica La Vanguardia: โ€œSi se ven imposibilitados para votar, los ocho diputados tendrรกn que renunciar a sus escaรฑos y dejar que corra la lista, porque si no se arriesgan a perder la investidura, ya que su mayorรญa, de 70 diputados, es muy ajustada, y solo supera en dos escaรฑos la mayorรญa absoluta, que en la Cรกmara catalana se sitรบa en 68 parlamentarios.โ€

La polarizaciรณn y el techo electoral. Iceta pensaba que podรญa salir de la dicotomรญa de los dos bloques pero no ha podido. El independentismo, incluso con mรกrtires, โ€œexiliadosโ€ y encarcelados no puede rascar muchos mรกs votos. Y da la sensaciรณn de que Ciudadanos tampoco, aunque uno podrรญa decir que sin un 1-O tan mediรกtico los partidos constitucionalistas habrรญan sacado mรกs votos.

Clase e identidad. Ciudadanos gana en las ciudades (Barcelona, Tarragona, Lleida) y en las clases bajas (el cinturรณn rojo del extrarradio de Barcelona, ahora naranja). Es un voto de clase (los castellanohablantes son las clases bajas) pero tambiรฉn identitario (Cs ha ganado por muy poco en el barrio mรกs rico de Barcelona, Sarriร -Sant Gervasi).

ยฟTodo por la patria? Hay discrepancias internas en el bloque independentista, pero la patria las alivia. Es posible que los que tienen menos que perder (una CUP de capa caรญda, los encarcelados o en Bruselas) sean los mรกs radicales. Pero tambiรฉn es posible que, tarde o temprano, haya alguien en el independentismo que quiera gobernar en vez de hacer trampas todo el rato. Es inevitable pensar en un fin de ciclo y del procรฉs. Como las urnas han dado un resultado muy parecido al de 2015 para el independentismo, tendrรกn que moverse de alguna manera, y difรญcilmente volverรกn a la vรญa unilateral. La repรบblica catalana y el gobierno legรญtimo y el exilio son memes y sรญmbolos. El procรฉs y sus votantes son muy olvidadizos.

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Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).


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