Congresista le da un baile a los extremistas

¿Le parece estalinista abogar por el cuidado médico universal, los derechos de las mujeres, transparentar el financiamiento de las campañas políticas y controlar mejor la venta de armas?
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A sus 29 años, la exuberante juventud de la congresista Alexandria Ocasio-Cortez ha puesto en jaque a la derecha más obtusa, y generado una ola de curiosidad inusitada sobre su persona. En su primer mes en el Congreso, la Congresista neoyorkina tiene más seguidores en Twitter que la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi y que el líder de la minoría en el Senado Chuck Schummer, juntos.

El fenómeno espectacular empezó con el triunfo de Ocasio-Cortez en la elección primaria por un distrito del Bronx neoyorkino sobre una de las figuras de mayor jerarquía en el Partido Demócrata. Su posterior y arrolladora victoria sobre su oponente republicano en la elección general, aumentó el pasmo de los dinosaurios traumatizados al ver en el Congreso a una joven puertorriqueña que se identifica como social demócrata

Una afiliación política no debería asombrar a nadie dado que en este Congreso hay 104 Representantes demócratas que pertenecen al llamado “Progressive Caucus”. Sin embargo, la mayoría de los dardos envenenados de los conservadores van dirigidos hacia ella. Ocasio-Cortez fue la única demócrata abucheada por los republicanos durante la votación para re-elegir a Nancy Pelosi como presidenta de la Cámara de Representantes.

No contentos con su estrechez mental, el ala más torpe del conservadurismo ideó desprestigiarla difundiendo un viejo video en el que se mostraba a Ocasio-Cortez bailando en la azotea de un edificio en Boston filmado cuando la actual Congresista cursaba su bachillerato.

El cobarde difusor anónimo pensó que la gracia y la alegría de Ocasio serían interpretadas como prueba irrefutable de la frivolidad inmoral de la “comunista sabelotodo favorita de América actuando como la tonta que es”.

Exhibido originalmente en medios sociales de extrema derecha, el video pronto se hizo viral con más de nueve millones de reproducciones y una reacción popular de simpatía abrumadora a Ocasio. Inevitable, me imagino, dado que muestra a una joven adorable acompañada de algunos de sus compañeros de escuela bailando estupendamente.

Como era de suponer, la mala leche de quienes subieron el video a la Red no podía quedar impune y en un tuit, la aguerrida congresista respondió: “Me dicen que el Partido Republicano piensa que es un escándalo que las mujeres bailen. Esperen a que descubran que las congresistas también bailan”. Y para reforzar lo dicho en el tuit incluyó un vídeo de ella bailando en el pasillo que conduce a su oficina en el Capitolio.

Cualquiera pensaría que después del fiasco del video del baile, los santones del Partido Republicano se habrían percatado de su error de cálculo pero no fue así. A finales de la semana pasada sacaron una fotografía mostrando los pies de una mujer dándose un baño de tina y alegando, falsamente, que era un selfie de los pies “desnudos” de Ocasio-Cortez.

Más allá de esta banalidad, también las propuestas serias de Ocasio-Cortez han provocado polémicas ridículas. Así por ejemplo, el inefable Sean Hannity, gran amigo de Trump, dedicó gran parte de su infumable programa en Fox a criticar la agenda de Ocasio recurriendo al viejo fantasma del anti-americanismo: ¿cuidado médico universal? ¿derechos a las mujeres? ¿Financiamiento transparente de las campañas políticas? ¿Mayor control de la venta de armas?. Esto, dijo Hannity, “es estalinismo y es francamente aterrador”.

¿A usted le parece aterrador?

Por si esto fuera poco, cumpliendo con la vieja norma de que los extremos se tocan, también desde el sitio de la Red Socialista Mundial califican las propuestas de la joven congresista como un “fraude político”. C’est la vie! Y mientras tanto, Ocasio-Cortez sigue llevándose al baile a los extremistas.

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Escribe sobre temas políticos en varios periódicos en las Américas.


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