Apenas hace un par de semanas comentaba en esta bitĆ”cora la importancia de que el Consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo CĆ³rdova, tuviera un discurso mĆ”s cercano a la gente, con un lenguaje menos acadĆ©mico y mĆ”s accesible. Pero la filtraciĆ³n –evidentemente ilegal y reprobable– de una conversaciĆ³n privada entre CĆ³rdova y otro funcionario del INE, lo ha metido en una crisis de comunicaciĆ³n provocada, irĆ³nicamente, por el uso de un lenguaje demasiado coloquial. En la conversaciĆ³n, CĆ³rdova se burla, imitaciĆ³n incluida, de la forma de hablar de un lĆder indĆgena con el que se habĆa reunido oficialmente.
A continuaciĆ³n, ofrezco algunas reflexiones al vuelo sobre esta crisis, asĆ como algunos apuntes para que el Consejero presidente pueda hacer un control de daƱos mĆ”s efectivo.
En primer lugar, le sugerirĆa a Lorenzo CĆ³rdova tener presente una regla clave del control de daƱos: para salir de un hoyo, lo primero que hay que hacer es dejar de cavar. Escuchando una entrevista, el funcionario trata de minimizar el escĆ”ndalo, diciendo que a Ć©l le habĆa parecido muy “curiosa” la forma en la que hablaba su interlocutor indĆgena, e insinĆŗa que le parecĆa incluso fingida, tratando de justificar sus burlas. Yo en su lugar no volverĆa a mencionar al seƱor mĆ”s que para pedirle, sinceramente, disculpas.
En segundo lugar, la forma en la que uno se disculpa sĆ importa. Tres cosas le faltan a su discurso:
- Reconocer que el INE es el templo de la correcciĆ³n polĆtica en MĆ©xico, porque tiene como una de sus funciones primordiales la promociĆ³n de la cultura y los valores democrĆ”ticos, incluyendo la tolerancia, el respeto a la diversidad y la inclusiĆ³n de todos los ciudadanos. Sus comentarios no reflejan esos valores, por lo que debe reconocerlo y disculparse explĆcitamente por ello, en vez de justificarse o tratar de diluir su responsabilidad escudado en la ilegalidad de la filtraciĆ³n. Two wrongs don’t make a right.
- Las disculpas deben pedirse a la persona ofendida con nombre y apellido porque lastimĆ³ su dignidad. Disculparse con “quien pudo haberse sentido ofendido” y no disculparse con nadie es lo mismo y transmite arrogancia y falta de sensibilidad polĆtica.
- Las disculpas deben darse usando un lenguaje verbal y no verbal que transmita mĆ”s cercanĆa, humildad y sinceridad. Las palabras y los gestos son clave para comunicar bien.
Finalmente, en tercer lugar, y tal vez lo mĆ”s importante: no es buena idea tapar un hoyo abriendo otro mĆ”s grande. El Consejero presidente ha insistido en que las filtraciones de su llamada obedecen a una especie de represalia o amenaza por las decisiones que toma el INE. Al especular de esa manera, estĆ” abriendo otro frente aĆŗn mĆ”s riesgoso que el de la incorrecciĆ³n polĆtica: ¿quiĆ©n estĆ” presionĆ”ndolo? ¿por quĆ©? ¿si lo sabe, por quĆ© no denuncia? ¿quĆ© decisiĆ³n tomĆ³ o dejĆ³ de tomar ante amenazas de que existan mĆ”s grabaciones comprometedoras? Todo un dĆa de campo para los teĆ³ricos de la conspiraciĆ³n de los medios, que no son pocos.
En suma, el presidente del INE tiene –a dos semanas de las elecciones– un serio problema de imagen que requerirĆ” un control de daƱos mĆ”s eficaz que el desplegado hasta ahora, que trata de defenderlo atizando la teorĆa del complot. El objetivo debe ser salir de esta crisis de manera digna y, al mismo tiempo, proteger la investidura del cargo y la imparcialidad de la instituciĆ³n que dirige. La humildad, la autocrĆtica, la madurez y la responsabilidad serĆ”n clave para lograrlo. Le deseo, por el bien del INE, que esos atributos lo acompaƱen.
Especialista en discurso polĆtico y manejo de crisis.
