Desde hace algunos aรฑos vienen produciรฉndose en el rรฉgimen cubano una serie de mutaciones orientadas a garantizar la continuidad del sistema y a borrar el pasado. A este proceso de gatopardismo polรญtico lo llamรฉ โtravestismo de Estadoโ. Se trata de un reajuste en las retรณricas revolucionarias de la guerra frรญa que utiliza de modo instrumental la nociรณn de diversidad, para ofrecer hacia el exterior una imagen de cambio, con apenas unos retoques. El travestismo de Estado es tambiรฉn una polรญtica que implementa nuevos modos de gestionar el control polรญtico y la (auto) transiciรณn que la envejecida รฉlite polรญtica cubana estรก llevando a cabo.
Esta estrategia empezรณ a ser ensayada hace una dรฉcada por el Centro Nacional de Educaciรณn Sexual (CENESEX), dirigido por Mariela Castro Espรญn, la hija del general Raรบl Castro. Desde 2007, Mariela acaparรณ titulares cuando, a ritmo de conga y gozadera, comenzรณ a desfilar por las calles de La Habana rodeada de homosexuales, asegurando que la diversidad sexual ya formaba parte de la Revoluciรณn y โde una manera revolucionaria.โ
En 2008, el CENESEX logrรณ que el Ministerio de Salud Pรบblica aprobara una resoluciรณn que consentรญa las operaciones de cambio de sexo para transexuales, lo que regenerรณ grandes afectos a nivel internacional y tambiรฉn en la isla. Por esa รฉpoca, la instituciรณn propuso un nuevo cรณdigo de familia y una ley de identidad de gรฉnero.
El tema habรญa permanecido silenciado por aรฑos, hasta hace unos dรญas, cuando la Asamblea Nacional cubana โcontrolada totalmente por el rรฉgimenโ aprobรณ, de modo unรกnime y apegado al viejo estilo soviรฉtico, un nuevo texto constitucional que se preparรณ en secreto y que hasta el mismo Raรบl Castro ayudรณ a redactar. Dicen que se someterรก muy pronto a consulta popular, aunque el general aclarรณ que la consulta consiste en un debate supervisado por el Partido Comunista.
Polรญtica de la cosmรฉtica y de la semรกntica
El proyecto de la โnuevaโ constituciรณn estรก entrampado al mismo tiempo en una polรญtica de la cosmรฉtica y de la semรกntica. Se dice que la propiedad privada serรก reconocida y que se renuncia a la construcciรณn del comunismo, aunque el Partido Comunista seguirรก rigiendo los destinos de la naciรณn. Se asegura que el socialismo es irreversible, pero tras bambalinas el modelo socialista estรก siendo suplantado poco a poco por un capitalismo de Estado de corte neoliberal, que concentra el poder en una รฉlite militar y recorta cada vez mรกs los presupuestos estatales en servicios como la salud pรบblica y la educaciรณn โterrenos en los que ha descansado la legitimidad del gobierno cubano.[1]
Sin embargo, el apartado que mรกs encandilรณ a los medios y que generรณ una explosiรณn en las redes sociales fue el artรญculo 68, que contempla โla uniรณn voluntaria concertada entre dos personas con aptitud legal para elloโ. Ya no queda limitada a un hombre y una mujer, como hasta ahora. Este simple cambio puede abrir un camino al reconocimiento del matrimonio homosexual en Cuba.
El matrimonio igualitario tiene sus entusiastas y sus detractores. En Estados Unidos y Europa, por ejemplo, ha sido criticado por teรณricas y activistas queer por la desmovilizaciรณn y la despolitizaciรณn que ha producido al interior de estas comunidades, que han visto en el matrimonio el fin de una agenda histรณrica de lucha.[2] Pero esa es otra discusiรณn.
En Cuba, los entusiastas dirรกn que la aprobaciรณn del matrimonio igualitario significa un paso en el reconocimiento de los derechos individuales, diluidos histรณricamente en la masa impersonal y colectiva. En parte tienen razรณn. Estoy a favor de todas las leyes que favorezcan a grupos vulnerados ya sea por cuestiones raciales, sexuales, de gรฉnero o polรญticas. Sin embargo, no puedo dejar de seรฑalar las lรณgicas sobre las que estรก asentado el reconocimiento del matrimonio igualitario en la isla y las consecuencias que podrรญa tener para pensar el futuro y la propia historia de la revoluciรณn.
El matrimonio igualitario responde a polรญticas asimilativas que vienen siendo ensayadas por el Estado para crear identidades polรญticamente dรณciles. De aprobarse finalmente, el matrimonio igualitario crearรญa un marco de protecciรณn circunscrito bรกsicamente a lo patrimonial. Por aรฑos hemos visto a muchas personas despojadas de bienes y propiedades de sus parejas, por no haber tenido un amparo legal para heredar. Pero al mismo tiempo, se constituye en un artefacto, en un instrumento encaminado a asimilar y anular una discusiรณn democrรกtica mรกs abarcadora, no circunscrita al campo especรญfico de la sexualidad.
Tal y como estรกn planteadas las cosas, el matrimonio igualitario parece que se convertirรก en un espacio mรกs de diversidad controlada creado para las relaciones pรบblicas de la postrevoluciรณn. โCon esta propuesta de regulaciรณn constitucional, Cuba se sitรบa entre los paรญses de vanguardia en el reconocimiento y la garantรญa de los derechos humanosโ, seรฑalรณ Mariela Castro. De este modo, el matrimonio igualitario se convierte en un instrumento de propaganda sobre los derechos humanos, un รกrea en la que el gobierno ha recibido duras crรญticas.
Ahora bien ยฟpuede ser considerado โde vanguardiaโ en materia de derechos humanos un paรญs en el que se registran cada aรฑo altas cifras de detenciones arbitrarias por cuestiones polรญticas? ยฟUn paรญs que considera a los disidentes u opositores como mercenarios al servicio de una potencia extranjera o de traidores a la patria? ยฟUn paรญs donde la libertad de expresiรณn, de asociaciรณn, entre otras, estรกn prรกcticamente anuladas?
El vano ayer
Algunos activistas de la comunidad LGBTI en Cuba le han adjudicado este cambio a la presiรณn que han ejercido sobre las instituciones. Sin embargo, esta conjetura no tiene mucho sustento si tomamos en cuenta la fuerte presiรณn que los opositores, la diรกspora cubana, el exilio, y organizaciones internacionales han ejercido durante dรฉcadas para que el gobierno reconozca otras libertades y otros derechos, sin que los que manejan los hilos del poder hayan movido un solo mรบsculo.
Sin quitarle agencia ni importancia a la labor del activismo, debo decir que el matrimonio igualitario estรก anclado a ese โtravestismo de Estadoโ del que hablaba al inicio. Esta polรญtica, ademรกs de ensayar nuevos modos de control polรญtico, promueve una transiciรณn amnรฉsica, el lavado de la memoria nacional y la reescritura de la Historia. Se trata de reacomodar o de reescribir algunos procesos histรณricos que conectan a la Revoluciรณn con la discriminaciรณn y la homofobia.
Durante dรฉcadas la homofobia en Cuba fue una polรญtica de Estado que legitimรณ las purgas de homosexuales de las instituciones y el emplazamiento de campos de trabajo forzado, como las infames Unidades de Ayuda a la Producciรณn (UMAP), destinadas a la construcciรณn del โhombre nuevoโ comunista. El lavado de memoria y de reescritura de la historia comenzรณ en agosto de 2010, cuando Fidel Castro dijo a La Jornada que reconocรญa su responsabilidad histรณrica en la implementaciรณn de aquellos campos de trabajo forzado.
Unos meses despuรฉs, Mariela Castro, en una entrevista concedida al Instituto Suizo de Cooperaciรณn (COSUDE), emprendiรณ una campaรฑa de control de daรฑos en la que llegรณ a decir que โFidel ni siquiera estaba al tanto de las UMAP. Vivรญa concentrado en la supervivencia de la revoluciรณn y en los cambios que se estaban haciendo en la polรญtica, las leyes en favor de los derechos del pueblo, dentro de complejas y tensas relaciones internacionales.โ
Mariela Castro ha tratado de minimizar el alcance y dimensiรณn de las UMAP en la historia de la Revoluciรณn Cubana. Prometiรณ, incluso, una investigaciรณn sobre este tema; todavรญa la estamos esperando. Desde entonces, la directora del CENESEX ha dicho en cuanto foro se presenta o en las entrevistas que concede, que las UMAP constituyeron un error aislado y que no fueron en modo alguno campos de trabajo forzado. Mariela no es la รบnica en este empeรฑo, otros comisarios culturales estรกn tratando tambiรฉn de reproducir y exportar esta versiรณn. Si estos discursos logran asentarse, puede que en un futuro no muy lejano, veamos a las UMAP representadas en los manuales escolares y en la esfera pรบblica como simples campamentos de verano.
En Cuba percibo muchos de los elementos que Isaac Rosa seรฑalaba en su novela El vano ayer (2004). Rosa llamaba la atenciรณn sobre la existencia en Espaรฑa de formas narrativas que tienden a domesticar y anestesiar el pasado, a la vez que ofrecen una imagen plรกcida de la dictadura franquista. En uno de los pasajes se lee:
Consciente o inconscientemente, muchos novelistas, periodistas y ensayistas (y cineastas, no los olvidemos) han transmitido una imagen deformada del franquismo [โฆ] Se construye asรญ una digerible impresiรณn del rรฉgimen bananero frente a la realidad de una dictadura que aplicรณ, con detalle y hasta el รบltimo dรญa, tรฉcnicas refinadas de tortura, censura, represiรณn mental, manipulaciรณn cultural y creaciรณn de esquemas psicolรณgicos de los que todavรญa hoy no nos hemos desprendido por completo.
En la isla, este tipo de representaciones se remontan a los aรฑos noventa. No olvidemos ejercicios conciliatorios como la pelรญcula Fresa y Chocolate (1993). โFidel, con este filme, asumido, y sin nada que decir, cerramos internacionalmente ese horrible momento que algunos llaman Capรญtulo y que prefiero llamar โincisoโ, que fue la UMAPโ, le escribiรณ al comandante el entonces director del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematogrรกficos, Alfredo Guevara.
Por รบltimo, con la aprobaciรณn del matrimonio igualitario, Cuba darรญa un paso importante para convertirse en un Estado gay friendly, lo que puede generar grandes negocios en รกreas como el turismo y las operaciones de cambio de sexo. Hasta ahora, el principal mercado de estas cirugรญas estรก en Tailandia, pero el escenario podrรญa cambiar porque los mรฉdicos cubanos ya realizan esos procedimientos , luego de haber recibido por varios aรฑos el know-how de especialistas europeos, como parte del programa del CENESEX.
En dรญas recientes, el Grupo Gaviota, una corporaciรณn propiedad de los militares cubanos โsรญ, de los militaresโ firmรณ un acuerdo con la cadena europea Muthu Hotels & Resorts para administrar un hotel en Cuba dirigido a la comunidad LGTBI. La compaรฑรญa hizo el anuncio con bombo y platillo en su cuenta en Twitter.
En el olvido quedarรกn las redadas policiales y los espacios underground, los campos de trabajo forzado y la homofobia estatal. Las celebridades del mundo gay podrรกn casarse en Cuba sin temor a ser arrestados. Ahora mรกs que nunca necesitamos de una polรญtica de la memoria que no estรฉ destinada al espacio clรญnico de la sanaciรณn, sino de la justicia y la compensaciรณn a las vรญctimas de esa polรญtica nefasta. Es el รบnico modo de lograr que el pasado no sea ese โvano ayerโ del que hablaba Isaac Rosa.
[1] Carmelo Mesa-Lago, Cuba en la era de Raรบl Castro. Reformas econรณmico-sociales y sus efectos, Madrid, Editorial Colibrรญ, 2012.
[2] Lisa Duggan, โThe New Homonormativity: The Sexual Politics of Neoliberalism,โ en Materializing Democarcy: Toward a Revitalized Cultural Politics, Russ Castronovo y Dana D. Nelson (eds.), Duke University Press, Durham y Londres, 2002, p. 175-194.
(Matanzas, Cuba, 1976) es ensayista, investigador, catedrรกtico y crรญtico. New York University.