Anoche Hillary Clinton asistió a un evento de la Fundación en Defensa de los Niños en Washington, D.C.
Es su primer evento público tras haber dado el discurso en el que reconocía la derrota. Y, mientras algunos celebramos que Clinton asistiera con poco maquillaje, un peinado menos pomposo y, en general con, un look más desenfadado.
Love that @HillaryClinton decided not to wear makeup in her first speech off the campaign. She's clearly had it with the #patriarchy ???? pic.twitter.com/AyA91WG0VG
— Madelaine Pisani (@madelainepisani) 17 de noviembre de 2016
Watching Hillary Clinton- makeup free yet elegant- speaking at the CDF broke my heart & resolved my resistance to Trump's bigotry & hate.
— Caroline (@JamboR1989) 17 de noviembre de 2016
Otros medios calificaron como “Rough looking” y “devastador” su semblante. ¿Por qué? Básicamente porque usó poco maquillaje y no pidió un peinado de salón.
Seguimos sin siquiera intentar comprender las lecciones sexistas que la pasada elección en EUA nos dejó y seguimos valorando a las mujeres en condiciones estrechísimas. Seguimos sin darnos cuenta de que ese sexismo benevolente es igual de venenoso y denigrante que las expresiones más hostiles que escuchamos varias veces a lo largo de la campaña de Trump.
(Si usted no sabe si es un sexista hostil o un sexista benevolente, le sugiero leer este texto)
Es politóloga, periodista y editora. Todas las opiniones son a título personal.