Un fantasma recorre el mundo: los gobernantes mรกs exitosos del planeta son antifeministas de raza, seguidos por millones y millones de personas. Su nรบmero de seguidores tal vez supera a quienes se identifican con el feminismo โpopโ, el de las redes sociales, los medios de comunicaciรณn, las plataformas de entretenimiento masivo y las marchas multitudinarias. Ni hablar de la postura de tales gobernantes ante las demandas de la poblaciรณn LGBTQ. Para colmo, no pocas mujeres apoyan a Putin, Bolsonaro, Narendra Modi y Xi Jinping, cabezas de paรญses inmensos y con una gran poblaciรณn. Los autoritarios suben como la espuma y en su antifeminismo se aferran a los temas de la identidad de gรฉnero, del supuesto odio al varรณn y del aborto con el fin de borrar el carรกcter emancipador del feminismo y presentarlo como una ideologรญa opresiva de cara a las mayorรญas. El tรฉrmino โideologรญa de gรฉneroโ, acuรฑado por la iglesia catรณlica, significa esto y significa tambiรฉn que los hombres y la familia estรกn en peligro.
En un reciente discurso, Vladimir Putin llama a la sociedad rusa a unificarse en la defensa de su naciรณn y menciona a los traidores, rusos โoccidentalizadosโ, entre cuyas caracterรญsticas destaca que pueden ser โde cualquier gรฉneroโ. Por su parte el patriarca Kiril, cabeza de la iglesia ortodoxa rusa, ha seรฑalado que salvar a Ucrania de los devastadores efectos del movimiento LGBTQ justifica la invasiรณn.
La amenaza en polรญtica es muy efectiva y los autoritarios de todo pelaje lo saben. En Europa y Estados Unidos crece el apoyo electoral a los nacionalistas religiosos y conservadores, y no solo en el este de Europa. No hay que olvidar, por supuesto, el riesgo siempre latente de que la derecha antiliberal se haga del poder en Francia; tampoco a la quinta columna de izquierda que simpatiza con el gobierno ruso, al estilo de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, o de intelectuales al estilo de Atilio Boron y Noam Chosmky.
Pareciera, pues, que una inmensa internacional autoritaria recorriera todos los continentes mรกs allรก de las ideologรญas en juego. El enemigo comรบn es la imperfecta democracia liberal, sobre todo el pluralismo polรญtico y las libertades civiles porque, definitivamente, no es cierto que los hombres fuertes respondan a las demandas sociales y econรณmicas de los sectores mรกs desfavorecidos mejor que la imperfecta democracia liberal. ยฟAcaso China es preferible como destino migratorio a Estados Unidos o Europa occidental? ยฟEl estado de bienestar europeo ha sido superado por Rusia?
El triunfo mundial del hombre fuerte es una bofetada para todas las corrientes del feminismo y del movimiento LGBTQ. Significa que las demandas de democratizaciรณn han devenido en la ansiedad por el orden, identificado con los defensores del nacionalismo, de la familia y de la tradiciรณn. Se ha agotado el papel de la socialdemocracia, el liberalismo y la centrodemocracia en el avance del feminismo, el cual logrรณ que la mujer fuese considerada una ciudadana, hasta el punto de que incluso los paรญses mรกs conservadores cedieron en temas como el voto y el derecho a la educaciรณn. Asimismo, se obtuvieron derechos civiles para la poblaciรณn LGBTQ. Este agotamiento sin reinvenciรณn es una tragedia de cara a las alternativas en juego. Lamentablemente, y en razรณn de esta crisis de la democracia liberal y de los partidos moderados, la izquierda al estilo Unidas Podemos levanta las banderas del feminismo y del movimiento LGBTQ como si fueran exclusivamente suyas, lo cual, desde luego, no es cierto, pero funciona en medio de la polarizaciรณn polรญtica.
La crรญtica actual a la democracia liberal y al capitalismo ha tenido un efecto distinto a su mejora o su superaciรณn en aras de un mundo mejor. Ha prohijado gobiernos nefastos como el de Venezuela, ha devenido en un cuestionamiento demoledor de la Ilustraciรณn como racionalidad y emancipaciรณn colectiva y ha alimentado al mejor aliado de la derecha: el miedo. La polรญtica identitaria, de inspiraciรณn estadounidense, interfiere en la consecuciรณn de la democracia como proyecto nacional, como muy bien lo plantea Mark Lilla en El regreso liberal, y obstaculiza una visiรณn comprehensiva del pasado histรณrico comรบn, ese pasado que el hombre fuerte maneja a su antojo.
Desde el otro extremo, la derecha mundial estรก convencida de que existe una conspiraciรณn feminista-LGBTQ dispuesta a destruir los mรกs preciados valores de la gente comรบn. No deja de ser una ironรญa mortal que la derecha estรฉ defendiendo el pluralismo y la libertad de pensamiento en su combate a una izquierda tachada de opresiva, elitista y destructora de valores โoccidentalesโ como el pluralismo polรญtico. Mientras esto ocurre, el feminismo acadรฉmico y las nuevas generaciones de feministas se dividen en torno al siguiente dilema: ยฟlas trans son verdaderas mujeres o no?
La presencia del hombre fuerte obliga a establecer las alianzas mรกs amplias y atrevidas desde la segunda guerra mundial y del triunfo masivo de la democracia liberal. El hombre fuerte sustituye a las instituciones y expresa la debilidad esencial de la ciudadanรญa para hacer frente a sus problemas colectivos, por lo cual la organizaciรณn polรญtica es indispensable, pero desde una perspectiva pluralista, abierta, verdaderamente audaz. El hombre fuerte โde izquierda y derechaโ es un patriarca y lo รบnico que hace con el feminismo, si es que hace algo, es instrumentalizar su potencial polรญtico masivo; en cuanto se trata de cambiar los fundamentos conservadores de la sociedad, la reacciรณn no tarda en aparecer.
Ante el avance del patriarca todopoderoso como figura polรญtica central del siglo XXI, el feminismo, un movimiento plural y democrรกtico con diversas corrientes, no debe dejarse secuestrar su capacidad para conectar con las aspiraciones de las enormes masas de mujeres que votan, estudian, trabajan y quieren un mejor destino para ellas y para su familia. Igualmente, el movimiento LGBTQ debe deslastrarse de la polรญtica de identidad y reconocer su carรกcter polรญtico plural en funciรณn del enfrentamiento contra un enemigo tremendo.
Escritora y profesora universitaria venezolana. Su รบltimo libro es Casa Ciudad (cuentos). Reside en la Ciudad de Mรฉxico.
