En 2008, un inquietante informe de la Secretarรญa de la Defensa Nacional (Sedena) hacรญa alarmantes advertencias sobre la viabilidad del paรญs por el creciente poder del crimen organizado.
Recuerdo muy bien la nota del diario Milenio porque me puso los pelos de punta el tรฉrmino โviabilidad del paรญsโ, que inmediatamente asociรฉ con Estado fallido y otros conceptos que sirven mal para decir que una sociedad deja de tener autoridad legรญtima y capaz y da paso a la anarquรญa. Esta semana lo recordรฉ al leer al periodista Carlos Marรญn, quien hizo alusiรณn a ese informe en su columna y me ayudรณ a encontrar la nota.
Algunos datos que inquietaban a los militares en ese momento eran los siguientes: en dos aรฑos de combate al narcotrรกfico, la Sedena habรญa detenido a 9 mil personas, confiscado 7 mil 683 vehรญculos al crimen (aeronaves, barcos y terrestres) y decomisado 17 mil armas. El narcotrรกfico representaba, decรญan, una amenaza mayรบscula a la seguridad interior, su fuerza retaba ya la infraestructura militar y debรญa ser considerada una prioridad de Estado por su impacto polรญtico y econรณmico. Decรญan, ademรกs, que el crimen empezarรญa a tener poblaciones y polรญticos como objetivos selectivos.
Aรฑado algunos datos sobre ese aรฑo: hubo 14 mil homicidios y el negocio del mercado de drogas se estimaba en 10 mil millones de dรณlares segรบn la propia Secretarรญa de Seguridad Pรบblica.
Desde entonces, tres presidentes han enfrentado este desafรญo, cada uno con enfoques diferentes y resultados insatisfactorios. La Iniciativa Mรฉrida, la militarizaciรณn, la legalizaciรณn, los cambios en el sistema de justicia y los programas sociales no han logrado contener la violencia ni disminuir la influencia del narcotrรกfico.
Me pregunto a quรฉ conclusiรณn llegarรญa hoy el grupo de inteligencia militar que hablaba de la viabilidad comprometida en 2008. Los homicidios son el doble. Think tanks como Global Financial Integrity estiman hasta en 121 mil millones de dรณlares (12 veces mรกs que en 2008) el valor del negocio de las drogas, y las cifras de decomisos llegan al doble. En los รบltimos dos aรฑos (el informe aludido era tambiรฉn bianual), la Sedena reporta oficialmente 17 mil detenidos en la lucha contra el narcotrรกfico y la incautaciรณn de 16 mil 774 vehรญculos aรฉreos marรญtimos y terrestres.
Me estoy saltando todo el peรฑanietismo y simplificando en demasรญa, pero es que el objetivo no es comparar administraciones, sino recuperar el inquietante concepto que ponรญan sobre la mesa los militares alarmados.
No sรฉ cรณmo definรญan viabilidad. Yo lo defino amparรกndome en la ciencia polรญtica, que aunque no tiene resuelto el concepto de colapso estatal, estado fallido o inviabilidad estatal, ha construido algunos mรญnimos para hablar de Estados que tienen agujeros o dejan de funcionar del todo. La viabilidad estรก en la legitimidad, la capacidad y la seguridad. La primera le permite hacer cumplir la ley y tener interlocutores vรกlidos. La capacidad se refiere a que sepa hacerse de recursos y pueda usarlos para servicios, para mantenerse o para distribuir. La tercera significa eso: que pueda dar seguridad. Algunos autores aรฑaden: en todo el territorio.
El Estado mexicano pasa todas, pero no en todo el territorio. Aunque se advierte que el gobierno federal es sรณlido, las autoridades han perdido el control fiscal, legal, territorial y la legitimidad para operar en zonas cada vez mรกs amplias y eso remite a las estrategias en seguridad. Ya se ve que para disminuir la violencia y combatir los mercados ilรญcitos no funcionaron ni las de Calderรณn, ni las de Peรฑa Nieto ni las de Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador, pero me pregunto si esas decisiones, ademรกs de no funcionar, tienen la espantosa caracterรญstica de debilitar a las instituciones estatales. Ya Fernando Escalante habรญa analizado el impacto de la militarizaciรณn de la seguridad pรบblica en la erosiรณn de las autoridades locales, asรญ que algo hay. ยฟSe estรกn impulsando las decisiones adecuadas? ยฟLas propuestas de Claudia Sheinbaum o de Xรณchitl Gรกlvez tienen la misma tendencia a aumentar la fuerza sin complementarla con una visiรณn mรกs amplia de rehabilitaciรณn del Estado?
Quizรกs hay que cambiar el enfoque, porque intentar meter a la cรกrcel a los malos y destruir el mercado con mรกs soldados no solo no logra eso sino que es probable que empobrezca las capacidades estatales. Hoy tenemos mรกs armas que nunca, mรกs agentes que nunca, mรกs dinero que nunca y lo mรกs que se ha logrado, si escuchamos al presidente, es estancar la tendencia homicida.
Felipe Calderรณn se equivocรณ. Enrique Peรฑa Nieto se equivocรณ. Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador se equivocรณ. Ahora le tocarรก a la presidenta resolver, no solo la violencia, sino el dilema del Estado. ~
es politรณloga y analista.
