En Argentina hay algo que viene creciendo a ritmo sostenido: las problemรกticas de gรฉnero. Femicidios, desigualdad salarial, distribuciรณn poco equitativa de las tareas domรฉsticas, son algunos de los temas que forman parte de la agenda cotidiana, que con diferentes matices y perspectivas, se replica en toda Latinoamรฉrica. En Argentina tuvo mucho que ver el #NiUnaMenos, un movimiento que naciรณ espontรกneamente en 2015 para repudiar el asesinato de mujeres y que desde entonces marcรณ una fecha sagrada: todos los 3 de junio lesbianas, travestis, trans, mujeres e identidades disidentes marchan en Buenos Aires y en ciudades de todo el paรญs en reclamo de mรกs igualdad y contra todo tipo de violencia. Ademรกs, todos los aรฑos se realiza el Encuentro Nacional de Mujeres โcon una participaciรณn cada vez mรกs masivaโ y se realizaron ya dos paros convocados por mujeres.
El 2017 es un aรฑo electoral en Argentina: se renuevan bancas en el Congreso Nacional. Esta instancia parece ser un buen termรณmetro para medir cรณmo impacta la irrupciรณn del movimiento de mujeres en el universo de la polรญtica y la representatividad social. A fines del siglo XIX surgiรณ la primera ola feminista, tambiรฉn conocida como feminismo liberal sufragista: por entonces, lo que se reclamaba era el derecho a voto. Mรกs de cien aรฑos despuรฉs, lo que se pide en Argentina es mรกs presencia femenina en las listas de candidatos a ocupar cargos pรบblicos.
Un estudio realizado por el instituto Proyecciรณn Ciudadana mostrรณ que las boletas para las elecciones legislativas de agosto โeste domingo se realizan las elecciones primarias, las definitivas serรกn en octubreโ no rebosarรกn de mujeres: solo el 38% de las precandidatas a nivel nacional son mujeres. Este escollo de representatividad femenina que sucede en Argentina se repite a nivel internacional: โEl 23 % de las bancas parlamentarias a nivel mundial, en 2016, estuvieron ocupadas por mujeresโ, afirmรณ Benigno Rodrรญguez, representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Un caso paradigmรกtico por estas latitudes fue el de Ciudad Futura, un partido local de la provincia de Santa Fe que lanzรณ una lista 100% femenina: todas sus candidatas a diputadas nacionales son mujeres. Luego de conocerse esta lista, un juez federal impugnรณ la nรณmina, otorgando veinticuatro horas para que ese frente polรญtico incorporase un tercio de varones a la lista. Las candidatas apelaron la decisiรณn. โEstos son los debates que queremos darโ, dijeron desde Ciudad Futura y lanzaron una campaรฑa: #Dejenllegaralasmujeres. Sin embargo, la Cรกmara Nacional Electoral determinรณ que la lista no podrรก estar conformada 100% por mujeres, entre otros motivos, porque โimportarรญa la vulneraciรณn del principio de igualdadโ. En tรฉrminos jurรญdicos el fallo resulta criticable. Al menos eso precisa en este artรญculo Roberto Gargarella, jurista, sociรณlogo, escritor y acadรฉmico especialista en derechos humanos.
Desde el aรฑo 1991 estรก vigente la ley 24.012, de cupo femenino. Esta norma establece que al menos un 30% de la lista de candidatos a elecciones debe estar ocupada por mujeres. Con ella. Argentina se convirtiรณ en el primer paรญs de Amรฉrica Latina en tener ley de cupo. Luego, otros once paรญses latinoamericanos introdujeron leyes similares: Brasil, Costa Rica, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Panamรก, Perรบ, Repรบblica Dominicana, Honduras, Mรฉxico y Uruguay.
La Ley de Cupo surgiรณ para garantizar un mรญnimo de participaciรณn de las mujeres en las listas, pero no fija un mรกximo. Y logrรณ su objetivo: antes de esta norma, la participaciรณn femenina en listas rondaba el 10%, luego de la ley se logrรณ un 30% de participaciรณn. Sin embargo, ese piso que fijรณ el cupo se convirtiรณ con los aรฑos en un techo de cristal para las mujeres con aspiraciones polรญticas. La Ley de Paridad, que establece una participaciรณn equitativa en las listas electorales โ50% de hombres y 50% de mujeresโ es una manera de romper ese techo. En Argentina, la paridad es ley solo en la Provincia de Buenos Aires.
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Florencia Alcaraz, periodista y activista de #NiUnaMenos Argentina observa que โhay un cuello de botella en la polรญtica tradicional para las mujeres. La presencia femenina y feminista que se ve en las calles deberรญa traducirse en las candidaturas. Hay mujeres en las listas pero no encabezando; su presencia se limita a los rangos mรกs bajosโ, analizรณ.
โยฟPor quรฉ es necesaria la presencia de mujeres en las listas?
โSi se eligen como representantes a personas que no menstrรบan o que no sufren acoso callejero; las mujeres no estarรกn representadas โasegurรณ Alcaraz.
Eso explica, en parte, por quรฉ en todos los lugares de poder y toma de decisiรณn deberรญa haber mujeres: porque sรณlo ellas viven en carne propia las problemรกticas de gรฉnero y, por eso mismo, serรกn capaces de plantearlas en los espacios de poder. La cuestiรณn de paridad no se trata de un asunto tรฉcnico de representatividad o igualismo: las mujeres encarnamos “lo otro”, “lo postergado”, lo “no masculino”, “lo disidente”. Con la impugnaciรณn de una lista de candidatas 100% femenina, como sucediรณ con Ciudad Futura, se bloquea una oportunidad histรณrica: la de que mรกs voces femeninas lleguen a lugares de poder para plantear soluciones a los debates que ocupan por estos tiempos a la sociedad: la violencia, los femicidios y la desigualdad.
Licenciada en Comunicaciรณn Social y periodista digital. Colabora con varios medios de Argentina y con รกreas de comunicaciรณn en organizaciones especializadas en derechos humanos.