Si bien las elecciones siempre producen resultados que se prestan a diferentes interpretaciones, la primera vuelta de la contienda presidencial de 2017 en Chile parece haber enviado un mensaje claro a la elite polรญtica nacional. Despuรฉs de que varios escรกndalos de corrupciรณnโy uno en particular que involucrรณ a su hijo y a su nueraโhicieron que la aprobaciรณn de Michelle Bachelet se hundiera y que ella batiera el rรฉcord de impopularidad presidencial en Chile desde el retorno de la democracia, una mayorรญa de los chilenos que saliรณ a votar el 19 de noviembre optรณ por candidatos que prometรญan continuar en la hoja de ruta de reformas sociales y de expansiรณn de derechos que promoviรณ Bachelet durante sus cuatro aรฑos en el poder (2014-2018). De ahรญ, que de cara a la segunda vuelta, el abanderado de la oficialista coaliciรณn de centroizquierda, el senador independiente Alejandro Guillier, tenga grandes posibilidades de arrebatarle la victoria al derechista expresidente Sebastiรกn Piรฑera (2010-2014). Aunque Piรฑera era el gran favorito para suceder a Bachelet, su votaciรณn de 36.6% en primera vuelta lo deja en una posiciรณn vulnerable ante Guillier, quien pese a obtener solo un 22.7%, probablemente sumarรก los apoyos de los otros 5 candidatos de izquierda que, en conjunto, sumaron 32.7% de los votos. Asรญ, un 55.4% de los chilenos votรณ por mantener la hoja de ruta de reformas que promoviรณ la presidenta Michelle Bachelet.
El favorito en las encuestas tropieza en las urnas
Despuรฉs de haber liderado con comodidad las encuestas de intenciรณn de voto, Sebastiรกn Piรฑera recibiรณ una votaciรณn sustancialmente menor a la que esperaba en la primera vuelta del 19 de noviembre, que las encuestas anticipaban sobre el 40% โy algunas incluso sugerรญan que podรญa obtener la mayorรญa absoluta en primera vueltaโ. Con una participaciรณn de 46.7% de los mayores de 18 aรฑos, Piรฑera obtuvo la primera votaciรณn, pero muy por debajo de lo que esperaba.
Otro candidato de derecha, el conservador y simpatizante de la dictadura militar, el diputado Josรฉ Antonio Kast recibiรณ un 7,9% de la votaciรณn. Si bien Kast apoyรณ esa misma noche a Piรฑera y se ha dedicado a hacer campaรฑa por el candidato de la coaliciรณn Chile Vamos entre los sectores mรกs conservadores, su respetable votaciรณn tambiรฉn refleja que Piรฑera no era el candidato favorito de muchos votantes de derecha. Con todo, Piรฑera puede contar con que la mayorรญa de los votantes de Kast le darรกn su voto en la segunda vuelta del 17 de diciembre.
Aun asรญ, los dos candidatos de derecha sumaron solo un 45% dela votaciรณn, por lo que Piรฑera deberรก salir a conquistar votos moderados que optaron por alguno de los candidatos de izquierda o que se quedaron en casa anticipando que Piรฑera tenรญa la victoria segura. Para lograrlo, Piรฑera ya comenzรณ a moderar su discurso. En vez de prometer deshacer algunas de las reformas de Bachelet โen especial la iniciativa que busca garantizar gratuidad en la educaciรณn superior al 70% de los chilenos, focalizรกndose en los de menos ingresosโ, Piรฑera ha debido abrazar algunas de esas reformas que son bastante populares, especialmente en los sectores de menos ingresos y de ingresos medios.
Piรฑera deberรก tambiรฉn combatir el alto rechazo que su candidatura genera en sectores populares. Aunque la participaciรณn en esos sectores fue mucho mรกs baja, el hecho de que la segunda vuelta se haya transformado en una contienda altamente competitiva amenaza las opciones de Piรฑera. Si la participaciรณn aumenta sustancialmente, entonces entrarรกn a votar muchas personas de sectores en los que el apoyo a Piรฑera es especialmente bajo.
Una cerrada carrera en segunda vuelta
La corta campaรฑa antes de la segunda vuelta del 17 de diciembre ha hecho que las fuerzas se polaricen en torno a las dos coaliciones dominantes: la derechista Chile Vamos, que reรบne a los partidos conservadores, a los simpatizantes de Pinochet, la derecha liberal y los defensores del modelo de economรญa de mercado, y la izquierdista ex Concertaciรณn, ex Nueva Mayorรญa โahora Fuerza de Mayorรญaโ, que reรบne a una variopinta izquierda que incluye defensores del modelo y acรฉrrimos crรญticos de la economรญa social de mercado, incluido el Partido Comunista y el Frente Amplio. Como los votantes que decidirรกn la elecciรณn se ubican en posiciones mรกs moderadas, la segunda vuelta se centrarรก en esos candidatos. Aunque la izquierda buscarรก tambiรฉn capitalizar el alto rechazo que genera Sebastiรกn Piรฑera y la derecha buscarรก destacar las debilidades de Alejandro Guillier como candidato. Despuรฉs de todo, Guillier es el candidato que ha pasado a segunda vuelta con menor votaciรณn desde el retorno de la democracia y Piรฑera es el candidato con mรกs rechazo popular que ha logrado entrar al balotaje.
La derecha avanza en las elecciones legislativas, pero no alcanza mayorรญa
Aunque Chile Vamos obtuvo mรกs escaรฑos que las otras coaliciones, la suma de senadores y diputados de izquierda le permitirรก a ese sector controlar las presidencias de ambas cรกmaras y las comisiones legislativas tanto en el Senado como en la Cรกmara. En el Senado, 23 de los 43 escaรฑos estarรกn en manos de los partidos de la Nueva Mayorรญa, la coaliciรณn centroizquierdista que apoya a Bachelet, y del nuevo bloque de izquierda mรกs radical, el Frente Amplio. Con 20 escaรฑos, Chile Vamos necesitarรก de senadores de izquierda y centro moderados para poder hacer avanzar la agenda legislativa de Piรฑera si es que el expresidente logra imponerse en segunda vuelta.
En la Cรกmara de Diputados, si bien Chile Vamos obtuvo 72 de los 155 escaรฑos, el resto de los diputados pertenece a partidos y coaliciones de centro e izquierda. La Nueva Mayorรญa obtuvo 57, aunque fue divida en dos listas, una de partidos de izquierda llamada Fuerza de Mayorรญa (43 escaรฑos) y la otra conformada por el Partido Demรณcrata Cristiano (14). El Frente Amplio sorprendiรณ al recibir 20 escaรฑos. Los otros 7 fueron para independientes y partidos de izquierda. Si bien hay alguna posibilidad de que la derecha pueda negociar con alguno de los independientes para obtener control de la Cรกmara, parece mรกs probable que la izquierda ejerza tambiรฉn el control en ese รณrgano legislatvo. Asรญ, aun si resulta ganador en la segunda vuelta, Sebastiรกn Piรฑera enfrentarรก un Congreso hostil que se resistirรก a los esfuerzos de la derecha de revertir y deshacer las reformas que implementรณ Bachelet.
Quรฉ pasarรก despuรฉs
Independientemente de quiรฉn gane, el prรณximo presidente comenzarรก su gestiรณn en un contexto de debilidad. Si gana Guillier, su aprobaciรณn rรกpidamente caerรก en tanto la gente votรณ mรกs bien contra Piรฑera que a favor de Guillier. Si gana Piรฑera, liderarรก un gobierno polarizado y se enfrentarรก a un congreso hostil que intentarรก defender las reformas que buscรณ implementar Bachelet en sus cuatro aรฑos de mandato. Con todo, el 17 de diciembre, los chilenos no darรกn un giro radical ni hacia la izquierda ni hacia la derecha. El paรญs seguirรก por el mismo camino de reformas moderadas y pragmรกticas que han sido la norma en ese paรญs desde el retorno de la democracia en 1990.
Es doctor en Ciencia Polรญtica por NYU, donde tambiรฉn imparte clases. Profesor en la Universidad Diego Portales de Chile.