Imagen: CNN / YouTube

El debate presidencial en Estados Unidos: sexo, mentiras y desastre

En un giro propio de los tiempos irracionales que vive la democracia, el escรกndalo de la actriz porno que durmiรณ con un mal presidente terminรณ afectando la imagen del buen presidente.
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โ€œยกTuviste sexo con una estrella porno mientras tu esposa estaba embarazada!โ€, dijo Joe Biden. โ€œยกNo tuve sexo con una estrella porno!โ€, replicรณ Donald Trump. Este intercambio tal vez sea el momento decisivo en el primer debate presidencial rumbo a las elecciones de 2024 en Estados Unidos. En otros tiempos, cualquier candidato que enfrentara una acusaciรณn asรญ, y respondiera como lo hizo Trump, hubiera estado aniquilado. Pero en la era demagรณgica e irracional en la que vivimos, las palabras โ€œsexoโ€ y โ€œestrella pornoโ€ podrรญan catapultar a Donald Trump a una segunda victoria.

George Lakoff, uno de los mayores expertos en comunicaciรณn polรญtica del mundo, explica que cuando alguien dice, por ejemplo, “no pienses en un elefante”, el cerebro automรกticamente evoca la imagen de un elefante para poder procesar la instrucciรณn. Esto se debe a que la negaciรณn lingรผรญstica requiere primero la activaciรณn mental del concepto que se desea negar. Asรญ, en lugar de evitar pensar en un elefante, la instrucciรณn activa la idea del animal en la mente de quien la escucha. Lakoff utiliza este ejemplo para ilustrar cรณmo los marcos mentales y lingรผรญsticos moldean el pensamiento y cรณmo las negaciones, paradรณjicamente, resaltan la misma idea que intentan suprimir.

Asรญ, cuando un polรญtico dice โ€œno soy corruptoโ€ o โ€œno pienso manipular a mi sucesora en la presidenciaโ€, en realidad estรก comunicando a la gente lo contrario, sin importar si su intenciรณn sea realmente negar acusaciones de deshonestidad o si de verdad no quiere manipular a su sucesor o sucesora. Por eso en un debate se debe hablar con afirmaciones para defenderse de los ataques: โ€œsoy honestaโ€, en vez de โ€œno soy corruptaโ€, por ejemplo.

Pero en una autรฉntica carambola de tres bandas, la negaciรณn de Trump ante una acusaciรณn de Joe Biden fue un chispazo de comunicaciรณn a su favor. La frase “no tuve sexo con una estrella porno” trajo a la mente del pรบblico el tema de la promiscua vida รญntima de Trump, algo que ha sido enormemente publicitado por los escรกndalos y juicios en su contra. De hecho, la frase es, como prรกcticamente todo lo que dijo el candidato republicano en este debate, una mentira absoluta. Trump sรญ tuvo relaciones con una actriz porno. Ese hecho ha sido confirmado, tanto por la propia mujer, como por los tribunales que lo encontraron culpable de desviar recursos de su campaรฑa para pagar el silencio de la implicada.

Sin embargo, esas palabras tambiรฉn le permitieron al demagogo destacar su vitalidad, contrastรกndola con la percepciรณn mayoritaria de Biden como alguien demasiado viejo para ser presidente un segundo periodo. Mientras que la frase podrรญa ser vista como un intento de negar una falta moral para evitar el castigo del electorado, en realidad destaca la idea de que Trump sigue siendo un hombre sexualmente activo, en comparaciรณn con el declive fรญsico y mental de Biden. Nos puede parecer repulsivo o envidiable, pero Trump logrรณ que la audiencia se lo imaginara en la cama con una actriz porno, mientras que Biden hablaba con voz temblorosa y frases inconexas de sus logros como presidente, los cuales, por cierto, son reales.

Y es que el reto para Biden en el debate no era demostrar que รฉl gobierna mejor que Trump, o que este es inmoral, corrupto, racista, ignorante, agresivo y autoritario. Todo eso es verdad, pero gracias al poder del discurso populista, la verdad le ha dejado de importar a millones de ciudadanos dispuestos a votar por รฉl. El reto para Biden era demostrar con contundencia โ€“a sus propios electores y al mundoโ€“ que tiene la energรญa y la capacidad fรญsica y mental para ser un buen presidente otros cuatro aรฑos. Lamentablemente, no lo logrรณ. Sus gestos, su voz, sus palabras y su desempeรฑo general mostraron a un lรญder que ha llegado al lรญmite de sus posibilidades.

Tristemente, el primer debate ha sido un desastre para Biden. Si bien es prematuro decir que estรก derrotado, es imposible negar que el tema de la edad afectarรก mucho sus posibilidades de reelecciรณn. Hoy, los analistas no discuten si los votantes del paรญs mรกs poderoso del mundo deben darle el mas alto cargo a un criminal que ya ha sido declarado culpable por un jurado. Discuten si Biden debe o no abandonar la competencia por ser demasiado viejo. El escรกndalo de la actriz porno que durmiรณ con un mal presidente terminรณ afectando la imagen del buen presidente. Estos son los tiempos irracionales que vive la democracia en el mundo.

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Especialista en discurso polรญtico y manejo de crisis.


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