La realidad geopolรญtica de Mรฉxico estรก definida por un hecho contundente: a diferencia de otras economรญas emergentes, carece de la capacidad material para elegir un camino geoeconรณmico separado de su vecino del norte, Estados Unidos. Conforme el orden internacional cambia y el dominio global de Estados Unidos se enfrenta el desafรญo de una China en ascenso โprincipalmente en los รกmbitos econรณmico y tecnolรณgicoโ, el futuro de Mรฉxico estarรก profundamente influenciado por decisiones estratรฉgicas tomadas en Washington.
Para Mรฉxico, este debate no es abstracto. Tiene implicaciones inmediatas y tangibles. El camino que elija Estados Unidos moldearรก el panorama econรณmico y polรญtico mexicano. Dos rutas estratรฉgicas en competencia sobresalen en E.U.: el aislacionismo nacionalista, que vimos durante la administraciรณn de Donald Trump, caracterizado por el proteccionismo econรณmico y el unilateralismo, y el internacionalismo liberal, representado por la administraciรณn de Joseph Biden, que enfatiza la cooperaciรณn con aliados y un orden basado en reglas. Estas visiones rivales reflejan una lucha interna mรกs profunda sobre el proyecto nacional de Estados Unidos, un conflicto que moldearรก la polรญtica estadounidense mรกs allรก del ciclo electoral reciente, en el futuro previsible.
Cada una de estas rutas estratรฉgicas tiene implicaciones distintas para Mรฉxico, que afectan desde los acuerdos comerciales y la integraciรณn de las cadenas de suministro hasta la cooperaciรณn en seguridad y las relaciones diplomรกticas. Pero vale la pena seรฑalar que, aunque el declive relativo de Estados Unidos lo obliga a replantear su estrategia global, no altera el desequilibrio de poder existente con Mรฉxico. En ambas estrategias, se considera que Mรฉxico no tiene una alternativa viable mรกs que colaborar con Estados Unidos en su bรบsqueda por mantener el liderazgo internacional. Si se consolida una bipolaridad entre China y Estados Unidos, Mรฉxico serรญa considerado parte de la esfera de influencia econรณmica y tecnolรณgica de este รบltimo. La diferencia crucial radica en cรณmo cada estrategia imagina el papel de Mรฉxico dentro de esa esfera y la combinaciรณn de herramientas de persuasiรณn y coerciรณn empleadas para garantizar la alineaciรณn mexicana en asuntos estratรฉgicos desde la รณptica de Washington.
Aislacionismo nacionalista: El dilema de la โFortaleza Amรฉricaโ para Mรฉxico
La ruta estratรฉgica del aislacionismo nacionalista plantea que Estados Unidos debe reafirmar su grandeza. En el contexto de lo que se percibe como un declive relativo, la estrategia aboga por la reafirmaciรณn de la soberanรญa nacional y el alejamiento de las instituciones polรญticas y econรณmicas multilaterales. Este enfoque favorece el unilateralismo y es menos propenso a buscar resultados negociados con otros paรญses. En su percepciรณn de suma cero de los asuntos globales, Estados Unidos debe ganar siempre en el corto plazo, afirmando asรญ su peso superior. La estrategia es hostil a la globalizaciรณn econรณmica y aboga por el proteccionismo comercial. Postula un repliegue de Estados Unidos en asuntos de seguridad global y propone utilizar su capacidad militar solo para enfrentar amenazas directas a sus intereses, mientras espera que cada paรญs haga lo necesario para su propia defensa. Rechaza la idea de que Estados Unidos deba promover la democracia y los derechos humanos en el mundo.
De todos estos temas, el mรกs trascendental para Mรฉxico es la manera en que Estados Unidos elige contrarrestar su declive econรณmico relativo frente a China. A primera vista, la guerra comercial y otras medidas destinadas a desacoplarse de China son un buen anuncio para la economรญa mexicana, ya que las empresas buscan espontรกneamente trasladar sus cadenas de suministro al paรญs vecino. Sin embargo, el nacionalismo econรณmico postula el retorno de las fronteras econรณmicas a Estados Unidos y la reestructuraciรณn de los acuerdos de libre comercio para promover el renacimiento de la manufactura estadounidense, incluso a costa de grandes pรฉrdidas para sus socios.
La ruta estratรฉgica del aislacionismo nacionalista considera la competencia econรณmica y tecnolรณgica con China como un asunto esencialmente bilateral. Por lo tanto, las medidas para fortalecer a Amรฉrica del Norte como una plataforma regional para la competitividad de todos los socios no entran en la ecuaciรณn. Mientras el Tratado entre Mรฉxico, Estados Unidos y Canadรก (T-MEC) exista, Mรฉxico serรก identificado como un paรญs subordinado que debe aceptar el rol de proveedor en los tรฉrminos que mejor sirvan a la Fortaleza Amรฉrica. Dada la aversiรณn de esta perspectiva por los รณrdenes basados en reglas y sus tendencias unilateralistas, podemos esperar amenazas y restricciones frecuentes, incluido el posible retiro de Estados Unidos del acuerdo comercial. La economรญa mexicana lidiarรก continuamente con la incertidumbre.
En tรฉrminos de seguridad, la ruta estratรฉgica del aislacionismo nacionalista estipula que Estados Unidos debe abstenerse de entablar compromisos estratรฉgicos duraderos a nivel global. Sin embargo, tambiรฉn prevรฉ que el paรญs estรฉ preparado para actuar unilateralmente si identifica una amenaza directa a su seguridad. Una de esas amenazas es el narcotrรกfico y la crisis de salud pรบblica derivada del uso de opioides. Dado que esta visiรณn define explรญcitamente a Mรฉxico como un Estado fallido, es probable que el paรญs se vea obligado a permitir que las fuerzas de seguridad estadounidenses operen en su territorio para combatir a los cรกrteles de la droga.
Ademรกs, podrรญa ser objeto de ataques no autorizados con drones. “Vamos a desatar la furia y el poderรญo de Estados Unidos contra estos cรกrteles”, declarรณ recientemente el senador republicano Lindsey Graham. Dado el poco valor que esta estrategia otorga a las instituciones y normas multilaterales, Mรฉxico tendrรก menos capacidad para buscar el apoyo de foros internacionales frente a un Estados Unidos hostil.
Por otro lado, la disminuida inclinaciรณn a enviar tropas estadounidenses al extranjero puede ser vista con cierto alivio en Mรฉxico, particularmente si esto incluye el desembarco de marines en paรญses de Amรฉrica Latina y el Caribe con el pretexto de un cambio de rรฉgimen. De hecho, un segmento importante de la รฉlite mexicana prefiere que Estados Unidos proyecte una polรญtica exterior ideolรณgicamente agnรณstica. Desconfรญan del fervor misionero del internacionalismo liberal para difundir sus valores y su forma de gobierno, que perciben como intervencionista e imperialista. En sentido contrario, otro sector de la รฉlite considera que el desinterรฉs del aislacionismo nacionalista por la salud de la democracia en Mรฉxico y Amรฉrica Latina es un factor negativo, que contribuye a facilitar regresiones autoritarias en la regiรณn.
Como vecino de Estados Unidos, la estrategia del aislacionismo nacionalista plantea problemas para Mรฉxico no solo en el รกmbito diplomรกtico, sino tambiรฉn por lo que implica en tรฉrminos de la polรญtica interna estadounidense. Los defensores de este rumbo de polรญtica exterior suscriben un nacionalismo nativista que utiliza una narrativa antiinmigrante como vehรญculo para construir consenso entre una poblaciรณn descontenta. Presentan a los migrantes como una amenaza para la seguridad personal y los empleos estadounidenses: “Estรกn envenenando la sangre de nuestro paรญs”, declarรณ Trump en un mitin reciente.
La reiteraciรณn de este discurso xenรณfobo tiene un impacto profundamente negativo en la vida diaria de la vasta diรกspora mexicana que reside en Estados Unidos. Estas personas son objeto de discriminaciรณn, temen acceder a servicios pรบblicos de salud y educaciรณn, desconfรญan de las fuerzas del orden y son mรกs vulnerables a los crรญmenes de odio, como la masacre que matรณ a 23 personas en El Paso, Texas, en 2019. Esto tambiรฉn implica que el Estado mexicano deba invertir mรกs recursos humanos, financieros y legales para apoyar y proteger a sus nacionales a travรฉs de sus 52 consulados en Estados Unidos. Este camino conllevarรญa un aumento en el nรบmero de deportaciones y retornos voluntarios de migrantes, mientras que el miedo generado por el discurso antiinmigrante reduce la circularidad (viajes de ida y vuelta entre Estados Unidos y Mรฉxico) de los migrantes documentados, debilitando la cohesiรณn de las familias transnacionales.
Internacionalismo liberal: Las alianzas estratรฉgicas y el rol de Mรฉxico
De manera alternativa, Estados Unidos podrรญa responder a su relativo declive adoptando una estrategia internacionalista liberal. Este enfoque ha reconocido que Estados Unidos ya no estรก en posiciรณn de buscar la primacรญa global. En cambio, ve su papel como lรญder de uno de los bloques en la nueva polaridad. Para contener a sus rivales geopolรญticos, Estados Unidos debe fortalecer la cooperaciรณn con aliados regionales y paรญses afines.
El internacionalismo liberal entiende que Estados Unidos ya no puede inducir o coaccionar la cooperaciรณn de potencias emergentes para lograr los resultados que desea en instituciones multilaterales globales. Por lo tanto, aunque no propone un alejamiento de las organizaciones internacionales tradicionales, se estรก moviendo hacia la creaciรณn de grupos de membresรญa selectiva para cooperar en cuestiones especรญficas (minilateralismo). Este enfoque apoya el libre comercio en principio, pero introduce consideraciones de seguridad nacional en su polรญtica econรณmica internacional, incluyendo el uso de prohibiciones de exportaciรณn, aranceles selectivos y el refuerzo de la seguridad en las cadenas de suministro.
El internacionalismo liberal mantiene un compromiso con el avance de la democracia y los derechos humanos en el escenario global: le importa el equilibrio ideolรณgico. Sin embargo, en la prรกctica, se muestra mรกs contenido, da prioridad al uso de herramientas de promociรณn sobre la intervenciรณn directa en los asuntos internos de otros paรญses.
La respuesta internacionalista liberal al declive relativo presenta una perspectiva mรกs alentadora para Mรฉxico. En principio, un Estados Unidos relativamente debilitado que busca fortalecer su relaciรณn con aliados y socios para contener el ascenso de China abrirรญa la oportunidad a un compromiso mรกs equilibrado con sus vecinos. Como dijo recientemente el subsecretario Brian Nichols, โMรฉxico desempeรฑa un papel clave en nuestro trabajo en Amรฉrica del Norte para avanzar en democracia, prosperidad econรณmica y seguridadโ. En la medida en que Washington perciba la necesidad de una colaboraciรณn voluntaria de Mรฉxico en este esfuerzo, hay beneficios por obtener y, por supuesto, presiones por soportar.
Desde un punto de vista econรณmico, esta ruta estratรฉgica identifica la integraciรณn de Amรฉrica del Norte como un activo en el contexto de la competencia de Estados Unidos con China. Pone menos รฉnfasis en lograr la autosuficiencia y, en cambio, prioriza el refuerzo de un enfoque regional en las cadenas de suministro. Como lo expresรณ la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen: โ[A]poyamos la creaciรณn de cadenas de suministro confiables y seguras que abarquen a Estados Unidos y Mรฉxico y beneficien a ambas economรญasโ. La estrategia propone polรญticas industriales y comerciales diseรฑadas para reducir la dependencia de China en sectores cruciales, como semiconductores y minerales crรญticos, con mayor participaciรณn de Mรฉxico y Canadรก. En esta perspectiva, Mรฉxico es visto como un socio menor cuyo avance econรณmico contribuye a un Estados Unidos mรกs robusto y seguro.
Por lo tanto, Estados Unidos estarรญa dispuesto a negociar beneficios a cambio de cooperaciรณn. Desde luego, Washington aprovecharรก la asimetrรญa de poder existente para definir prioridades econรณmicas y obligar a Mรฉxico a alinearse con los objetivos vitales de seguridad estadounidense, particularmente en lo que respecta a restringir la inversiรณn extranjera directa china y su suministro de servicios tecnolรณgicos. Recientemente, se firmรณ un Memorando de Intenciรณn bilateral para el desarrollo de un rรฉgimen de revisiรณn de inversiones extranjeras en Mรฉxico que, segรบn Yellen, โcontrarrestarรก la amenaza que ciertas inversiones extranjeras representan para nuestra seguridad nacionalโ.
Sin embargo, si esta visiรณn tiene รฉxito en el futuro, Mรฉxico puede anticipar una reducciรณn en el ejercicio arbitrario del poder estadounidense y la posibilidad de operar dentro de un sistema regional de reglas e instituciones.
En el contexto de la agenda bilateral de seguridad, que se centra principalmente en combatir el narcotrรกfico, la lรณgica internacionalista liberal prefiere negociar o inducir la cooperaciรณn en lugar de recurrir a medidas unilaterales que podrรญan daรฑar la relaciรณn polรญtica con un socio como Mรฉxico y alimentar su resistencia. En esta lรญnea, el potencial de un uso no invitado y selectivo de la fuerza en territorio mexicano contra los cรกrteles serรก evaluado en funciรณn de las consecuencias para la percepciรณn de Estados Unidos en el hemisferio occidental. A diferencia del aislacionismo nacionalista, esta visiรณn estรก atenta a cortejar a posibles aliados globales, incluyendo Amรฉrica Latina. Ante la creciente influencia de China en el sur del continente, Washington tenderรก a evitar acciones de poder duro que fomenten estrategias de balanceo o mitigaciรณn por parte de Amรฉrica Latina en un entorno estratรฉgico incierto.
Finalmente, el internacionalismo liberal identifica el equilibrio ideolรณgico como un elemento de la estrategia general de declive de Estados Unidos y presenta una narrativa que divide al mundo entre amigos democrรกticos y enemigos autoritarios. Biden, por ejemplo, ha enmarcado explรญcitamente esto como una โgran batalla por la libertadโ en el mundo. A primera vista, Mรฉxico tiene poco que temer, ya que hoy se encuentra en el campo democrรกtico.
Ademรกs, Mรฉxico histรณricamente ha estado algo exento de las cruzadas internacionalistas liberales de Estados Unidos. La Guerra frรญa demostrรณ que todos los gobiernos estadounidenses, incluido el de Jimmy Carter, que representaba el internacionalismo liberal, estaban dispuestos a trabajar con contrapartes mexicanas menos democrรกticas que garantizaban estabilidad polรญtica y orden. Solo si Washington percibiera que Mรฉxico es vulnerable a un cambio de rรฉgimen debido, por ejemplo, a una intensa contestaciรณn ideolรณgica e inestabilidad, se contemplarรญa una intervenciรณn abierta. En escenarios menos crรญticos, esta perspectiva aรบn apoya el uso de herramientas suaves de promociรณn de la democracia en Mรฉxico (por ejemplo, el financiamiento de ONG locales a travรฉs del National Endowment for Democracy). Sin embargo, si se perciben como excesivamente intrusivas, estas acciones pueden provocar una reacciรณn nacionalista de las fuerzas polรญticas de izquierda en Mรฉxico, lo que podrรญa aumentar las tensiones.
Aislacionismo y cooperaciรณn: Mรฉxico en la cuerda floja
A medida que el sistema internacional transita hacia la bipolaridad o multipolaridad, la lรณgica de que los estados deben adherirse a una u otra esfera de influencia econรณmica y tecnolรณgica irรก ganando fuerza. Algunos paรญses del Sur global, como Brasil o India, estรกn en posiciรณn de seguir una polรญtica de autonomรญa estratรฉgica o de elegir alianzas. Dada su ubicaciรณn geogrรกfica y el nivel de integraciรณn econรณmica y demogrรกfica con Estados Unidos, Mรฉxico carece de la base material para seleccionar un bloque geoeconรณmico diferente al liderado por su vecino del norte.
Como sucediรณ durante la Guerra frรญa, Mรฉxico puede recurrir a tรกcticas de balanceo polรญtico suave o de mitigaciรณn simbรณlica (por ejemplo, mediante votos disidentes en las Naciones Unidas) para subrayar su independencia polรญtica, pero tendrรก poco margen de maniobra en temas centrales.
Es evidente que le conviene a Mรฉxico que la economรญa estadounidense se mantenga fuerte y competitiva, pero no a cualquier precio. La estrategia del internacionalismo liberal permitirรญa a Mรฉxico buscar una relaciรณn bilateral mรกs equilibrada, donde tenga cierto margen de negociaciรณn y potenciales beneficios si navega sabiamente la rivalidad estratรฉgica entre China y Estados Unidos.
Es lamentable que esta postura haya sido temporalmente desplazada por los resultados de las elecciones presidenciales del aรฑo pasado. La llegada de una polรญtica exterior estadounidense nacionalista y aislacionista durante los prรณximos cuatro aรฑos tendrรก un impacto perjudicial para Mรฉxico. No solo por las implicaciones diplomรกticas y econรณmicas, sino tambiรฉn porque la base domรฉstica de dicha estrategia estรก cimentada en una ideologรญa de derecha radical que utiliza a los extranjeros como chivo expiatorio, con los inmigrantes mexicanos y Mรฉxico como paรญs siendo blancos preferidos.
Sin embargo, la historia es un proceso largo, y es razonable esperar que este no sea el proyecto de naciรณn que se consolide en Estados Unidos en las dรฉcadas por venir. ~
Este ensayo se publicรณ originalmente en The Ideas Letter, un proyecto de Open Society Foundations.
es internacionalista, acadรฉmica en el ITAM.
