โTodos los partidos se ocupan del pasado en funciรณn de sus intereses en el presenteโ, dijo Santos Juliรก en una entrevista que le hizo Pilar Mera Costas en esta revista en 2018, un aรฑo antes de fallecer. โNo hay un interรฉs en el pasado si no es para utilizarlo en la lucha polรญtica del presenteโ.
Este fin de semana, el ministro de polรญtica territorial y memoria democrรกtica hizo las siguientes declaraciones desde Mauthausen, a donde acudiรณ a un acto del 79 aniversario de la liberaciรณn del campo nazi: โYo apelo al seรฑor Feijรณo. Yo apelo a que diga directamente si estรก con las Naciones Unidas, si defiende o no los Derechos Humanos. Si hoy, que estamos aquรญ, 79 aniversario de la liberaciรณn del campo de Mauthausen, que lo tengo aquรญ a mis espaldas, estรก de acuerdo en que esto no vuelva a ocurrir nunca mรกs.โ
El fenรณmeno de los selfies y los posados en Auschwitz y en campos de concentraciรณn estรก bastante estudiado. Hace aรฑos, en Auschwitz-Birkenau, vi a un grupo de espaรฑoles vestidos de tunos. Llevaban el traje al completo: las medias, la capa, las guitarras. Su actitud era festiva, parecรญa una despedida de soltero. Posaron todos apoyados en uno de los vagones que hay a la entrada del campo, que sirviรณ para transportar a judรญos hรบngaros a Auschwitz en 1944.
La selfie del ministro es, si cabe, aรบn mรกs frรญvola. Es representante de un Estado. Estรก en el campo de concentraciรณn donde fueron asesinados miles de sus compatriotas. En sus declaraciones no hay solemnidad ni institucionalidad ni respeto sino pura instrumentalizaciรณn polรญtica y cinismo. Si ya es ridรญculo que los representantes pรบblicos en viajes oficiales respondan a preguntas sobre polรญtica nacional (es extraรฑo escuchar al presidente Sรกnchez hablar de la รบltima polรฉmica tuitera en un viaje por Oriente Medio), provoca bochorno escuchar a un ministro en un campo de concentraciรณn dar declaraciones como si estuviera en los pasillos del Congreso.
El ministro, simplemente para ganar un punto polรญtico ante el adversario, sugiere que el lรญder de la oposiciรณn quizรก no estรก del todo de acuerdo con que el Holocausto no vuelva a ocurrir, y traslada la idea de que no respeta los Derechos Humanos ni la ONU. Menciona a Naciones Unidas porque tres relatores de la organizaciรณn criticaron las leyes de โconcordiaโ de PP y Vox en varias Comunidades Autรณnomas. El gobierno lo ha vendido como si la ONU hubiera hecho un comunicado oficial denunciando posibles vulneraciones del derecho internacional.
El ministro encargado de la memoria histรณrica (reconvertida hoy en memoria democrรกtica) la manosea para la batalla partidista. Al contemporizar el Holocausto, al convertirlo en un รญtem mรกs de la guerra cultural, no nos lo acerca sino que lo aleja y relativiza. El presentismo es a menudo fruto de la pereza o la ignorancia (como no entiendo ni quiero entender un suceso del pasado, lo traigo al presente), pero en polรญtica es sobre todo el camino mรกs rรกpido hacia el olvido. No hay mejor manera de olvidar lo que realmente ocurriรณ en Mauthausen que compararlo con la รบltima polรฉmica polรญtica del presente.
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).