Dรญas atrรกs, Slate dedicรณ espacio para hablar de FaithLeaks, una plataforma que permite la filtraciรณn de documentos confidenciales de forma anรณnima por parte de miembros de comunidades religiosas, en un intento de sus fundadores de impulsar una mayor transparencia dentro de las iglesias acerca de los abusos y los comportamientos poco รฉticos al interior de รฉstas.
Una de sus mรกs recientes revelaciones consiste en 33 cartas y documentos de una investigaciรณn interna sobre presuntos abusos sexuales de un hombre contra tres mujeres dentro de una congregaciรณn de Testigos de Jehovรก.
Mรกs allรก de poner al descubierto el comportamiento censurable de miembros de la iglesia, los documentos muestran que la Watch Tower Bible and Tract Society (nombre legal de la agrupaciรณn religiosa) pide a los ancianos de sus congregaciones mantener โestricta confidencialidadโ y โevitar involucrarse innecesariamente con las autoridades secularesโ en casos como violaciรณn o abuso infantil, manejรกndolas internamente.
Estos criterios no son de reciente adopciรณn. En Los voceros del fin del mundo se narra cรณmo mientras que la Iglesia Catรณlica se veรญa envuelta en su propio escรกndalo de abuso de cientos de menores en distintas diรณcesis de Estados Unidos, el mismo problema comenzaba a salir a flote entre los Testigos de Jehovรก, una agrupaciรณn religiosa que reclama tener 8.2 millones de miembros en el mundo y mรกs de 871 mil en Mรฉxico.
En agosto de 2002, The New York Times publicรณ el testimonio de William Bowen, hoy activista de un grupo de ayuda a vรญctimas y antiguo anciano de una congregaciรณn en Kentucky, aseguraba haber recopilado hasta entonces mรกs de 5 mil informes de Testigos que acusaban a la organizaciรณn por manejar de forma irregular casos de abuso sexual contra niรฑos.
La principal denuncia era la guรญa que las autoridades de ese grupo religioso proveรญa para manejar los casos de abuso, aconsejando a los miembros a ir primero a los ancianos de la congregaciรณn antes que a las autoridades judiciales, de modo que fueran รฉstos quienes determinaran si la persona era o no culpable.
La polรญtica de la organizaciรณn โsegรบn puede comprobarse en los documentos hechos pรบblicos por FaithLeaksโ aรบn prescribe que los ancianos se entrevisten con el acusado en privado; en caso de que รฉste niegue la acusaciรณn y si no hay dos o tres testigos de los hechos, los ancianos deben explicar al denunciante que no puede tomarse ninguna medida judicial. La congregaciรณn seguirรก viendo al acusado como una persona inocente.
El director de Informaciรณn Pรบblica de las oficinas centrales de la Watch Tower llegรณ a asegurar que la labor prioritaria de los ancianos es โsalvar el alma de las personas. En estos casos no estamos para castigarlos porque รฉstos son nuestros hermanos, y nosotros esperamos que ellos cambienโ. A la luz de las polรญticas vigentes, si un abusador convence a los ancianos de su remordimiento, puede permanecer en la congregaciรณn, incluso si eso significa contacto con su vรญctima.
En su libro La explotaciรณn de la fe, Jorge Erdely asegura que la denuncia documentada, verificable, tiene funciones sociales imprescindibles. Crea conciencia pรบblica y memoria histรณrica. Saca a relucir lo oculto, lo que corroe a la sociedad desde sus entraรฑas; erosiona la cultura del silencio e impulsa los derechos humanos.
Si bien en este caso, FaithLeaks ha exhibido las contradicciones al interior de la congregaciรณn religiosa de los Testigos de Jehovรก, llama la atenciรณn la dependencia de las instituciones que se presentan como mediadoras indispensables entre los seres humanos y la divinidad, pues liderazgos ostensiblemente corruptos se apropian de textos y sรญmbolos sacros para manipular los parรกmetros รฉticos bajo los que se conducen.
Las instituciones y sus burocracias tienen una tendencia a secuestrar y manipular los principios que administran. Ha llegado el tiempo de que รฉstas tambiรฉn rindan cuentas; los miembros de las iglesias deben saber en quiรฉnes depositan su confianza.
Periodista. Autor de Los voceros del fin del mundo (Libros de la Araucaria).
