Es interesante que el Lic. Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador acepte que para encontrar al “candidato de unidad mejor posicionado de la izquierda” sea menester realizar encuestas y debates, estadรญsticas y anรกlisis, pero siempre y cuando quede claro que –mรกs allรก de sus resultados– el candidato sea รฉl. Es como participar en una carrera con la condiciรณn de ni siquiera arrancar, porque ya se proclamรณ el ganador a priori.
Asรญ lo dio a entender cuando hace unos dรญas anunciรณ que “yo estarรฉ en las boletas como candidato a la presidencia de un partido, de dos o de tres”, sean cuales fueren los resultados del procedimiento de selecciรณn. El defensor de la democracia la obliga a llegar sรณlo a los resultados que รฉl ordena.
Es una forma de proceder, inapelable y remisa a cualquier consideraciรณn en contrario, que delata un modus operandi idรฉntico al que –se supone– practica “la mafia en el poder” que tanto detesta. AMLO le hace asรญ a “la izquierda” lo mismo que, indignada y ritualmente, dice que “la mafia del poder” le hizo a รฉl: acusa a “la mafia del poder” de imponer a la mala a los ganadores de las elecciones sobre รฉl, y anuncia su intenciรณn de imponerse a la mala sobre Ebrard en la elecciรณn de candidato del PRD. Si bien serรญan maneras de actuar idรฉnticas en su substancia autoritaria, desde el punto de vista de AMLO si es รฉl quien las practica son virtuosas, mientras que si las practica “la mafia del poder” son… mafiosas.
La persona que mรกs enfรกticamente denuncia la ausencia de democracia en “la mafia del poder”, se salta alegremente los procesos democrรกticos internos que, se supone, enaltecen a la izquierda moderna. Es curioso que el deseo de acabar con la manipulaciรณn de la democracia que hace “la mafia del poder” suponga, para AMLO, no sรณlo manipular, sino aun erradicar la democracia dentro de la izquierda.
El democrรกtico ostenta como blasรณn de su respeto a la democracia la frase “Serรฉ candidato, sรญ o sรญ”: una bravata que sus discรญpulos celebrarรกn como signo de tenacidad, de la voluntad de su lรญder por rescatarlos de las garras de quienes, durante dรฉcadas, practicaron un idรฉntico “sรญ o sรญ”. AMLO es, quรฉ remedio, una mafia en el poder de un solo hombre.
La buena noticia es que, en la misma sesiรณn en que profiriรณ su advertencia, AMLO declarรณ que si vuelve a perder en 2012 –como estรก empeรฑado en hacerlo– no se ordenarรก a sรญ mismo ser candidato otra vez en el 2018; la mala es que acostumbra cambiar de opiniรณn.
Ni modo, izquierda. Ni modo, don Marcelo. Y ni modo, Mรฉxico.
(Publicado anteriormente en El Universal)
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.
