โArroparโ es el verbo de moda en Mรฉxico. Comenzรณ a aparecer en los titulares de los diarios, proliferรณ en el vocabulario de los locutores, adquiriรณ carรกcter de epidemia y de pronto todo Mรฉxico arropaba, o era arropado, o buscaba arropo.
Una pasada por google arroja miles de noticias en las que aconteciรณ algรบn tipo de arropamiento: โLa plana mayor del PRI arropรณ ayer la toma de protesta de Javier Duarte como gobernador de Veracruz.โ โEl profesor Moreira arropado por la plana mayor del PRI.โ โBejarano regresa arropado por los hermanos de AMLO.โ โEl presidente Felipe Calderรณn arropรณ a Ulises Ruiz cuando se investigaba su intervenciรณn en la detenciรณn de la periodista Lydia Cacho.โ โEl fรฉretro de Monsivรกis fue arropado por banderas de Mรฉxico, la UNAM y una insignia multicolor.โ โDurante su sermรณn en la Basรญlica de Guadalupe, el arzobispo Rivera Carrera estuvo arropado por 50 arzobispos y cardenales, empresarios y jerarcas de otras iglesias.โ โArropado por el cariรฑo de sus compaรฑeros, Pedro Fernรกndez celebrรณ ayer su cumpleaรฑos 40.โ Y la รบltima, tan conmovedora: โBasura arropa calles de Iztapalapa.โ
En general, arropar se emplea pues como sinรณnimo de proteger (lo que hacรญa extemporรกneo arropar el fรฉretro de Carlos). Quizรก su abundancia se explique en tiempos como los que corren, crispados e inseguros, cuando la fantasรญa de la protecciรณn se cotiza a la alza. Claro, no es que el cardenal Rivera ande encuerado y precise de ropa: โarroparโ es sรณlo un uso figurativo, una imagen verbal que deriva, obviamente, del รกnimo protector con que una madre cubre a sus hijitos del frรญo, que es sรญmbolo de adversidad. Hasta 2009 se empleaba โcobijarโ para figurar el mismo trรกmite, pero el nuevo, machacรณn, โarroparโ como que le agrega cariรฑito y, de paso, delata la forma en que ha aumentado la inseguridad ambiente. En Mรฉxico somos, como es sabido, muy afectos a las madres, y por contagio a cualquier retรณrica asociada a la protecciรณn que emana de ellas y, por tanto, a los vocabularios de cunero. Le pedimos a la Virgen que nos ampare bajo su manto. Si alguien alborota, โdescobijaโ a los demรกs y obliga a buscar a un padre que restaure el orden. Nuestra tendencia a la puerilidad nos lleva a cobijar, mecer, arrullar y acunar compulsivamente (cumplido el trรกmite, apretamos el gatillo).
Pero si โarroparโ estรก cargado con la dulzura propia de la maternidad, empleada como representaciรณn de situaciones polรญticas adquiere una inclemente cursilerรญa. (De hecho, quienes necesitarรญan arropo no son tanto los polรญticos -de suyo invulnerables-, sino sus sรบbditos, tan necesitados de arropo contra las estupideces de quienes monopolizan el poder para arropar.) A fin de cuentas las imรกgenes retรณricas no dejan de poseer un significado literal y, por tanto, pueden visualizarse. Asรญ las cosas: ยฟquiรฉn quiere ver a Beatriz Paredes arropando en su camita a Ulises Ruiz? ยฟO a Calderรณn en bata poniรฉndole a Ulises Ruiz su pijamita? ยฟO al cardenal Rivera, bien baรฑado, cenado y talqueado, siendo arropado por cincuenta jerarcas simultรกneamente?
El verbo โarroparโ no estรก en los diccionarios del uso mexicano del espaรฑol y el de la Real Academia sรณlo empeora las cosas. La acepciรณn de proteger no existe ahรญ para el verbo arropar. Ademรกs de โcubrir o abrigar con ropaโ, sรณlo recoge un par de usos figurados, ninguno con la carga emocional mexicana. ยฟO sรญ…? Quizรกs cuando se lee que el lรญder Moreira โfue arropadoโ por los priรญstas, no haya que entender que mereciรณ arrumacos de sus compinches. Quizรกs haya que entenderlo con la acepciรณn que aporta la Real Academia: โArropar. Dicho de los cabestros: rodear o cercar a las reses bravas para conducirlasโ.