Durante treinta y tres años Peter Fischli y David Weiss trabajaron juntos para crear obras de arte interesadas en objetos y situaciones de la vida cotidiana. Una caja de pizza, una pregunta, una flor, un aeropuerto y una vasija se convirtieron en elementos dignos de un análisis meticuloso. El Museo Jumex presenta, en todas sus salas, Peter Fischli David Weiss. Cómo trabajar mejor, una exposición que ofrece un recorrido por los puntos clave de la producción del duo sueco.
La muestra, preparada y exhibida con anterioridad en el Museo Guggenheim de Nueva York, mantiene la curaduría de Nat Trotman y la supervisión de Peter Fischli. En el edificio del museo, diseñado por el arquitecto inglés David Chipperfield, se despliega una narrativa que enfatiza la ruptura de jerarquías que tanto interesó al imaginario punk de los artistas. Más que proponer un nuevo orden, Fischli y Weiss conciben su trabajo como un juego de “opuestos populares”: el trabajo y el ocio, la ficción y la realidad, el kitsch y la belleza, lo banal y lo sublime desvanecen sus fronteras y producen un estado de desconcierto.
Aunque el visitante puede establecer su propio ritmo de recorrido, la exposición está planeada para iniciar en la tercera sala, donde lo primero que ve es la Serie Salchicha (1979). Diez fotografías sirven como soporte para representar escenas donde los personajes y el paisaje están construidos con comida y con cosas.
No hay un tema que englobe las piezas: la compra de un tapete, un accidente automovilístico, el hundimiento del Titanic o una reproducción de una escena de Moonraker, la película de James Bond, evidencian que el artista de la segunda mitad del siglo XX no tiene que cargar más con el peso de representar un hecho histórico para trabajar. La materialidad de la vida cotidiana basta para entender cómo construimos el mundo y cómo los objetos influyen en la configuración de relaciones que establecemos día a día.
Además de las fotografías, Cómo trabajar mejor presenta obras que cambiaron la forma de entender la escultura. A diferencia del ready made, que trae el objeto al mundo para institucionalmente otorgarle el estatuto de obra de arte, las piezas de Fischli y Weiss consisten en copias. La duplicación, realizada a modo hiperrealista en Esculturas de hule (1986-2006) y en Instalaciones de poliuretano (1991-), permite entender la cualidad escultórica de los objetos cotidianos y la obra de artecomo forma de preservación de lo que normalmente consideramos desechable y perecedero.
Instalaciones de poliuretano es una copia a escala humana de su estudio, además del material que uno imagina cuando piensa en ese tipo de espacios, también se encuentran cosas que nos son familiares como una cajetilla de cigarros, una caja de pizza, dulcecitos de colores, un sillón y un encendedor. Al considerar el lugar en el que cada uno de nosotros labora, aunque no sea con una intención artística, reconocemos que habitar el mundo conlleva un acomodo específico de las cosas que utilizamos y de las cosas que conservamos sin fin alguno. El museo se encarga de enfocar la mirada en cómo el arte se confunde con la vida, cuestionando el valor de lo que parecería una baratija.
Si se pudiera hablar de una metodología constante en el trabajo de los artistas, ésta sería la pregunta, el cuestionamiento de todo lo que parece normal y natural para ponerlo en crisis. Proyecciones de preguntas (2000-2003) es una pieza que materializa las dudas de Fischli y Weiss, las cuales fueron escritas primero a mano en fichas bibliográficas, para después imprimirlas en diapositivas y proyectarlas sobre el muro de un cuarto oscuro. Redactadas en inglés, alemán, italiano, japonés y español, las interrogantes aparecen y desaparecen en un ciclo ininterrumpido, apelando a la curiosidad que siempre se acompaña del olvido. ¿Cuántas preguntas nos hemos hecho en la vida? ¿Cuáles recordamos? ¿Qué sigue sin respuesta? ¿Por qué son relevantes? ¿Qué es un objeto?
La exposición puede visitarse hasta el 4 de septiembre en el Museo Jumex, que ofrece de martes a domingo, a las 13 horas, un recorrido comentado preparado por el equipo pedagógico del recinto.
Fotos: portada, Peter Fischli David Weiss. En la Tienda de Tapetes (de la Serie Salchicha), 1979 Impresión cromógena, 24 x 36 cm. Walker Art Center, Minneapolis, Fondo de Adquisición Clinton and Della Walker, 1993. © Peter Fischli and David Weiss.
Segunda, Peter Fischli David Weiss. Comienza un nuevo día, 1984 (de la serie Equilibrios [Una tarde tranquila], 1984–86) Impresión cromógena, 30 x 24 cm. La Colección Jumex, México. © Peter Fischli and David Weiss.