Necesito poner muy a menudo
Largamente ante mí sin distraerme
Eso que inauguraba cada día mi día
En aquel tiempo en que aún estaba
Limpia mi edad entera
Aquel deslumbramiento emocionado
De ver cada mañana al salir de mi casa
Que había para mí un mundo
Esperándome afuera
Que había para mí un aire
Abierto todo como un claro pecho
A los olores los sonidos los destellos
Que circulaban por su seno
A la espera de mí
Como también a los sensuales soplos
Que corrían afuera esperando a mi piel
Y ver que había para mí un tiempo
Airosamente ante mis días desplegado
Donde ir buscándole su lecho propio
A cada íntima parcela
de tierra prometida de mi vida
Y eso dentro de mí que tanto necesita
No distraerse de su fiel memoria
Es eso mismo que aún espera
Entrar cada mañana
En un mundo en un aire en una luz
Que me esperan afuera como siempre
Y que no tienen como siempre otro destino
Que inaugurar mi día
Preparar mi llegada día a día
Vigilar día a día
Que vuelva a despertar y a prometerme
Eso que ya no le da al tiempo
Ningún nombre de tierra prometida
Pero que sigue abriéndose a su cauce
Huracán o caricia alud o escamoteo
Pues aunque ahora sé
Que han de quedar cerradas para siempre
Las puertas que no abrí
Sé a la vez sin embargo
Que sigo estando hecho para un mundo
Que sigue estando hecho para mí
Un mundo en que lo más extraño
Me sigue siendo familiar
Lleno de cosas para ser tomadas
O para ser miradas o para ser pensadas
Lleno de persuasivos animales
Rotunda cada especie en su ser natural
Un mundo pleno y mío del que nunca
Me sentiré como el cursi manchado
Ni al igual que el angélico me sentiré evadido
Y es esto lo que explica que necesite tanto
Tener siempre ante mí sin distraerme
Eso que en el comienzo abrió mis ojos
Despertó para el mundo al que dormía
Eso que me sumió en las aguas del tiempo
Para allí alzarme hasta el bautismo
Bajo aquel primer chorro deslumbrante de tiempo
Eso que ha de seguir estando siempre aquí
Si es que estoy aquí yo
Eso que en aquel tiempo
Me entregaba a mí mismo al entregarme al mundo
Y que sigue mostrándome que seré leal siempre
Al vértigo primero de mis rendiciones
Y que esa lealtad es todo lo que soy. ~