En estos dรญas que tanto se habla de que sรณlo “la participaciรณn ciudadana” podrรก conducir al pueblo hacia “la verdadera democracia” entono con nostalgia el viejo himno “del reino de la necesidad al reino de la libertad” y me endulzo con el retorno al colectivismo arcaico que profetizรณ Marx. Va a ser tan lindo.
La nostalgia cediรณ su sitio a la esperanza combativa cuando leรญ una entrevista
de 2012 –ojo: dice dos mil doce– que hizo el sacerdote Ermanno Allegri al filรณsofo Dr. Enrique Dussel que, como es sabido, fue sumariamente nombrado rector de la UACM hace unos dรญas.
Ahรญ me entero de que, por ejemplo, como “nuestro enemigo es los Estados Unidos hay que liberarse de รฉl”; de que en el futuro “todo mundo ganarรก menos porque tendrรก menos necesidades”; de que “habrรก que cambiar de auto cada 30 aรฑos porque los autos serรกn buenos”; de que “habrรก un descenso de las necesidades superfluas y el ascenso de las necesidades cualitativas”; de que “la economรญa puede reducirse muchรญsimo” porque no habrรก “necesidad de la moda”, etc.
En fin, que invito a leer la entrevista completa, como espero que lo propicien estos pรกrrafos:
Lo que hay que hacer es cambiar el sistema polรญtico. El sistema polรญtico es sรณlo representativo y se ha separado la representaciรณn del pueblo. Hay que crear un sistema participativo, representativo y entonces crear todas las instituciones en las que el pueblo pueda exigir a la representaciรณn y fiscalizarla. Es un nuevo sentido para la democracia. La democracia, en realidad, nunca fue participativa; la norteamericana fue apenas representativa. Hay que hacer una revoluciรณn polรญtica, para que los indignados dejen de estar en las plazas y estรฉn en las instituciones polรญticas, como pueblo, vigilando. Y entonces eso va a ser el fin del capital financiero, y va a ser la participaciรณn del pueblo, para la mejor vida de todos y no de una รฉlite. Entonces se viene una gran revoluciรณn que el mismo Marx no habรญa previsto, porque รฉl la pensaba econรณmica. Pero, la revoluciรณn es polรญtica, porque cuando el pueblo tome el poder en serio, institucionalmente, el sistema econรณmico va a cambiar; pero como fruto de la decisiรณn polรญtica. Entonces, estamos en un momento polรญtico, y yo estoy elaborando una Filosofรญa Polรญtica, y sale tambiรฉn una Teologรญa Polรญtica. De un tratado que nunca la Teologรญa tratรณ, el Tratado del Estado como constructor del Reino de Dios.
La Iglesia es una instituciรณn del Reino de Dios, pero el Estado es tan constructor del Reino de Dios como la Iglesia. Ella reparte el pan porque hay hambre. Pero dar de comer al hambriento lo hace el Estado; es su papel polรญtico. Nunca, hasta hoy, se ha hecho una buena Teologรญa del Estado porque se ha puesto a la Teologรญa y el Estado como dos cosas: el Estado es lo secular y la Iglesia lo espiritual. Falso: el Estado construye el Reino de Dios y no es secular; es una instituciรณn constructora del reino de Dios.
La iglesia estรก llena de pecado. Bueno, el Estado tambiรฉn. Asรญ como se fetichiza a la iglesia, se fetichiza al Estado. Ninguna instituciรณn es perfecta. Son instrumentos en las manos de Dios; son los Mesรญas profรฉticos o Mesรญas reales, los que dan vida a las instituciones. Pero, sin la profecรญa, la Iglesia se burocratiza. Pero, sin la instituciรณn, la profecรญa desaparece tambiรฉn, porque no hay escuela de profetas, no hay tradiciรณn.
El Estado a veces es mรกs representativo y domina; pero cuando sea mรกs participativo va a ser un Estado mesiรกnico, y entonces hay que pensar en la santidad de lo polรญtico y de eso no se ha hecho nada. Se habla de fe y polรญtica como que yo me comprometo en algo obscuro, difรญcil, secular que no tiene que ver con el Reino de Dios. Entonces, me han pedido hacer un curso ahora sobre ‘fe y polรญtica’. ¡No sabes lo que voy a hacer! Porque voy a hablar de la santidad, del compromiso polรญtico constructor del Reino de Dios.
Lo dicho: va a ser tan lindo…
(Publicado previamente en el periรณdico El Universal)
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.