Lo que ha muerto es la capacidad del mercado de clasificar su exuberancia. De domesticar su mutabilidad.
La producciรณn comercial atiborra los medios de consumo institucionales, pero no los canales a travรฉs de los cuales el rock acelera su expansiรณn. Los medios digitales no sรณlo permiten un acceso paralelo a un mercado mรกs bien agonizante: los medios digitales permiten producir y distribuir rock sin un revendedor.
No es el fin de su historia, sino de su historicidad. Dejemos entonces de consumir en tรฉrminos de gรฉnero. El rock, como denominaciรณn, no existe. Existe un รณrgano mayor.
Me explico: el rock es otro. Tres momentos determinan su reinvenciรณn: la creaciรณn de Napster en 1999, la comercializaciรณn en masa de programas computacionales de composiciรณn y ediciรณn musical (DAW, por sus siglas en inglรฉs) y la apariciรณn de las redes de interacciรณn social Myspace en el 2002 y Youtube en el 2005.
Pero los miles de millones que componen e interpretan su mรบsica o la de otros, de manera profesional o independiente, y aรบn mรกs los miles de millones que escuchan con atenciรณn esa misma mรบsica, no estarรกn de acuerdo con quienes aseguran que el rock se masificรณ. Estos รบltimos ignoran que, por el contrario, envirulรณ.
ยฟA quรฉ me refiero con lo anterior?
Es absurdo suponer que el mercado triunfรณ y que el dominio de la mรบsica comercial ha sido perpetuado: la industria discogrรกfica se ha alterado. Se ha perdido la experiencia de pagar por un cedรฉ y ahora hasta versiones preliminares de un sencillo se bajan vรญa web. Por ello, ahora el rock habita un espacio y tiempo viral. Se desfigura a sรญ mismo en un permanente flujo de propuestas estรฉticas y modos de distribuciรณn โgratuita o no. Esto no significa que no haya concentraciones reales de poder.
El 28.3 por ciento de la venta de mรบsica es acaparado por disqueras independientes, porcentaje mayor al que ostenta cualquiera de las cuatro empresas grandes: Universal, Sony, Warner y EMI. En el mรกs reciente informe de la Federaciรณn Internacional de la Industria Fonogrรกfica (IFPI) tambiรฉn se subraya que รฉstas sobreviven amparadas en subsellos que varรญan de tamaรฑo, cada uno dirigido a diferente mercado y regiรณn.
Ello no significa que la industria discogrรกfica muriรณ. No hay cuatro disqueras grandes, sino cientas. Y ello no se debe a que las independientes hayan resistido a una supuesta desapariciรณn inminente, sino a lo contrario: a sus alianzas y recomposiciones respecto a la industria en general. El rock, al igual que el resto de la mรบsica popular, es un complejo entramado de muchos centros de poder en cuanto al mercado. Sin embargo, y aquรญ lo mรกs importante, tambiรฉn en cuanto a la variabilidad de sus poรฉticas. De su propia multiplicaciรณn.
Hasta la dรฉcada de los noventa, cada tantos aรฑos un puรฑado de grupos polarizaban el imago musical. Mientras que Black Sabbath, por ejemplo, proponรญa un rock pesado y oscuro, Pink Floyd creaba un rock progresivo y experimental. Unas cuantas bandas ejercรญan el poder suficiente para definir tendencias.
Ahora muy pocas bandas quieren ser reconocidas como parte de una tradiciรณn conceptual. Ni siquiera pretenden hacer consenso respecto a la variedad de estilos y formas de producciรณn. Y quรฉ bueno. Las propuestas mรกs interesantes no son aquellas que pretenden eliminar la barrera entre lo que anacrรณnicamente llamamos rock y el resto de los gรฉneros tradicionales. Por el contrario, son aquellas que adoptan los seis, veinte o cincuenta gรฉneros que acarrea la exposiciรณn directa a mรบsicas de todas partes del mundo. Esto debido a la fluctuaciรณn de archivos digitales, pero tambiรฉn al flujo de migraciones culturales.
Pareciera que todos tienen acceso a los medios digitales, pero no es asรญ. El rock se produce en una sociedad polรญticamente desigual y ello invita a disentir entre propuestas, no a consentirlas.
El rock muta en tanto que discrepa, y ahora:
1.- Contrapone las experiencias acรบstica y electrรณnica, asรญ como los estilos de los que se solรญa diferenciar (Radiohead, Xiu Xiu).
2.- Vuelve radicalmente a las tradiciones folclรณricas, reconfigurando un nuevo orden global (Animal Collective, Calexico).
3.- Manipula indiscriminadamente la rebeldรญa estereotรญpica de sus antecesores, de modo que sus mejores exponentes proponen un sonido indoblegable y revelador (Sunn O))), Godspeed you black emperor!).
La experiencia matรฉrica alrededor del rock tradicional, es decir, la ostentosa producciรณn de una obra musical, tradicionalmente grabada y editada en sรบper estudios, desapareciรณ. En sustituciรณn, cada computadora se volviรณ un complejo de grabaciรณn privado. Cada mรบsica que resulta de ello es una especie de virus que se multiplica por millones y hasta los legendarios Abbey Road Studios fueron depuestos el 17 de febrero del 2010. El rock ha muerto. ยกQue viva el rock!
Desde hace diez aรฑos, la producciรณn de mรบsica popular se liberรณ de criterios comerciales. La versatilidad de los programas de captura y ediciรณn de audio, asรญ como la popularizaciรณn de las redes de pares (P2P, por su siglas en inglรฉs) significรณ un retorno a los principios artรญsticos del rock. Las P2P permiten a dos o mรกs usuarios compartir archivos digitales sin ninguna restricciรณn. Estas redes se urden sin jerarquรญas, por lo que carecen de centro. รrgano compuesto por rizomas, ilustra bien lo que es la producciรณn de mรบsica en la actualidad: una suerte de estรฉtica canรญbal que permite a los mรบsicos, aรบn mรกs que en dรฉcadas pasadas, abandonarse a un eclecticismo drรกstico y sobrecogedor.
La clasificaciรณn de gรฉneros es igual de obsoleta que la divisiรณn entre mรบsica popular y mรบsica culta. Imposible acudir a cualquiera de los festivales masivos de rock que actualmente se organizan en todo el mundo (Coachella, Roskilde, Glastonbury) sin advertir tensiรณn: sus programas son un cรบmulo de expresiones que enfrenta si no a las hordas independientes de melรณmanos, los gustos discrepantes de un sรณlo asistente. El rock ahora exige una educaciรณn iniciรกtica y evoluciona en funciรณn de que perpetuamente es vanguardia y confrontaciรณn.
โ Juan Carlos Reyna