Los montes negros
por los que erraba
allĂĄ quedaron.
Crece en las tierras
por las que erraba
hierba dorada.
Los montes negros
allĂĄ quedaron.
Las cumbres blancas
allĂĄ quedaron.
Todas mis fuerzas
allĂĄ quedaron.
De todo el clan
yo he quedado.
De mi familia,
perdido,
yo he quedado.
Los lagos
en que pescaba
allĂĄ quedaron.
Y ya no puedo verlos.
Los palos de mi choza estĂĄn podridos.
Mi choza de corteza, abandonada. ~
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El 7 de agosto de 1914, en la aldea samoyeda de Abalakova, que languidecĂa al pie de los montes Sayanes de Siberia, cerca de la frontera con China, uno de los ocho hablantes de la lengua kamasiana que entonces quedaban cantĂł este lamento para el lingĂŒista finlandĂ©s Kai Donner, que lo grabĂł en un fonĂłgrafo. Cuando lo reprodujo unos dĂas despuĂ©s, la gente del pueblo no contuvo el llanto. AdemĂĄs de un puñado de adivinanzas e invocaciones religiosas, este poema constituye toda la literatura conocida de la lengua kamasiana. El kamasiano (del grupo samoyedo de lenguas de la familia urĂĄlica) se extinguiĂł definitivamente el 20 de septiembre de 1989, cuando muriĂł su Ășltima hablante, de cuya memoria habĂa ido borrĂĄndose durante dĂ©cadas, pues no tenĂa con quiĂ©n hablarlo.
Los kamasianos, cazadores nĂłmadas, ignoraban la agricultura. Pasaban el estĂo en los montes Sayanes (las cumbres blancas) y el invierno en las colinas boscosas a sus pies (los montes negros). Cuando acabaron por asentarse en las tierras bajas, siguieron cubriendo con corteza de abedul sus casas, como antes las chozas cĂłnicas de palos que añoraban. Abandonar las montañas fue para los kamasianos tanto como abandonarse a sĂ mismos: kamasiano significa, literalmente, montañés.
LeĂ por primera vez el poema en la antologĂa de Keith Bosley, Poetry of Asia: Five millenniums of verse from thirty-three languages (Weatherhill, 1979, 315 pp.), en una versiĂłn del propio Bosley.
En “Kamassian verse” (The Journal of American Folklore, vol. 67, nĂșm. 266, octubre-diciembre de 1954, pp. 369-377), John Lotz reproduce en facsĂmil la transcripciĂłn de Kai Donner, enmienda su interpretaciĂłn, ensaya un anĂĄlisis lingĂŒĂstico y mĂ©trico del poema y propone una traducciĂłn literal al inglĂ©s, que aquĂ he seguido mĂĄs o menos al pie de la letra. Salvo que cada uno de los versos propuestos por Lotz se ha convertido en una estrofa, en la que cada uno de los versos corresponde a un pie mĂ©trico del original. ~
– A. A.