¿Alguna vez se ha preguntado en qué invierten su dinero las afores y las sociedades de inversión? Con datos de la Consar y la CNBV se puede determinar que el 61% del total de recursos invertidos en las afores y el 69% en las Sociedades de Inversión, se destina a la adquisición de valores gubernamentales (tales como Cetes, Bondes, Ipabonos, etc.). El resto de los recursos los utilizan para comprar instrumentos con los que se financian a empresas que deciden colocar deuda y en menor medida capitales en el mercado de valores[1].
Enfocándome en el financiamiento vía la emisión de deuda en la bolsa, las empresas no solo pueden obtener préstamos del gran público inversionista (personas adineradas vía su casa de bolsa, clasemedieros en sus sociedades de inversión y hasta del obrero más humilde vía su afore) bajo condiciones, en términos generales, más cómodas que si lo obtuvieran de un banco; sino que también pueden, potencialmente, obtener más dinero por esta vía que las instituciones bancarias.
Sin embargo, las empresas que pueden calificar para participar de las ventajas que ofrece el mercado de valores siguen siendo muy pocas pues las barreras de entrada son considerables. Por ejemplo, el promedio de recursos obtenidos por las empresas que acceden al mercado de deuda cada vez que se acercaron a hacer una emisión primaria de certificados bursátiles durante el periodo 2007 – 2009 fue de 1120 millones de pesos (Bolsa Mexicana de Valores, 2010). Lo anterior es una cantidad enorme de recursos para una empresa mediana. Para ponerlo en perspectiva, con los más de 1000 millones de pesos se podría renovar una flota de 3,300 vehículos de reparto ligeros (tipo transporter de VW de 338,000 pesos cada una) o construir 24 hospitales de especialidad (45 millones de pesos cada uno). Adicionalmente se encuentran los costos de lograr una primera emisión que rondan los 10 millones de pesos en el establecimiento según cálculos de Endeavor (una aceleradora de negocios) y la Secretaría de Economía Federal.
Ahora bien, ¿por qué resulta relevante que las empresas obtengan financiamiento bursátil? Miguel Marón, Subsecretario para Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía Federal, estima que si se incorporaran 70 empresas medianas al mercado de valores el Producto Interno Bruto se incrementaría en 1% y la economía estaría en posibilidad de crear 150,000 nuevos empleos (Rodríguez, 2010).
Para potenciar, la incorporación de nuevas empresas en el mercado de valores, específicamente en la sección de Deuda, la Secretaría de Economía en conjunto con la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), organismo que reúne a los fondos de capital en nuestro país, la Bolsa Mexicana de Valores y Endeavor, anunciaron recientemente el lanzamiento de un programa para llevar empresas medianas a cotizar en la bolsa. Lo anterior, beneficiará con un financiamiento de 10 millones de pesos a 5 empresas, seleccionadas por un comité compuesto por las instituciones antes mencionadas, que facturen entre 50 y 175 millones de pesos por año.
Esos 10 millones de pesos serán utilizados para la adquisición de sistemas, capacitación del personal clave de la empresa, pago de honorarios de profesionales que ayuden a fortalecer los procesos de control interno y gobierno corporativo de las empresas participantes y deberán ser devueltos a Secretaría de Economía cuando logren su objetivo, en un periodo no mayor a 3 años.
Contar con una mayor cantidad de empresas en el mercado de deuda de la bolsa incrementa la productividad, genera empleo (al promover el crecimiento de las empresas) y amplia la gama de productos en los cuales invertir con mejores rendimientos. Pero sobre todo, beneficia a las participantes, al ser un gran escaparate que les permite obtener financiamiento con costos financieros más bajos, inversiones de fondos de capital de riesgo en un primer momento para posteriormente salir vía una oferta pública de colocación (IPO) en el mercado accionario. Lo anterior, ayudaría a incrementar el número de empresas cotizando en el “mercado de capitales” y ampliaría su penetración y tamaño, resolviendo parte de los dolores de cabeza que señalaba en otra entrada del blog.
El “road map” descrito en el párrafo anterior, se ha presentado con empresas tales como Sports World que realizó su emisión primaria de acciones el año pasado, aunque con anterioridad había colocado deuda en la bolsa y recibido inversión de un fondo de capital de riesgo (Nexxus). Otro caso de referencia, es el que presentaron el 12 de abril en la BMV para demostrar la factibilidad del programa de la Secretaría de Economía: Docuformas, empresa fundada en 1996 y que inició su participación en el mercado bursátil con la colocación de un certificado bursátil de apenas 100 millones de pesos en 2006 (cantidad muy pequeña comparado con el promedio que mencioné con antelación que está por encima de los 1000 millones de pesos) y el escaparate de la bolsa le ha permitido captar inversión de un fondo de capital de riesgo y mejorar su posición de negociación con sus proveedores.
La próxima vez que revise el estado de cuenta de su fondo de inversión o afore[2] recuerde que su dinero puede estar invertido en deuda de empresas gracias a las cuales obtiene un rendimiento superioral que recibiría si solamente se incorporasen en la cartera deudas gubernamentales (con un menor riesgo de impago y rendimiento). Por otro lado, se genera un efecto multiplicador, ya que, sin su dinero las empresas difícilmente podrían financiar su crecimiento e impulsar el desarrollo económico del país.
[1]Tal vez a más de uno le haya saltado a la vista que estoy dividiendo al mercado de valores en dos: deuda y capitales. En términos simples, el mercado de deuda es aquel en donde se negocian instrumentos que representan un compromiso de pago para la institución emisora mientras que en el de capitales, se negocian valores que invitan a compartir el riesgo de un negocio.
[2]Que al fin y al cabo, ambos operan de forma similar al ser unas grandes bolsas de dinero en donde se reúnen los recursos e intereses de muchas personas y son administradas por profesionales que continuamente compran y venden valores de acuerdo con el prospecto del fondo documento que marca la pauta sobre los instrumentos y proporciones en los cuales puede invertir, por ejemplo: valores gubernamentales de deuda (cetes bondes, etc.) de corto plazo (menos de un año).
es asesor financiero, Gerente de la Practica Financiera de Visionaria.