Como las rocas, la gente.
En cuadrados de tierra la cebolla
prolifera sobre riscos;
trinos, rebuznos, balidos y cloqueos,
las mujeres majan mijo.
Un salto de agua
por la falla excremento de los dioses.
Neré, mango, papayo y karité.
Baobabs, sus muñones,
con la corteza joven las cuerdas
para izar los dogones vivos a los muertos
que a veces los hombres-pájaro rechazan con avispas.
Brazo zorro y brazo hormiguero,
gavilanes y gorriones.
Los caimanes no tienen lengua,
pero en su estómago la edad
se cuenta en piedras
por cada año que se arrastran
sobre la tierra.
Las cuevas son oídos.
Rezan los cuervos
en los nichos de los antepasados. ~