1
Las erratas son goteras,
tests de tolerancia,
pruebas de carácter.
La buena arquitectura se llueve:
hay un deseo inconsciente
de que la natura nos invada
en una larga y lenta toma
por eso esa extraña indiferencia
contemplativa luego del terremoto.
2
Ok, nos ponemos en campaña
y reconstruimos todo de una
todas las casas del barrio todo.
Unas personas de medicina china
se ofrecieron para ayudar también
para los que estábamos dispuestos
a acarrear escombros a rompernos
el lomo sin militancia anónimos:
un masaje o agujas express
la campaña de la aguja solidaria
algunos usamos carretillas
otros y otras se preocuparon de los niños
que necesitan clases y diversión
y comprender el baile
de la tierra por qué pasaba esto.
Parecemos una cuadrilla amish
que lucha contra el invierno,
un hombre con una lata de zinc
que lucha contra las fuerzas de la natura
como una figura grecolatina:
todos serenos y diligentes
hasta solucionar el problema.
Pero el terremoto nos recuerda que todo
se puede acabar en cosa de minutos.
3
Otra vez la culpa: jamás
disfruté los trucos extraliterarios
pero imagina una gota de agua
–una lágrima, ponte tú
o una gota de mezcal–
en la página que acabas de escribir
que acaba de salir de la impresora
y luego tomas esa página
y la mueves como si la gota
fuera un barco en el agua quieta
de la página.
Otra vez disculpa: jamás
me entusiasmaron las copias
del expresionismo abstracto:
tanta mancha ebria y tanto alarde
ni el escapismo de la poesía
concreta. Pero imagina
que lo que estaba escrito
empieza a disolverse con la gota
y se borra todo y respiras
de alivio.
4
Es evidente que hay que resistir
toda la vida de eso se trata en el fondo
pero el hecho de que los poemas
vayan en dirección contraria
tiene un sentido ritual diría yo.
O sea: en el espacio del poema
la casa se derrumba y luego
la lluvia termina lenta-
mente con lo que quede de ella.
Presentar la disolución alivia.
Es más un sacrificio que un oxímoron
algo así como el retrato de dorian
que se chamusca en
1) slow motion.
2) o en una larga toma a la ozu o
el kiariostami de 5 o 10.
La presentación del dolor alivia
pero la especie humana no puede
soportar demasiada realidad.
La documentalista tiziana panizza
me dijo que a la hora del desastre
había que apagar la cámara.
Este es el motivo por el cual
te hablo de cientos de goteras
y cartuchos de tinta piratas
que dejan la casa como dálmata:
es como si la natura fuera una mujer
que hace mientras duerme esa especie
de acomodamiento con la boca.
No un gran derrumbe
descrito o filmado con parsimonia
en este país que ya sabemos sísmico
sino una escena de disolución
como la del cartucho de tinta falso.
5
El corazón es un cartucho de tinta
de esos adulterados que son más baratos
y arruina la impresora, los papeles
tiñe todo el estudio: libros dedicados
por poetas de todas las estirpes;
es como cuando las adolescentes
se teñían azul o verde hace décadas
y dejaban toda la casa timbrada de ese color:
almohadas sábanas sofás cuadernos, todo.
Las ciruelas tiñen el cemento.
Ella disfruta especialmente
hacer el amor durante su periodo.
La buena arquitectura se llueve
y hay algo hermoso en la renuncia.
Cuando todo es ambición
construcción rápida y ciega por usura
cuando todo es afán de orden
métrica de envión en fin cuando todo es
fachada impostura máscara dan ganas
de que la lluvia o el terremoto borren todo
–pero los niños y las escuelitas
los que realmente no dan más
y encima esto dios carnal a ver dime.
Aún así hay algo hermoso
en que la natura invada
y en la renuncia. Un amigo me habló
del placer de enviar a su jefe a la chingada
y luego sentir la brisa primaveral
y sacarse zapatos en el parque.
Otro me habló del gran alivio
al terminar con un amor mezquino
que solo provocaba dolor y desgaste.
6
En Santiago, le suplicaba a mi hermana
que no cortara la parte oxidada, marrón
de las flores que le regalé
–cámbiales el agua si quieres pero no elimines
esas hojas, deja
que se caigan solas esas partes
y cuando se caigan, déjalas un tiempo en la mesa,
al menos un día.
Pule la mesa sin tocar esas hojas;
además, algunas partes que sueles podar
ni siquiera están lo suficientemente oxidadas
y otra cosa: deja un minuto los platos
con residuos
sin desesperarte por lavarlos de inmediato,
ya los lavaré yo luego, no te preocupes;
descansa un segundo, fuma,
tírate en la cama por el amor de dios.
a ver, échate en el sofá,
permíteme un segundo, hermana
hoy te voy a leer un libro de Tanizaki
acerca de pátinas y vestigios
del tiempo sobre las cosas
te vas a reír un poco con las partes
relativas a los excusados japoneses.
7
El clima es un pintor, Nikoletta
La madre natura se muestra descontenta
con la desplanificación urbana
y se sacude toda la cascarria:
todo es impermanente, Nikoletta
como este affaire que, calculo, será breve.
todo es impermanente pero cuando
uno hace el amor no se da cuenta
que un terremoto tiene la intención
de borrarnos del mapa como pareja
o como país o anda a saber qué. Calculo
que este affaire va a ser breve, Nikoletta
pero juego igual me tiro con todo, cara dura
gracias por la fotografía en todo caso
de la marca del sol en tu cuerpo:
tuviste que reemplazar ese traje de baño
porque habías subido un par de kilos
y quedó ese tatuaje: la marca de dos trajes de baño
sobre el cuerpo. Una especie de arcoíris,
Tres tonos de piel. Tres mujeres.
Hacer el amor con tres mujeres.
8
Todo bien por esos tiempos
cumplía resistía ganaba
pero durante la noche
por un orificio de la cabeza
me salía un líquido espeso
como petróleo usado
como tinta de cartucho no original
y tenía un olor mareador
no especialmente desagradable
pero extraño.
Cerraba el baño con llave.
Abrazaba el wáter o el lavabo
y dejaba que empezara
la gotera luego el chorro luego
tiraba la cadena o daba el grifo,
me bañaba y quedaba
sereno, con sueño, renovado.
Me acuerdo ahora y pienso
qué habría pasado si en ese trámite
me hubiera encontrado el terremoto.
Quizás habría salido con la cara
como la de una modelo llorona
o la de un soldado carapintada
del tiempo de mi adolescencia;
habría salido, sereno, claro está,
pero con la cara y la camisa
como dálmatas.
Oye qué tienes en el rostro.
y qué habría respondido yo.
Habrá sido cosa de un año
cuando me pasaba eso. Nunca
antes había contado esto. ~