Un falso debate se ha apoderado de la opiniรณn pรบblica mexicana desde que hace una semana Carmen Aristegui convocara en su programa de radio por televisiรณn, valga la inconsistencia, a Carlos Tello Dรญaz y Federico Arreola para debatir sobre el libro del primero, titulado 2 de julio. Tres cosas destaco, a ritmo de blog:
Primera. El libro de Tello Dรญaz es una meritoria reconstrucciรณn periodรญstica de cรณmo vivieron esa jornada sus principales protagonistas (Calderรณn, Lรณpez Obrador, Madrazo, Ugalde, Televisaโฆ), la cual permite tener una visiรณn de conjunto de esos hechos cruciales y ofrece una sistematizaciรณn de toda la informaciรณn relevante que ha circulado desde ese dรญa hasta hoy. La tensiรณn narrativa del libro estรก obviamente basada en la forma en que cada actor polรญtico se informรณ de los resultados de la elecciรณn y en cuรกles fueron sus reacciones.
Segunda. El asunto por discutir era si efectivamente Lรณpez Obrador, como afirma Tello Dรญaz, habรญa reconocido, ante su cรญrculo rojo, que habรญa perdido la elecciรณn. Arreola, con sus conocidos modales esperpรฉnticos, nunca reconducidos por Aristegui, y con un รฉnfasis sospechoso, negaba el aserto. Y Tello Dรญaz, crecientemente incรณmodo ante los embates de bรบfalo herido de Arreola โque por primera vez en su trayectoria de โperiodista independienteโ se equivocรณ de ganadorโ, se mantenรญa en su verdad, reservรกndose simplemente el nombre de su โgarganta profundaโ, praxis normal en el periodismo y una de las claves de muchas revelaciones. Sin embargo, ante el manoteo de Arreola, y su incontinencia verbal y gestual, Tello Dรญaz perdiรณ los nervios y revelรณ que su fuente era el propio Arreola, para, luego de una pausa publicitaria, desmentirlo de inmediato. Vaya momento. ยฟPudo efectivamente Federico Arreola ser el que contara la infidencia, pero bajo amenaza de demanda si se publicaba o se daba su nombre? Los arcanos de una mente como la suya son inescrutables.
Tercera. El falso debate. A los pocos dรญas, Josรฉ Marรญa Pรฉrez Gay, valioso novelista, certero crรญtico de los Khmer Rojos y agudo lector de la literatura en alemรกn de Centroeuropa, amรฉn de consejero internacional de Lรณpez Obrador y testigo de esa jornada, negaba en la prensa las afirmaciones de Tello Dรญaz y a partir de ahรญ, la polรฉmica. El problema es que la afirmaciรณn de Lรณpez Obrador es, a estas alturas, indemostrable, ya que se trata de la palabra de uno contra la del otro. Lo significativo, por el contrario, es que 2 de julio demuestra de manera inobjetable que Lรณpez Obrador tuvo acceso a no menos de diez encuestas, de distintas casas, que le daban empate o derrota desde la tarde misma de la elecciรณn (datos despuรฉs confirmados por el PREP, la encuesta de resultados rรกpidos del IFE y por el conteo distrital), y que pese a ello, prefiriรณ creer sรณlo a la รบnica que lo ponรญa por delante, la que รฉl mismo financiaba, y que incluso รฉsa, contra lo que afirmรณ a la maรฑana siguiente en la televisiรณn, tambiรฉn lo ponรญa en desventaja en el corte de la una y treinta de la maรฑana. La clave es que un candidato llevรณ al paรญs al borde del estallido social, deslegitimรณ nuestras costosas instituciones electorales โy su legislaciรณn, que costรณ sangre, sudor y lรกgrimasโ y cometiรณ el fraude del fraude, sin mรกs argumentos que la fuerza de su voluntad y la certeza moral de su victoria, nunca confirmada por la dura, triste, reaccionaria e insolente realidad.
Coda
Mark Twain decรญa que cuando la mentira ya lleva una vuelta al mundo, la verdad aรบn se estรก calzando las botas. Cuando la denuncia de la liebre Lรณpez Obrador sobre la pรฉrdida de tres millones de votos del PREP (pese a estar en un archivo de inconsistencias acordado por todos y visitado asiduamente por el PRD) era ya portada de la prensa nacional e internacional, y daรฑaba de manera irreversible la credibilidad de la elecciรณn, la tortuga Ugalde aรบn discutรญa la forma mรกs adecuada de contestarle. Y asรญ nos fue.
– Ricardo Cayuela Gally
(ciudad de Mรฉxico, 1969) ensayista.
