Estรก circulando un libro de Francisco Valdรฉs Ugalde que me parece uno de los mรกs originales y esclarecedores anรกlisis de la transiciรณn democrรกtica en Mรฉxico. En La regla ausente: democracia y conflicto constitucional en Mรฉxico (Gedisa, 2010) Francisco Valdรฉs parte de una tesis fuerte: la Constituciรณn que rige a los mexicanos es en realidad la que resultรณ de la cirugรญa mayor que se le practicรณ entre 1928 a 1933, y que cambiรณ la sustancia del texto original de 1917. Estas modificaciones, y muchas que se le hicieron despuรฉs, formaron la base constitucional del presidencialismo autoritario que dominรณ al paรญs hasta el aรฑo 2000. Ademรกs, al presidente se le confirieron facultades extraconstitucionales que le otorgaron la jefatura del partido oficial, que quedรณ como un mero apรฉndice electoral del gobierno, lo dotaron de la facultad de designar o remover gobernadores y del poder de designar a su sucesor.
Las reformas que abrieron paso a la alternancia, a fines de la รบltima dรฉcada del siglo XX, modificaron y democratizaron al sistema electoral pero dejaron intacto el sistema presidencialista. Cambiaron las reglas de acceso al poder, pero no las normas que rigen su ejercicio. El resultado ha sido una democracia plural y competitiva incompleta. Para Francisco Valdรฉs la causa profunda de este carรกcter incompleto de la democracia radica en el hecho de que permanecen en la Constituciรณn las viejas reglas presidencialistas que dieron sustento al sistema autoritario. Es necesario, en consecuencia, modificar sustancialmente la Constituciรณn o establecer una nueva.
Hay otras interpretaciones de la crisis que agobia a la transiciรณn democrรกtica. Se ha hablado del enorme peso de las costumbres que determinan el cambio gradual y lento, desesperante, de las reformas. Se ha hecho referencia a la falta de nuevas reglas que ordenen el caos polรญtico. Se ha denunciado el peso agobiador de fuerzas que se oponen a los cambios. Todo ello es cierto, acepta Valdรฉs, pero lo fundamental es la presencia de una contradicciรณn en el seno del sistema constitucional que por un lado sostiene al autoritarismo presidencialista y por otro lado impulsa mecanismos electorales democrรกticos de acceso al poder. Esta incoherencia contamina todos los procesos polรญticos.
Mediante una aplicaciรณn del famoso dilema del prisionero, usado por la teorรญa de juegos, Valdรฉs muestra que los actores polรญticos en Mรฉxico tienen hoy pocos incentivos para cooperar. El resultado es una relaciรณn disfuncional entre el poder ejecutivo federal y el Congreso de la Uniรณn. Hay una paradรณjica inoperancia de una presidencia fuerte y una trรกgica debilidad de un poder legislativo plural. A menos que ocurran alianzas bipartidistas (que han sido poco frecuentes) los partidos tienden a neutralizarse unos a otros y a mantener en las cรกmaras una absurda e incesante continuaciรณn de la lucha electoral que esteriliza su labor.
Francisco Valdรฉs expone las reformas que a su juicio acabarรญan con la incoherencia polรญtica que se vive en Mรฉxico. En lugar destacado seรฑala la necesidad de aceptar la reelecciรณn consecutiva e indefinida de los legisladores, para propiciar que se liguen a los ciudadanos. Agrega una reforma del federalismo para dotar a los Estados de los derechos que les permitan autorregularse. No se trata de un simple retorno a la Constituciรณn de 1917. Se trata de parlamentarizar el sistema polรญtico, introducir la figura del jefe de gobierno o de gabinete ratificado por el Congreso, aceptar una segunda vuelta en las elecciones presidenciales e instaurar el referendo constitucional. Valdรฉs anota su preferencia por una representaciรณn proporcional pura en las cรกmaras del Congreso, pero no desarrolla la idea, que podrรญa contradecir los argumentos que sostienen la pertinencia de aprobar la reelecciรณn legislativa, que deberรญa estimular a que cada legislador se mantenga en contacto con los ciudadanos de su distrito electoral. Acaso estรก pensando en algo similar al sistema electoral alemรกn, que si bien no es una forma de proporcionalidad pura, se acerca a ella. La proporcionalidad pura funciona en paรญses muy pequeรฑos, como Holanda o Israel.
Lo que se encuentra ausente, sostiene Francisco Valdรฉs, es una norma que concilie en la arquitectura constitucional, el acceso al poder y su ejercicio en el gobierno. El problema, desde luego, radica en cรณmo lograr la instauraciรณn de la regla ausente cuando las reglas presentes son incoherentes y no auspician los cambios. Valdรฉs es consciente de la dificultad y seรฑala varios de los obstรกculos. Entre ellos tenemos la presencia de una enorme masa marginal: 10 millones de mexicanos son indocumentados en su propio paรญs (estรกn ausentes en todos los registros pรบblicos) y 40 % de la poblaciรณn econรณmicamente activa vive al margen de la economรญa formal. Ademรกs, tanto los partidos polรญticos y sus legisladores como las autoridades electorales sufren de un alto grado de desprestigio.
Hay un peligro adicional. Valdรฉs seรฑala con razรณn que el sistema presidencialista, que ahora entra en contradicciรณn con los mecanismos electorales, podrรญa ser funcional en una situaciรณn bipartidista. Como tenemos un panorama polรญtico dominado por tres grandes partidos, la disfuncionalidad que alberga el rรฉgimen constitucional es muy molesta y amenazadora. Pero no debemos descartar que uno de los grandes partidos entre en un proceso que culmine en su descomposiciรณn y marginaciรณn. En el aรฑo 2000 muchos pensรกbamos (y deseรกbamos) que ese partido fuese el PRI. Pero ha sucedido que el partido que se enfrenta a un peligro de extinciรณn es el PRD, gracias a las tendencias polรญticamente suicidas que se extienden en su seno. Si las prรณximas elecciones presidenciales lo marginasen, las tensiones que seรฑala Valdรฉs aminorarรญan, aunque ello nos abrirรญa las puertas de un futuro polรญtico poco deseable.
Otro de los grandes obstรกculos para la instauraciรณn de la regla ausente es el enorme peso de la cultura polรญtica autoritaria, que se encuentra profundamente enraizada en la sociedad mexicana: la cultura priรญsta que todavรญa anega grandes sectores del territorio polรญtico. Una muestra clara de ello ha sido la receta del gobernador del Estado de Mรฉxico, Enrique Peรฑa Nieto, para remediar la contradicciรณn entre el rรฉgimen presidencialista y los mecanismos electorales democrรกticos. Ha propuesto restaurar la llamada clรกusula de gobernabilidad y eliminar el lรญmite de 8 % en la sobrerrepresentaciรณn legislativa. Asรญ volverรญa la coherencia, sรญ, pero la coherencia de la โdictadura perfectaโ que aplastรณ al paรญs durante decenios. Las elecciones presidenciales de 2012 podrรญan convertirse en un referรฉndum: mantener e incluso perfeccionar el actual sistema proporcional o bien regresar a las normas del antiguo rรฉgimen.
Es doctor en sociologรญa por La Sorbona y se formรณ en Mรฉxico como etnรณlogo en la Escuela Nacional de Antropologรญa e Historia.