El Lic. AndrĆ©s Manuel LĆ³pez Obrador, -quien se considera el legĆtimo presidente de MĆ©xico- explica reiteradamente cĆ³mo terminar de una vez por todas con el crimen organizado que tiene al paĆs en la zozobra. La soluciĆ³n consiste en ācombatir la pobreza y garantizar oportunidades de trabajo y estudioā. ĀæAlguien puede negar que se trata de una propuesta con la genialidad de la sencillez?
Lo que LĆ³pez Obrador llama āla militarizaciĆ³n del paĆsā estĆ” muy lejos, dice, de ser la soluciĆ³n. āLa respuesta debe empezar con un cambio en la polĆtica econĆ³mica y la creaciĆ³n de empleos y oportunidades educativas para los jĆ³venes; eso es hasta mĆ”s barato que enfrentar a la delincuencia sĆ³lo con la fuerzaā.
Para ilustrar su idea, LĆ³pez Obrador pone el ejemplo de cĆ³mo abatir el crimen en Ciudad JuĆ”rez: se abren escuelas preparatorias, se aumenta el ingreso a las universidades pĆŗblicas, se instaura un seguro de desempleo de un salario mĆnimo mensual, se otorga una pensiĆ³n de 855 pesos mensuales a los adultos mayores, se dan crĆ©ditos a la construcciĆ³n de vivienda y se pone alcantarillado (RegeneraciĆ³n, abril de 2010). El costo serĆa de exactamente 6 mil millones de pesos, habrĆ” que suponer que anuales y durante un sexenio. Una cifra (dice) idĆ©ntica a lo que cuesta al erario la āatenciĆ³n mĆ©dica privada que reciben los funcionarios pĆŗblicos de primer nivel del gobiernoā.
Las medidas seƱaladas arriba estarĆan ademĆ”s acompaƱadas de otras que consisten en āfortalecer los valores entre el pueblo y no privilegiar la vida fĆ”cil, lo material, el dinero, el estilo de vida sustentado en la Cheyenne apĆ”ā (esta Ćŗltima frase āentiendo- se refiere a un anuncio en el que un niƱo neoliberal le dice a su āapĆ”ā que mĆ”s que trabajar la tierra, lo que quiere es heredar su camioneta marca Cheyenne).
Y es precisamente ahĆ donde me parece que brota la chispa de genialidad de LĆ³pez Obrador: acabar con el crimen organizado es solamente cosa de lograr quitarle la venda de los ojos al pueblo mexicano, para que deje de pensar en lo material, el dinero y la Cheyenne y, recuperada la vista, se eduque, estudie, vote por el PT y recupere los autĆ©nticos valores humanos.
Porque, si se miran bien las cosas āque es como las mira LĆ³pez Obrador- los criminales organizados son en realidad gente buena, muchachos honestos que no tuvieron mĆ”s remedio que abrazar las conductas ilĆcitas por falta de mejores oportunidades, o bien por carecer de una educaciĆ³n que les infundiera valores espirituales sĆ³lidos. Si de ellos dependiese, serĆan ingenieros civiles, agrĆ³nomos competentes, quĆmicos audaces, gestores sociales desinteresados y, en el mejor de los casos, hasta dentistas. Sin embargo, victimados por la errada polĆtica econĆ³mica neoliberal, han sido forzados al trasiego de enervantes, a la matazĆ³n, al secuestro, al balazo, a la decapitaciĆ³n, al ahorcamiento, al encajuelamiento, al bloqueo, a la masacre, al descuartizamiento y a disolver cadĆ”veres a cambio de una Cheyenne, apĆ”.
Es decir que, de haberse reconocido el triunfo de LĆ³pez Obrador en 2006, los narcos y los sicarios no lo serĆan mĆ”s, sino que, llenos de autĆ©nticos valores, estarĆan en sus despachos abogando por el pobre, o en sus fĆ”bricas aumentando la producciĆ³n, o en sus laboratorios inventando vacunas, o en sus tiendas bajando los precios, o en sus consultorios curando pulmonĆas, todos bien contentos, muy humanos, ciudadanos de bien, con sus hijitos, poniendo el ejemplo, aumentando el percĆ”pita, convirtiendo a MĆ©xico en la envidia de la humanidad y mirando a los gringos hacer cola para irse a vivir a Ciudad JuĆ”rez, etcĆ©tera.
QuĆ© pena. Aunque, por otro lado, nunca es tarde…
Es un escritor, editorialista y acadĆ©mico, especialista en poesĆa mexicana moderna.