Inquieta el reportaje de Luis Guillermo Hernรกndez sobre las escuelas de Mรฉxico que, con motivo del Dรญa del Maestro”, publicรณ El Universal el domingo 15 de mayo. Inicia con una declaraciรณn del superintendente Fausto Gรณmez Lira, responsable de la Unidad de Seguridad Escolar de la Secretarรญa de Seguridad Pรบblica del DF, “las escuelas de la ciudad hoy son semillero de una de las generaciones mรกs violentas que haya ocupado las aulas en las รบltimas dรฉcadas”, y luego aporta algunos ejemplos:
El maestro con quince aรฑos de servicios que, intimidado por una alumna de doce aรฑos en una escuela de zona pobre de la ciudad, que lo acosa sexualmente por telรฉfono y por e-mail, y que lo amenaza con que, de no cumplirle, serรก ella quien va a denunciarlo por acoso sexual. El maestro, incapaz de lograr la expulsiรณn de la alumna, vive aterrado de perder su trabajo.
La coordinadora de un bachillerato privado de la colonia Juรกrez que narra cรณmo hay cada vez mรกs alumnos que venden mariguana en la escuela. Expulsarlos o cambiarlos de turno es inรบtil: su sitio es ocupado de inmediato por un suplente.Una maestra del plantel dice que muchos alumnos no tienen control, compran calificaciones, hacen lo que quieren, pasan sin estudiar, amenazan y roban en la cafeterรญa, donde “mandamos nosotros”.
Uno de los pocos maestros mexicanos de un “prestigiado colegio” en Jardines del Pedregal narra que reprobรณ a un alumno de segundo de secundaria, “hijo de un alto diplomรกtico”. El muchacho le pidiรณ le cambiara la calificaciรณn. Cuando el maestro se negรณ, el muchacho le dijo: “se va a arrepentir”. Dos semanas mรกs tarde recibiรณ una golpiza a manos de tres sujetos, sin robo. El maestro presentรณ denuncia ante el Ministerio Pรบblico de la delegaciรณn รlvaro Obregรณn. No hubo detenidos. El maestro dice que en todas las escuelas para jรณvenes adinerados de la zona se consumen drogas y se practica el bullying.
Un chico de secundaria le anunciรณ a su maestra de biologรญa que “la iba a matar”. La maestra avisรณ a la direcciรณn de la escuela y pensรณ en presentar denuncia ante el Ministerio Pรบblico. La escuela estรก en Peralvillo, muy vigilada por el superintendente Gรณmez Lira pues abunda el narcomenudeo y estรก llena de alumnos que han pasado por los centros tutelares de menores. En su primer aรฑo, el muchacho reprobรณ siete materias, pero bajรณ a tres en el siguiente. ¿Mejorรณ su eficiencia? No: mejorรณ su mรฉtodo. La maestra de biologรญa decidiรณ otorgarle el seis que necesitaba para graduarse.
Como estas historias habrรก miles y, desde luego, muchรญsimas entre ellas serรกn mucho mรกs graves y no pocas serรกn espeluznantes. No se puede sin recordar la deprimente conclusiรณn de aquel estudio que publicรณ la OCDE hace un par de aรฑos: Mรฉxico ocupa el primer lugar de violencia escolar en un grupo de 23 paรญses estudiados. Un paseo por “secundarias de Mรฉxico” en youtube.com es un amargo paseo. Segรบn los directores encuestados, en 61% de las secundarias hay intimidaciรณn verbal y abuso entre estudiantes; en 47% se abusa e intimida a los maestros; en 56% se cometen robos y en 51% se consumen drogas y alcohol (la media de la OCDE en este rubro es de 10.7%). ¿Patear el avispero? Las avispas, perdรณn, ya estaban por todas partes…
Desde luego, la situaciรณn de violencia en las escuelas mexicanas va de la mano con el bajo desempeรฑo acadรฉmico que, en otro estudio de la OCDE, otorgรณ a Mรฉxico el รบltimo lugar en ese palmarรฉs. Un sitial que no sรณlo obedece a la violencia, sino tambiรฉn –segรบn el 80% de los directores encuestados– a la “falta de preparaciรณn pedagรณgica, los retardos y el ausentismo de los maestros”. Pero esos maestros miden mรกs su desempeรฑo por la lealtad al sindicato que por su eficiencia y estรกn blindados contra las sanciones.
Sรณlo la educaciรณn puede cambiar a Mรฉxico. Pues sรญ, pero… ¿cรณmo cambiar la educaciรณn?
(Publicado anteriormente en El Universal)
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.