La televisora del Ajusco tiene, como parte importante de su programaciรณn, ciertas producciones que abordan el tema de lo paranormal de una manera tan mediocre y poco honesta, que devalรบan un gรฉnero de por sรญ sospechoso. Un gรฉnero que, si se tomara con mayor seriedad y profesionalismo, podrรญa abrir puertas inquietantes a lo inexplicable y, sobre todo, algo podrรญa decirnos sobre por quรฉ lo extraรฑo genera tanto morbo. Lo extraรฑo que, como decรญa J.G. Ballard, โsiempre se encuentra muy cerca de nosotrosโ.
El colmo de dichas producciones es el programa Extranormal, que se transmite los sรกbados a las 19:00 y los domingos a las 23:30 horas. Basta verlo cinco minutos para constatar que los contenidos en turno estรกn investigados con un internetazo y que, mรกs que intentar indagar en lo que subyace detrรกs de cada mito o leyenda, lo que el programa busca es fomentar la supercherรญa y la ignominia, tan extendidas en nuestro paรญs. En pocas palabras: generar rating irresponsable.
Dos ejemplos recientes rayaron en el mรกs absoluto ridรญculo:
1) El monstruo de Loch Ness. La leyenda escocesa fue presentada en Extranormal como verรญdica y para apoyar el argumento se utilizรณ una escena del falso documental de Werner Herzog, Incident at Loch Ness, donde aparece la criatura, cortesรญa de efectos especiales y de la excentricidad del director alemรกn. โVean lo que les pasรณ a estos cientรญficosโ, decรญa la conductora del programa. No indigna tanto pensar que los productores hicieron trampa descaradamente, como el hecho de que, muy probablemente, hayan tomado la parodia de Herzog como un filme real.
2) Un โreportajeโ sobre las Piedrotas de Tapalpa, Jalisco, un lugar en la Sierra Madre Occidental en el que se encuentra una concentraciรณn poco usual de descomunales rocas. En la nota, en la que se enviaba a un reportero a investigar junto con una โpsรญquicaโ, se afirmaba que dicho sitio estรก embrujado y que el espรญritu de un niรฑo demonรญaco ronda entre las piedras. En algรบn momento, el reportero asegura ante la cรกmara que, en efecto, se siente una โenergรญa negativaโ y que sin duda la leyenda es cierta.
Tuve la oportunidad de visitar las Piedrotas en varias ocasiones durante mi adolescencia, ya que Tapalpa es un destino comรบn de fin de semana para los tapatรญos. Acudรญa de noche con amigos y lo รบnico que ahรญ ocurrรญa era la reuniรณn de numerosos chamacos, no luciferinos pero sรญ borrachines, quienes encontrรกbamos en esas rocas el lugar ideal para el reventรณn. Nunca presenciamos nada extraรฑo, aunque hay quienes afirman que, tras tremenda guarapeta, yo quedรฉ dormido en el borde empinado de una roca, aferrado a ella cual Hombre Araรฑa. Eso y un amigo que recitaba poemas a las vacas famรฉlicas que se acercaban a olisquear las latas vacรญas de cerveza, pero nada mรกs.
Fue hilarante comprobar que Extranormal intenta crear sus propias mitologรญas de la manera mรกs chabacana. Entre eso, y Jaime Maussรกn, quien ve ovnis donde hay polveras de coches y afirma a la menor provocaciรณn que todos sus materiales estรกn avalados por la NASA sin presentar ningรบn comprobante, el tema de lo paranormal carece por completo de credibilidad en la televisiรณn mexicana.
– Bernardo Esquinca
Su libro mรกs reciente es el volumen de relatos de terror Mar Negro (Almadรญa).