Es fรกcil pensar que los crรฉditos iniciales estรกn ahรญ para presentar una pelรญcula, para dar la bienvenida. El primer crรฉdito de todos no fue asรญ. Lo intercalรณ el siempre celoso Thomas Edison en Pillow fight de 1897. Dura un instante. ¿Quรฉ creen que dice?
Todo celoso es hostil. Edison tambiรฉn lo es; su “secuencia de crรฉditos” es una admoniciรณn: esta pelรญcula es mรญa, no la copien. (Unos aรฑos mรกs tarde el gran inventor agregรณ al principio del corto otro crรฉdito todavรญa mรกs hostil.) Pronto sin embargo los crรฉditos iniciales adoptaron la posiciรณn del maestro de ceremonias que reparte sus primeros saludos y presume a sus invitados. Sus saludos nos incluyen a nosotros, a los autores y a las "estrellas" que estamos por ver:
(Era el nacimiento del sistema de estudios; por tanto, los crรฉditos tambiรฉn fueron una manera de asegurarse de que los implicados recordaran para quiรฉn trabajaban.)
Normalmente los crรฉditos son elementos no diegรฉticos, pero pueden establecer el tono o la localizaciรณn de la pelรญcula, evocar su รฉpoca. Por ejemplo, el tono febril y deprimente de El beso mortal (1955) de Robert Aldrich:
Los crรฉditos de El ejecutor (1948) de Anthony Mann nos adelantan la importancia que la cรกrcel tendrรก en la pelรญcula:
Los de Rebeldes y confundidos (1993) de Richard Linklater evocan los setenta con su tipografรญa eight ball (en versiรณn digital la fuente es orotund). La pelรญcula sucede el รบltimo dรญa de clases de 1976:
Los crรฉditos tambiรฉn pueden anticipar escenas, plantar motivos. Los de La adorable revoltosa(1938) de Howard Hawks nos avisan que una escena contendrรก un felino y un intento de capturarlo:
Los de Monsters Inc (2001) plantan el motivo de la puerta, que tan importante serรก en los 90 minutos posteriores; los de De paseo a la muerte (1990), el motivo del sombrero, que serรก una preocupaciรณn constante:
Tambiรฉn pueden mostrar una clave de lo que serรก, unos minutos despuรฉs, la pelรญcula. Los temibles crรฉditos de Siniestro (2012) suceden sobre una pelรญcula casera; en ella vemos un grupo de personas ahorcadas por la acciรณn de una enorme rama rota:
Despuรฉs, gracias a ese detalle, comprenderemos antes que varios personajes de la historia que el protagonista, temeraria e irresponsablemente, se acaba de mudar a la casa donde se llevรณ a cabo ese cuรกdruple asesinato. Estรก claro que el tipo no ha visto muchas pelรญculas:
Decรญa: normalmente las secuencias de crรฉditos no son diegรฉticas. Pero tambiรฉn en eso hay grados. Los crรฉditos de Bombay talkie (1970) estรกn dispersos por esa ciudad, y por unos instantes es posible que los personajes vean a los actores que los representan (¿y el mundo se colapse?):
http://www.youtube.com/watch?v=3wMuYl_-ig8
Mucho mรกs atrevidamente, los crรฉditos de Nosotros los pobres suceden gracias a que dos chavitos muy jodidos, vecinos de Pepe el Toro, la Chorreada y Chachita, pepenan de la basura un libro titulado Nosotros los pobres. Luego se sientan a leerlo. Quรฉ cosa mรกs extraรฑa:
Es fรกcil pensar que desde los crรฉditos alguien (el director/el productor/el estudio/una inteligencia que estรก encima de todos) se dirige a nosotros para darnos la bienvenida: รsta es nuestra pelรญcula, adelante. Pero los crรฉditos son tambiรฉn una forma de sostenerse a este mundo, el que inocentemente llamamos real. Incluso autores que suponemos irรณnicos o transgresores lo hacen. Los crรฉditos de Educando a Arizona suceden ya pasados casi diez minutos de ficciรณn, cuando se nos han creado expectativas y deseos respecto de los destinos de Hi y Ed. Es como si los autores se asomaran un instante, aferrados, para recordarnos su existencia y la de nuestro mundo, que estรก afuera de la pelรญcula. Carlos Reygadas tambiรฉn lo hace, colocando las palabras POST, TENEBRAS y LUX al final de la secuencia de Ruth en el campo, 7 minutos despuรฉs de iniciada la “historia”.
La secuencia de crรฉditos parece un saludo al principio de la pelรญcula. Extraรฑamente, tambiรฉn es una despedida: es la voz de alguien que nos dice adiรณs por un momento, mientras nosotros nos vamos a otra parte, con la esperanza de reencontrarnos al otro lado de ese tรบnel o ese puente que es la pelรญcula. Ahรญ donde (si llegamos) nos esperan los crรฉditos finales.
Escritor. Autor de los cรณmics Gabriel en su laberinto y Una gran chica (2012)