El รบnico libro de Erik Munsterhjelm que he leรญdo, con un placer que pocos libros me han otorgado, es Tras los renos del Canadรก (tรญtulo original: The Wind and the Caribou; hunting and trapping in Northern Canada, 1953). Lo leรญ en la cuidada traducciรณn de la Editorial Juventud. Munsterhjelm publicรณ al menos dos libros mรกs, que no he leรญdo, aunque pienso hacerlo en cuanto pueda, Fool’s Gold de 1957 y A Dog Named Wolf, al parecer en 1969.
El รบnico libro de Erik Munsterhjelm que he leรญdo, con un placer que pocos libros me han otorgado, es Tras los renos del Canadรก (tรญtulo original: The Wind and the Caribou; hunting and trapping in Northern Canada, 1953). Lo leรญ en la cuidada traducciรณn de la Editorial Juventud. Munsterhjelm publicรณ al menos dos libros mรกs, que no he leรญdo, aunque pienso hacerlo en cuanto pueda, Fool’s Gold de 1957 y A Dog Named Wolf, al parecer en 1969.
Aparte de esto, todo lo que sรฉ de Munsterhjelm lo sรฉ por su libro –cรณmo una vez, รฉl y Karl, uno de sus compaรฑeros, muertos de hambre, cazaron un caribรบ en medio de un lago y lo llevaron a la orilla, lo desollaron, pusieron los mejores trozos en una olla y el resto se lo dieron a los perros. Pero cuando lo probaron, la carne era nauseabunda; era un animal que habรญa tenido tuberculosis. Sรฉ de su amigo Karl, quien intentรณ construir una canoa by the book, sin resultado y, en cambio, cuando la hizo de memoria, le quedรณ perfecta. Sรฉ de cรณmo un su amigo, Bill creo que era, nunca tenรญa sus implementos listos, y cรณmo se burlaban de รฉl por haber olvidado el rifle o la red para pescar; cรณmo los indios de Stony Lake les robaban pesca y carnada y del gran festejo para celebrar, una vez mรกs, el tratado de paz entre su naciรณn y el Dominio del Canadรก. Todos los miembros de la Naciรณn Original (First Nations es como se llama allรก a los Native Americans, que aquรญ llamamos indios) recibรญan cinco dรณlares; los comerciantes esperaban las horas para que, una vez concluida la solemnidad, pudieran vender el tabaco, las balas, las boquillas de รกmbar, el alcohol. Luego venรญan bautizos y bodas (me imagino que catรณlicas: la versiรณn en castellano dice: un cura) y vacunas y visitas al dentista (el propio plenipotenciario del Rey era mรฉdico y sacamuelas).
Habla tambiรฉn de los perros, del hambre, de los rastros, de las pieles, de las soledades y del licor y las mujeres en Edmonton. Sรฉ que era un hombre atento, cortรฉs, inteligente, que escribรญa bien y comprendรญa aรบn mejor. Eso es mucho decir. No es, eso es evidente, Shackleton; sus historias no son las grandes tragedias antรกrticas, sino las pequeรฑas vivencias de un trampero.
Una de sus frases –de la que me acuerdo bien– es que viviendo en solitario, unos se convertรญan en vagabundos, otros, en petimetres. Al ver a uno de estos vagabundos comprendiรณ que debรญa conservar un justo medio, si no querรญa volverse un andrajoso o sucumbir al cabin fever –terrible padecimiento que da cuando dos o mรกs hombres no pueden salir de una cabaรฑa por mรกs de una semana, y que incluye malhumor, neuralgias, borracheras, odio, hambre, delirio, locura y que bien puede desembocar en el asesinato.
Otros escritores tramperos: Tom Boulanger, Raymond Thompson, Ray Tremblay. Verdaderos cazadores, hoy vistos con desprecio, pero cuya huella de carbono era mรญnima, y que conocieron las profundidades, delicias y horrores naturales tanto como si dijรฉramos Robinson Jeffers (un poeta extraordinario e injustamente olvidado).
Erik Munsterhjelm es tan desconocido que Wikipedia pide ayuda para realizar su biografรญa, allรญ inexistente, pero plenamente viva en su libro, tras las manadas de renos del agreste Septentriรณn.
– Pablo Soler Frost
(Mรฉxico, 1965) es editor, escritor y guionista de cine. Entre sus libros recientes se encuentran La soldadesca ebria del emperador (Jus, 2010) y El reloj de Moctezuma (Aldus, 2010).
