¿Quรฉ es un santo?
Estamos acostumbrados a los milagrosos santos. Muchos miran sus imรกgenes pintadas y, a veces, aunque son numerosos, los pueden reconocer. El pueblo devoto tiene trato รญntimo con ellos, les habla, les hace ofrecimientos y promesas, les confรญa sus angustias y esperanzas, les reza con devociรณn.
Antes se leรญan las flos sanctorum, flores de santidad (flor aquรญ quiere decir lo mรกs granado, lo mรกs selecto de un conjunto), libros ingenuos, imaginativos, llenos de fantasรญa, que explayaban la enorme variedad de formas de santidad. Un ejemplo, un santo tiene la gracia de curar imponiendo las manos sobre el afligido. Los enfermos acuden a una cueva en donde vive el santo, que es ermitaรฑo. Un dรญa entra a la cueva una leona llevando a su cachorrito en el hocico, el cachorro estรก ciego. El santo entiende quรฉ sucede, recibe a la leona, amorosamente atiende al cachorrito y le devuelve la vista. La leona, feliz, abandona la cueva con su hijo. ¿Cรณmo supo la leona que en la cueva habรญa un sanador? No importa, el libro es irreflexivo, crรฉdulo, infantil, y por eso es primoroso.
Pero ¿quรฉ es un santo?, ¿cuรกndo una persona llega a santo?
La santidad tiene que ver con el mandamiento primero y mayor: “Amarรกs al Seรฑor, tu Dios, con todo tu corazรณn, con toda tu alma y con toda tu mente.”
Santo, escribiรณ Romano Guardini, es una persona a quien Dios ha concedido tomar este mandamiento con toda seriedad, comprenderlo en sus profundidades y poner toda voluntad en su cumplimiento.
Esto es, seriedad. No solo medio oรญr y medio saber, sino prestar completa atenciรณn, considerรกndolo cosa de importancia y de respeto.
Profundidad. Asรญ, aunque nosotros entendemos pocas cosas muy bien, el santo entiende en todos sus aspectos –en toda profundidad, como un experto– el mandamiento.
Cumplir. Una cosa puede hacerse mal o bien, con ganas y cuidado o a lo que salga, cumplir con algo es hacerlo bien, oportunamente y con temor y preocupaciรณn de no hacerlo o de hacerlo mal.
Como se puede ver, la santidad no consiste principalmente en la capacidad de hacer milagros. O de portarnos muy bien. La santidad estรก en relaciรณn con aquello a lo que damos importancia y aquello a lo que no se la damos. Santo es aquel que le da mรกs importancia a Dios que a cualquier otra cosa, que trata de ver todas las cosas, digamos, a travรฉs de Dios.
Hay muchas maneras de llegar a santo, hay muchos campos donde puede alcanzarse la santidad. He aquรญ unos ejemplos:
Mรกrtir. ¿Quรฉ nos importa mรกs que nuestra propia vida? Quien da la vida por la fe es, desde luego, santo.
Ermitaรฑo. Soledad para no tener oportunidad de pecado, y vida de penitencia y dureza por amor sin reservas a Dios.
Auxiliador. Por desdรฉn de lo que no sea amar a Dios, por amor al prรณjimo, entrega entera al servicio de la multitud sufriente.
Sabio. Entregados al estudio de la grandeza de la verdad de Dios.
Misionero. Cumplir el “vayan, pues, y hagan discรญpulos de gente de todas las naciones”, de Nuestro Seรฑor en tierras lejanas, peligrosas, รกsperas, y hacerlo aun a riesgo de la propia vida.
Llegar a la santidad a travรฉs del pecado no es raro. Marรญa Magdalena viviรณ la vaciedad del pecado y es ahora cumplida imagen de la penitencia, imagen donde luce, hermosรญsimos, sus cabellos de oro cubriendo apenas la carne prodigiosa de la pecadora, como en el impresionante cuadro de Tiziano.
Estos son ejemplos extremos de mujeres y hombres extraordinarios, pero la gente comรบn y corriente, de a pie, como tรบ y yo, en nuestra modesta medida seguimos caminos que nunca sabemos a dรณnde pueden llegar y, quiรฉn quita, podamos caer en la santidad. “Dios tambiรฉn anda entre las cacerolas”, recordaba santa Teresa a sus monjas en el convento, (que quiere decir) “ve haciendo siempre lo que en cada ocasiรณn pide” (de amor a Dios).
Puede alcanzarse la beatitud tambiรฉn a travรฉs de la poesรญa. Como, claro, san Juan de la Cruz. Ortega y Gasset, en polรฉmica con Unamuno, veรญa asรญ a Juan de la Cruz: “El lindo frailecito de corazรณn incandescente, que urde en su celda encajes de retรณrica extรกtica.”
Quรฉ curioso que estos “encajes de retรณrica extรกtica” figuren entre la mejor poesรญa que se ha escrito en espaรฑol. ~
(Ciudad de Mรฉxico, 1942) es un escritor, articulista, dramaturgo y acadรฉmico, autor de algunas de las pรกginas mรกs luminosas de la literatura mexicana.