Hace unas semanas dimos aquí testimonio del miserable plagio de que fue objeto nuestro glorioso Himno Nacional Mexicano (ganador del segundo lugar en el Concurso Mundial de Himnos Nacionales) a manos del austriaco Fritz Kreisler.
El saqueo que vamos a develar ahora no se queda atrás en el nivel de infamia y quizás hasta la supere, pues se trata de un despojo cometido contra la humanidad de nuestro nunca suficientemente zapateado “Jarabe tapatío” que, como es sabido, es nuestro himno nacional bailable y el destilado más puro (75%) de esencia e identidad mexicana.
Pero basta de preámbulos académicos y enderecemos la viril voz de “¡Al ladrón!” contra el danés Emil Reesen (1887-1964), quien de ahora en adelante será conocido en la historia de la música clásica como “El Músico Caco”.
Para ser testigo del crimen, acuda a esta página.
Una vez ahí, localice el track titulado “Gaucho: Suite for Orchestra” y dele click. Hecho lo anterior, dele click al allegro moderato que se titula “Fanatio” (sic).
¡Porque resulta que, para echarle vinagre a la herida, el Músico Caco convirtió nuestro Jarabe Tapatío en un baile de gauchos!
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.