Lo primero que hizo al mudarse fue botar el microondas. Tenรญamos dos dรญas viviendo juntos y me advirtiรณ que ese aparato causaba cรกncer, fiebre amarilla, malaria, insuficiencia cardรญaca, impotencia. El microondas o yo, amenazรณ, y desde entonces mi feliz relaciรณn con el ramen instantรกneo se convirtiรณ en un romance tรณrrido en la oficina, o en casa de amigos, o en hoteles con cocinita. El aรฑo pasado se sirvieron cien mil millones raciones de ramen en todo el mundo, segรบn mi nuevo libro favorito, y ahora que el amor pasรณ y tengo aรฑos con libre albedrรญo para comprar y usar microondas, entiendo que no somos nosotros los que estamos equivocados. El problema era ella.
Ramen es un nombre genรฉrico para fideos chinos de harina de trigo, normalmente en caldo de res o pescado. Se supone que los primeros son de 1910, cuando cocineros de ese paรญs trabajan en Japรณn y buscaban rendir mejor el soba –fideos japoneses–. Asรญ que ya desde entonces el ramen tiene un carรกcter proletario y refinarlo es casi traicionar su origen, aunque lo hagan tan bien en Ippudo, en el East Village neoyorquino. Decenas de personas se amontonan en la sala de espera del restaurante durante cuarenta y cinco minutos hasta conseguir espacio en largas mesas compartidas, tiempo suficiente para sacar quince raciones de ramen instantรกneo del microondas. Quรฉ tarados, pienso, y entonces recuerdo que yo podrรญa haber sido uno de ellos en el pasado, buscando amor de tres minutos lejos de mi hogar.
Fue en 1957 cuando un seรฑor de posguerra deprimido, Momofuku Ando, ideรณ la forma industrial de procesar el ramen para empacarlo y luego rehidratarlo en pocos minutos. ¿La clave? Sodio para alimentar a tres ejรฉrcitos y freรญr los fideos en aceite de palma, que es 49% grasa saturada. Para que se hagan una idea, la manteca de cerdo "mรกs mantecosa" es 40% grasa saturada.
La lucha de nutricionistas contra el ramen instantรกneo es intensa y no hace sino alimentar el placer culposo de comprarse uno de esos vasitos de poliuretano y meterlos en el microondas. No recomendarรญa comerse dos de esos al dรญa, pero la sensaciรณn de pararse frente al anaquel de la tienda y fingir que hay mucha diferencia entre los de pollo, carne y camarรณn es una linda mentira, como creer que el amor dura cuando empieza con una amenaza.
Mรกs que Coca-Cola y McDonald’s, la verdadera globalizaciรณn alimentaria es instantรกnea. El ramen ha ganado espacio en los mercados mรกs cotizados del mundo, Mรฉxico, Brasil, Estados Unidos, Sudรกfrica, y en Japรณn se lanzan 600 nuevos sabores cada aรฑo. Precisamente leรญ que 45% de las japonesas entre 16 y 24 aรฑos no estรกn interesadas en ningรบn tipo de contacto sexual. El ramen, hay que decirlo, es una experiencia solitaria.
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Les cuento que recibรญ 65 invitaciones para comer en Mรฉxico y que la prรณxima semana viajo conmovido con tanta generosidad. Ya empecรฉ a contactar a quienes me propusieron platillos y mesas mรกs interesantes, pero lo que mรกs quisiera es tener cuatro estรณmagos y un mes para dedicarme a comer con todos ustedes. Muchas gracias.
Periodista. Coordinador Editorial de la revista El Librero Colombia y colaborador de medios como El Paรญs, El Malpensante y El Nacional.