La crisis financiera apunta a ser, por expansiva y persistente, el leitmotiv de los meses por venir. Todavía no hay espacio para palabras alentadoras; el optimismo tiene que esperar su turno. Por lo pronto, empiezan a fluir los análisis mesurados, las predicciones menos extravagantes. En abono a ese ánimo, el New Yorker publicó un perfil de Ben Bernanke, uno de los protagonistas del desastre financiero. Sobre el mismo tema y en la misma revista, recomendamos el blog de James Surowiecki, Balance Sheet.
En la revista New York aparece también un retrato, en este caso, del CEO de Lehman, uno de los supuestos culpables de la debacle. Y recuperamos del archivo de la revista dos artículos que señalaban, en marzo de este año, a los ganadores y perdedores de aquellas primeras caídas.
En la revista inglesa New Statesman, dos artículos explican por qué los jóvenes serán los más afectados por la crisis en Inglaterra. Y Prospect se pregunta si el mercado del arte con sus precios exorbitantes no está encaminándose a una caída como la que sufrieron los Países Bajos cuando se dejaron seducir por la costosísima moda de los tulipanes.
El NYRB publicó recientemente dos ensayos que no sólo intentan hallar una explicación sino proponen opciones para el futuro. El primero es de George Soros y el segundo del reciente ganador del Nobel, Paul Krugman.
Y en un tono más desenfadado, la revista Esquire, intenta explicarles a sus lectores el porqué de la situación actual.
– La redacción