Este texto que sirve de introducción a la nueva edición de La República de Platón me deja con sentimientos encontrados o contradictorios. Por un lado se agradece, al igual que en Platón, la amenidad y sencillez con la que, al parecer, trata de difundir, adentrar y divulgar (¿?) la obra a un público más joven. Es también de agradecer que busque intertextualidades entre La República y otras grandes obras literarias en donde se desarrollan memorables personajes ficticios. Asimismo, se agradece su antiacademicismo y de este modo generar curiosidad por la obra.
Sin embargo, el texto me deja insatisfecho, principalmente, por su título: “Para leer La República de Platón hoy”. En un primer momento infería una nueva interpretación de la obra desde la perspectiva de diversos acontecimientos contemporáneos, y así con La República explicar fenómenos políticos, sociales, prácticos o teóricos. Que tal vez sería una actualización de las ideas platónicas, de una serie de apuntes o ideas que nos llevaran a buscar o tratar de encontrar soluciones a los problemas actuales –que tanta falta hace–, sobre todo aplicar ideas filosóficas a problemas concretos, es decir, conciliar la filosofía teórica a practicas concretas.
A pesar de tal frustración a la que mis deseos y suposiciones me orillaron, disfruté la lectura. ~
N. de la R.: El título de Manguel es nuestro. ~