El poder sin abuso pierde su encanto –dice Paul Valรฉry (Cahier B, 1910). Y tambiรฉn: La polรญtica es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sรญ le importa (Rhumbs, 1926).
Ese poder y esa polรญtica han marcado la historia de Mรฉxico. Con algo mรกs, desde que Porfirio Dรญaz inventรณ la repรบblica simulada: la mentira oficial. Por el arte de la mentira, el encanto del abuso se presenta como abnegado servicio pรบblico. Y la renuencia a que la vida pรบblica se vuelva pรบblica se defiende como respeto a la vida privada.
En 1795, Kant afirmรณ el Principio de Publicidad (publicaciรณn), que hoy llamamos transparencia: Los actos del Estado que no sean publicables son injustos (La paz perpetua, segundo apรฉndice). En 1968, Daniel Cosรญo Villegas afirmรณ con respecto a Mรฉxico: "No hay sino un remedio: hacer pรบblica de verdad la vida pรบblica" (Excรฉlsior, 13 de septiembre). En 1993, Peter Eigen volviรณ operativo el principio kantiano al fundar Transparencia Internacional. El organismo no gubernamental hace encuestas desde 1995 sobre cรณmo son vistos los distintos gobiernos en cuanto a corrupciรณn. El mapa mundial en una escala de cero a 100 puede verse en la Wikipedia (Corruption Perceptions Index).
En 2015, el gobierno visto como menos corrupto fue el de Dinamarca y el mรกs Corea del Norte (lugar 167). Mรฉxico, desgraciadamente, quedรณ en el lugar 95: peor que Perรบ (88), Colombia (83), Argentina (76), Panamรก y El Salvador (72). Y muy lejos de Costa Rica (40), Chile (22) y Uruguay (21).
Esta percepciรณn internacional cuadra con la interna. En 2013, la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI (en 33,000 viviendas) encontrรณ que un 40% de los entrevistados opinaba que las prรกcticas de corrupciรณn del gobierno son frecuentes, y otro 48% que son muy frecuentes. Unos lo daban por sabido, a otros les contaron una experiencia concreta, pero el 12% habรญa vivido personalmente alguna.
En 2001, en Oaxaca, a raรญz de un seminario sobre el derecho a la informaciรณn, un grupo de voluntarios decidiรณ trabajar en un proyecto legislativo y convencer a cada uno de los principales partidos polรญticos de aprovechar su trabajo para crear la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Informaciรณn Pรบblica. Afortunadamente, se logrรณ en 2002. Ahora otro grupo propone a los funcionarios y candidatos que publiquen sus declaraciones fiscales, patrimoniales y de intereses. A esto llaman Tres de Tres.
La ley obliga a que los ciudadanos declaren sus ingresos ante el fisco. Tambiรฉn obliga a que los funcionarios pรบblicos declaren su evoluciรณn patrimonial ante la Secretarรญa de la Funciรณn Pรบblica. Y los funcionarios de la Ciudad de Mรฉxico estรกn obligados a presentar una declaraciรณn de intereses ante la contralorรญa capitalina. Pero las declaraciones no se publican. La iniciativa Tres de Tres invita al presidente de la repรบblica, a los miembros de su gabinete, a los gobernadores, presidentes municipales, jefes delegacionales, senadores, diputados federales y locales, asรญ como a los dirigentes de partidos polรญticos (pero no, extraรฑamente, al poder judicial) a que publiquen (voluntariamente) las tres declaraciones en un sitio web que han creado para esto.
Unos 400 funcionarios han respondido a la invitaciรณn. Casi la mitad de los jefes delegacionales, casi la tercera parte de los gobernadores. Hay que celebrarlo. En http://tresdetres.mx/ pueden verse, con mayor o menor detalle, casas y terrenos, automรณviles, aviones, yates, cuentas bancarias y de ahorro, tarjetas de crรฉdito, acciones, crรฉditos, puestos en sociedades, ingresos, parientes en el sector pรบblico. No se pide la direcciรณn personal ni el nombre de los familiares, por razones de seguridad. En numerosos (demasiados) casos se acepta una simple constancia del fisco de estar al corriente en el pago de impuestos.
El grupo trabajรณ paralelamente en un proyecto de ley que vuelva obligatoria la publicaciรณn de esas tres declaraciones, y recabรณ mรกs de 300,000 firmas para que pase al congreso como iniciativa ciudadana. Es una buena idea, y puede tener รฉxito, porque los lรญderes de los tres principales partidos (a diferencia del gabinete presidencial) han publicado sus tres de tres. Ojalรก que se apruebe.
La corrupciรณn no consiste en que los polรญticos tengan intereses particulares. Siempre los tendrรกn, como cualquier ciudadano. La corrupciรณn consiste en que no sean publicables, aunque se dedican a ejercer poderes pรบblicos.
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.