Hay palabras enemigas. Palabras que rechinan, que hay que sofocar. La palabra cambio, por ejemplo. Leopoldo Lรณpez la dijo muchas veces. La escribiรณ y la divulgรณ demasiado, tanto que sus jรณvenes seguidores enardecieron y ocasionaron disturbios, como parte de un plan para desconocer al gobierno del presidente Nicolรกs Maduro.
Ese fue el argumento principal para condenar al lรญder opositor venezolano a casi 14 aรฑos de prisiรณn: su discurso polรญtico como instigaciรณn al delito, su verbo como detonante de una ola de protestas que se extendiรณ por varias semanas, ocasionando 43 muertes y cientos de heridos.
El juicio contra Lรณpez quedarรก inscrito en la historia de Venezuela, y tal vez en la de Latinoamรฉrica, como uno de las causas polรญticas mรกs burdas que se hayan seguido en los tribunales. Basta con leer la sentencia de la jueza Susana Barreiros, digna de estudio en las escuelas de Derecho por la notoria ausencia de pruebas.
Nunca antes se habรญa criminalizado, y penalizado, la actividad polรญtica de una manera tan expresa.
No extraรฑa que uno de los fiscales acusadores, Franklin Nieves, haya confesado, tras huir con su familia de Venezuela, que todo fue una farsa -“un juicio netamente polรญtico”- en el que se ensaรฑรณ contra Lรณpez por presiones de sus superiores y del gobierno.
Tampoco sorprende, visto el texto de la sentencia, que el proceso haya sido censurado. Durante mรกs de un aรฑo, la jueza prohibiรณ la presencia de periodistas, representantes diplomรกticos y observadores internacionales. Tambiรฉn, el ingreso a la sala de lรกpices, bolรญgrafos, libretas y telรฉfonos.
El juicio pรบblico y oral, como establecen las leyes en Venezuela, quedรณ asรญ reducido a una querella velada, como si dentro del tribunal se estuviera ejecutando un acto obsceno.
Todo un despropรณsito tratรกndose del enjuiciamiento a un peligroso delincuente, al “monstruo de Ramo Verde”, como Maduro y su segundo, Diosdado Cabello, se refieren a Lรณpez, en alusiรณn al nombre de la cรกrcel militar donde estรก recluido desde que se entregรณ el 18 de febrero de 2014.
Si el polรญtico de 44 aรฑos es culpable, ¿por quรฉ ocultar con tanto celo las 72 sesiones de audiencia? ¿Por quรฉ no permitir que el juicio fuera realmente pรบblico para que pudiรฉramos ser testigos de su vileza? ¿Mรกs aรบn, por quรฉ no transmitirlo en vivo por todos los medios pรบblicos? ¿No han perdido acaso una oportunidad รบnica de demostrarnos que se ha hecho justicia?
I
El 12 de febrero de 2014, el ex alcalde del municipio caraqueรฑo de Chacao, la diputada Marรญa Corina Machado y otros lรญderes -quienes en la sentencia son considerados una “una asociaciรณn delictiva”- convocaron una manifestaciรณn por el Dรญa de la Juventud. Los estudiantes llevaban dรญas protestando contra la inseguridad. Lรณpez y su supuesta “banda” impulsaban asambleas de calle para discutir salidas a la crisis del paรญs. Ese dรญa, fueron a la Fiscalรญa General a exigir la liberaciรณn de varios universitarios detenidos.
La protesta en el centro de Caracas acabรณ violentamente. Hubo disturbios y dos asesinatos. Inmediatamente, la Fiscalรญa responsabilizรณ a Lรณpez, imputรกndole ocho delitos, entre ellos homicidio intencional y terrorismo. Una semana despuรฉs, una extraordinaria investigaciรณn periodรญstica, que revelรณ quiรฉnes habรญan disparado, llevรณ a que le retiraran la mitad de los cargos.
Esa tarde, ocho agentes de seguridad del Estado descargaron sus armas contra un grupo de estudiantes, matando a uno de ellos por la espalda. A pocos metros, un activista de un grupo pro-gobierno se deshizo a balazos de un compaรฑero. Ninguno de los culpables ha sido condenado aรบn y solo uno de los oficiales, del servicio nacional de inteligencia, estรก preso.
Tras el tiroteo, los jรณvenes lanzaron piedras, objetos y alguna molotov contra la sede de la Fiscalรญa; quemaron siete vehรญculos y causaron destrozos en una plaza cercana. Todos movidos por lo que el lรญder opositor no dijo pero habrรญa sugerido, segรบn considerรณ la jueza, basรกndose en la interpretaciรณn de cinco de sus discursos y 707 mensajes de Twitter.
Uno de los dos expertos llamados por la acusaciรณn para descifrar las palabras de Lรณpez, y director de una emisora de radio estatal, asegurรณ que Lรณpez usรณ Twitter “como un poder fรกctico contra los poderes del Estado”. Para reforzar su tesis, citรณ como ejemplo que Hitler: “nunca hablรณ de holocausto sino de soluciรณn final”.
El dirigente de 44 aรฑos fue condenado por su oratoria. Y el veredicto no puede ser mรกs elocuente: Lรณpez “utilizรณ el arte de la palabra para hacer creer en sus seguidores que existรญa una supuesta salida constitucional” (…) Su propรณsito, a pesar de sus llamados a la paz y a la tranquilidad, como lรญder polรญtico, era conseguir la salida del actual gobierno”.
De acuerdo a la jueza, mensajes como “tenemos que salir a conquistar la democracia”, y sus duras crรญticas contra el gobierno del presidente Nicolรกs Maduro, al que calificaba de corrupto, opresor, antidemocrรกtico y narco, evidenciaban sus malas intenciones.
Su poder de convocatoria fue considerado un agravante. “Es una persona que mueve masas, por lo tanto, evidentemente sus discursos generan grandes movimientos de calle, lo cual ha debido considerar para evitar hechos como los sucedidos el 12 de febrero de 2014”. Lo prudente era, pues, no protestar.
La sentencia asegura, ademรกs, refiriรฉndose a su relaciรณn con la diputada Machado y dirigentes estudiantiles: “Quedรณ demostrado que forma parte de una asociaciรณn delictiva, siendo su fin iniciar una campaรฑa pรบblica y agresiva contra el presidente Nicolรกs Maduro”.
Por tales deducciones, el 10 de septiembre Leopoldo Lรณpez fue declarado culpable de cuatro delitos -asociaciรณn para delinquir, instigaciรณn pรบblica, determinador de daรฑos y de incendio- y condenado a permanecer preso en una cรกrcel militar hasta 2026.
Tres jรณvenes “borregos”, acusados por los disturbios, recibieron penas de entre cuatro y 10 aรฑos, que pagarรกn en libertad condicional y arresto domiciliario.
Al fusilamiento judicial de Leopoldo Lรณpez se ha sumado una campaรฑa sostenida de linchamiento mediรกtico. El lรญder de Voluntad popular es acusado en los medios oficiales de ocasionar los 43 asesinatos ocurridos en las protestas de 2014.
Diosdado Cabello, jefe del parlamento y quien habrรญa redactado su orden de aprehensiรณn segรบn las confesiones del fiscal Nieves, lamentรณ un castigo tan leve para “las muertes que causรณ”. Durante su programa semanal “Con el mazo dando”, en el que aparece con un bate de Neandertal, insistiรณ en que debe ser juzgado tambiรฉn por homicidio, lesiones, terrorismo y vilipendio polรญtico.
II
La jueza Barreiros sentรณ una turbia jurisprudencia a pocas semanas de unas elecciones parlamentarias que perderรญa el gobierno por mรกs de 18 puntos, segรบn todos los sondeos independientes. A partir de ahora, cualquiera que convoque una protesta puede ser responsabilizado penalmente de lo que suceda, y de lo que hagan todos y cada uno de los asistentes.
No se trata solo de Lรณpez -cuyo enjuiciamiento cuestionan las principales organizaciones de defensa de derechos humanos del mundo- sino de la criminalizaciรณn de la protesta, de la actividad polรญtica y de la libertad de expresiรณn en tรฉrminos mucho mรกs amplios.
El uso del sistema de justicia como una guillotina que corta por igual cabezas de polรญticos, editores, tuiteros, manifestantes, sindicalistas y ciudadanos es ya cotidiano en Venezuela. La persecuciรณn polรญtica no cesa y la lista es cada vez mรกs larga.
Tres alcaldes, que vencieron al oficialismo en 2012, fueron destituidos por acusaciones del gobierno y encarcelados. El jefe de la capital venezolana, Antonio Ledezma, arrestado en febrero pasado, se encuentra aรบn bajo prisiรณn domiciliaria por supuesta conspiraciรณn, y miembros de la directiva del partido Voluntad Popular han huido del paรญs para evitar un destino similar.
Teodoro Petkoff, uno de las figuras mรกs importantes de la izquierda venezolana -ex guerrillero, polรญtico y editor- ha sido golpeado con particular fuerza por el mazo de Cabello, que demandรณ a una veintena de editores por reproducir una nota del diario espaรฑol ABC que seรฑalaba que Estados Unidos lo estarรญa investigando por supuestos vรญnculos con el narcotrรกfico.
Diez candidatos a diputados fueron inhabilitados, a รบltima hora, para impedir su participaciรณn en las elecciones del 6 de diciembre. Entre ellos, Marรญa Corina Machado, la incรณmoda lรญder que obtuvo la mayor votaciรณn en las parlamentarias de 2010 y a la que Cabello despojรณ sumariamente de su cargo en marzo de 2014, en una maniobra avalada por el Tribunal Supremo de Justicia.
Cientos de estudiantes y opositores comunes fueron escarmentados por las fuerzas de seguridad en las protestas de 2014. De los 3.770 detenidos en arrestos masivos sin precedentes, mรกs de dos mil estรกn fichados judicialmente, bajo libertad condicional, y mรกs de 300 privados de libertad. La mayorรญa, jรณvenes universitarios, algunos de ellos sin mรกs pruebas que las acusaciones de “patriotas cooperantes” anรณnimos.
El รบltimo blanco del gobierno es Lorenzo Mendoza, el empresario mรกs importante del paรญs, dueรฑo de la industria de alimentos Polar. Cabello, el inquisidor del mazo, ordenรณ investigarlo por una conversaciรณn telefรณnica –divulgada en su programa- en la que el economista venezolano Ricardo Haussman, profesor de Harvard, le comenta que el paรญs tendrรก que recurrir al Fondo Monetario Internacional para superar la crisis econรณmica. La acusaciรณn por traiciรณn a la patria ya estรก en la Fiscalรญa.
Para el gobierno bicรฉfalo de Venezuela no hay enemigo pequeรฑo. Cualquier mortal puede ir preso. Por abuchear a una ministra, por tomar fotografรญas de las inmensas colas frente a los supermercados, por retratar los estantes vacรญos o por exigir que se venda el pollo al precio regulado por el gobierno.
III
El dรญa de la sentencia a Leopoldo Lรณpez la fachada del Palacio de Justicia exhibรญa, sin pudor alguno, un poster gigante del presidente Nicolรกs Maduro sonriente, haciendo suya una consigna del Che: “El futuro nos pertenece”.
Nunca un cartel mรกs oportuno. Precisamente de eso se trata. Del futuro. Del temor a que el futuro ya no les pertenezca. De la supervivencia de un proyecto polรญtico cuya premisa fundamental es el poder perpetuo en momentos en que la popularidad es esquiva, la bonanza petrolera un recuerdo y el lรญder carismรกtico un mito que se evapora, en medio de la peor crisis econรณmica que haya vivido el paรญs.
En ese mar de fondo, la condena a Leopoldo Lรณpez, cuya popularidad supera a la de Maduro y Cabello juntos, no parece precisamente una muestra de fortaleza. La revoluciรณn que se preciaba de ir sobrada a cada elecciรณn intenta superar su propio miedo mostrando los colmillos.
¿Cรณmo se ven su futuro los discรญpulos de Hugo Chรกvez? ¿Quiรฉnes estรกn realmente acosados? ¿Hasta dรณnde estรกn dispuestos a llegar para evitar el precipicio del voto castigo?
El camino de la fuerza ya ha comenzado. En ese sendero, el gobierno de Venezuela no estรก solo. El silencio de tantos lรญderes de la regiรณn, que miran los restos de la democracia venezolana como quien ve un perro atropellado y sigue de largo, es casi una palmada en el hombro para que siga avanzando en la aniquilaciรณn de la oposiciรณn y en la confiscaciรณn de los derechos fundamentales de los venezolanos.