En una calle de La Boca, muy cerca del estadio La Bombonera, conviven CĆ©sar Aira y Ricardo Piglia, MartĆn AdĆ”n y Haroldo de Campos, LeĆ³nidas Lamborghini y Enrique Lihn. Se trata de algunos de los mĆ”s de cien autores publicados por la editorial EloĆsa Cartonera. Junto a los escritores latinoamericanos reconocidos tienen un espacio en el catĆ”logo aquellos que estĆ”n empezando o que se han movido en un circuito no comercial. āSe publica material inĆ©dito y/o desaparecido, border, de vanguardia y de culto…ā, explican los fundadores. Cada libro es un ejemplar Ćŗnico, hecho de manera artesanal por los propios recolectores de cartĆ³n.
Pero EloĆsa Cartonera es mucho mĆ”s que eso: es un proyecto artĆstico, social y comunitario concebido, durante lo peor de la crisis, por el escritor Washington Cucurto1 junto a Javier Barilaro y a otros narradores, poetas y artistas visuales. Un espacio para las āpequeƱas memoriasā.
En la cartonerĆa No Hay Cuchillo Sin Rosas (obvia e irĆ³nica alusiĆ³n a Juan Manuel de Rosas y su policĆa polĆtica, la āMazorcaā), sede de la editorial, los cartoneros charlan y conviven, en busca de una estĆ©tica novedosa y desprejuiciada, con quienes se dedican a la escritura y al arte. Las tapas de los libros son de cartĆ³n comprado directamente a quienes lo juntan a un precio superior al que les paga normalmente el mercado (āEstamos rompiendo la cadena de explotaciĆ³n que encabezan las papelerasā, dice uno de los fundadores del proyecto2), y estĆ”n pintadas a mano por chicos que dejan la calle cuando se suman a la editorial (āLo que era un pedazo de basura, hoy es una obra de arteā3).
Las publicaciones son objetos artĆsticos que han llamado ya la atenciĆ³n de diversos museos y galerĆas. No es difĆcil encontrarlos, no sĆ³lo a la venta en librerĆas, sino expuestos junto a las obras mĆ”s vanguardistas del arte latinoamericano. Y el proyecto crece y crece, desde el desparpajo y la creatividad: exposiciones, blogs, concursos literarios (Premio Nuevo Sudaca Border de Narrativa Muy Breve).
La propuesta, que ya tiene varias āhermanasā en el resto de AmĆ©rica Latina (Chile, Bolivia, PerĆŗ…), naciĆ³ como una de las respuestas solidarias ante la presencia fantasmal de los cientos de miles de cartoneros que empezaron a tomar cada noche las calles de la ciudad de Buenos Aires, revolviendo en la basura para conseguir algo que se pudiera vender. Fue Ć©se uno de los rostros de la crisis, un rostro que obligaba a la sociedad porteƱa a mirar aquello que prefiere ignorar, aquello que forma parte de su propio entramado social, a aquellos a los que las ābuenas concienciasā han criminalizado: los excluidos, los marginados, los que viven en las villas miseria, ālos de abajoā… Lo que tantos hubieran querido āinvisibilizarā se hizo visible cada noche. Para muchos desempleados, la recolecciĆ³n de residuos fue la Ćŗnica fuente de ingresos disponible. Una opciĆ³n difĆcil, dolorosa.
Desde las ruinas de un sistema socioeconĆ³mico perverso, y a partir de los desechos del consumo cotidiano resurgiĆ³ una cierta idea de ādignidadā del trabajador que habĆa caracterizado a la clase obrera argentina. No deja de ser sorprendente en un mundo que desvaloriza cada dĆa mĆ”s la cultura del trabajo. ĀæHuellas de la memoria?
SumĆ”ndose a otras āestrategias de sobrevivenciaā, EloĆsa Cartonera generĆ³ un espacio de diĆ”logo entre el campo cultural y los sectores marginales; espacio irreverente que hace de lo polĆtico, del gesto comprometido, de la propuesta Ć©tica, un punto de encuentro propositivo y transgresor. Entre la cumbia villera āese gĆ©nero musical que suena con fuerza en los barrios marginales, conjuntando los ritmos y sabores de Chile y Bolivia, de Paraguay y PerĆŗ, con los llegados de todas las provincias del paĆsā y lo mĆ”s heterodoxo y lĆŗdico del debate literario, crece la āeditorial mĆ”s colorinche del mundoā.
Ā”Larga vida a los mĆ”rgenes! ~
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1 Washington Cucurto (Santiago Vega) ha escrito, entre otros libros, ZelarayĆ”n, Cosa de negros y El curandero del amor. Con una propuesta absolutamente irreverente, incluso descuidada, sitĆŗa sus historias en las zonas marginales de Buenos Aires, con su mezcla de migrantes de las provincias mĆ”s pobres y de los paĆses limĆtrofes, al ritmo de cumbias, bailantas e āincorrecciĆ³n polĆticaā, y provoca un quiebre en el campo literario argentino.
2 VĆ©ase el video āDe cartĆ³n y amorā en YouTube.
3 IbĆd.
escritora y docente universitaria, reside en MĆ©xico desde 1976. Su Ćŗltimo texto es Herida Fecunda (PĆ”ginas de Espuma, 2024) con el cual obtuvo el XV Premio MĆ”laga de Ensayo.
