Jacobo Zabludovsky naciรณ en la ciudad de Mรฉxico el 24 de mayo de 1928 en una vecindad de la calle Doctor Barragรกn. Fue el menor de tres hijos de una pareja de inmigrantes judรญo-polacos que llegaron a Mรฉxico huyendo de los horrores de la primera guerra.
Antes de su arribo, su padre era agente de libros en yidis y recorriรณ gran parte de Rusia y Ucrania. Hablaba con familiaridad de Pushkin, Gรณgol, Tolstรณi y Dostoievski, de ahรญ el gusto de Jacobo por la lectura. En la Merced vendรญa telas. En la Merced tambiรฉn les enseรฑรณ a sus hijos Elena, Abraham y Jacobo a amar a Mรฉxico.
“En la Merced convivรญamos libaneses, judรญos, espaรฑoles y mexicanos de varias generaciones. Convivรญamos sin darnos cuenta de que unos eran de una manera y otros de otra. En todo caso, alguien le decรญa a otro ‘gรผero’ o ‘flaco’ o ‘chaparro’, pero no habรญa epรญtetos discriminatorios. Creo que esa es una de la enseรฑanzas de haber vivido ahรญ. La otra es la lucha por la vida.”
De ahรญ su gran amor por las canciones, la creatividad y la persona de Agustรญn Lara. La pasiรณn por los toros surge a travรฉs de un maestro albaรฑil, el maestro Celis, que lo llevaba todos los domingos a las corridas.
El niรฑo risueรฑo y carirredondo recordaba que en sus libros de texto Lenin y Rosa Luxemburgo eran hรฉroes. Con algunos compaรฑeros hijos de refugiados espaรฑoles analizaba la Guerra Civil de 1936. Viviรณ siempre en un ambiente abiertamente antifascista y antinazi. A los diez aรฑos, a raรญz de la expropiaciรณn petrolera, Jacobo fue con sus compaรฑeros a dejar monedas al Palacio de Bellas Artes. A los trece aรฑos dedicaba sus fines de semana a trabajar como ayudante de corrector de galeras en El Nacional. En 1945, ingresรณ a la Facultad de Derecho de la unam y se recibiรณ en 1968 con la tesis La libertad y la responsabilidad en la radio y la televisiรณn mexicanas. Enrique Gonzรกlez Pedrero lo invitรณ a impartir el curso de tรฉcnicas de la informaciรณn para radio, cine y televisiรณn en la Facultad de Ciencias Polรญticas y Sociales de la unam. En 1946 se iniciรณ formalmente en el periodismo como ayudante de redacciรณn de noticieros de la Cadena Radio Continental, dirigida por Alfonso Sordo Noriega. Le enorgulleciรณ muchรญsimo trabajar al lado de Josรฉ Pagรฉs Llergo en Siempre! Ingresรณ a la xex en 1947 como subjefe de Servicios Informativos. En 1950, apareciรณ con sus grandes audรญfonos y sus gruesos lentes en Notimundo.
Conocรญ a Jacobo Zabludovsky en un viaje en tren: la inauguraciรณn del ferrocarril Chihuahua-Pacรญfico en noviembre de 1961. Invitados por el entonces presidente Adolfo Lรณpez Mateos acudieron empresarios, polรญticos, comentaristas, fotรณgrafos de prensa y tres mujeres periodistas. Personalmente le debo mi invitaciรณn a Rafael Galvรกn. El recorrido culminarรญa en lo mรกs alto de la Sierra Tarahumara donde los mayordomos indรญgenas le entregarรญan el bastรณn de mando a Lรณpez Mateos. Durante las primeras veinticuatro horas, el viaje resultรณ versallesco –nos saludรกbamos con ceremonia siguiendo un รญntimo protocolo giratorio– pero al regreso escasearon los vรญveres, abundaron los vinos y se perdieron las buenas maneras. Los รบnicos tres que las conservamos fuimos Antonio Ruiz Galindo –harto de la compaรฑรญa y hasta del paisaje sin embargo grandioso–, Jacobo Zabludovsky –que llevaba corbata negra– y yo. Jacobo y yo reรญmos mucho de nuestra identidad polaca-mexicana y de los desfiguros de los empresarios y lรญderes obreros. Como eran muchas las horas metidos en el tren, Jacobo tambiรฉn me hizo una imitaciรณn exacta de cรณmo daban la noticia los reporteros que sonreรญan a grandes dientes al anunciar catรกstrofes y lloraban cuando habรญa que reรญr gracias a su mecanismo descompuesto. Recuerdo que nos interrumpiรณ Licio Lagos con un espectรกculo como del Circo Atayde. Caminรณ tambaleรกndose por el pasillo y finalmente rodรณ como nuez, cuan chiquito era, para adelante y para atrรกs del carro. “¿Lo detenemos?” Jacobo lo levantรณ y lo llevรณ al baรฑo de hombres. Corrรญan chistes como el de que a Rafael Galvรกn le habรญa tocado una litera alta y a Carlos Trouyet la baja y por lo tanto, por primera vez, el movimiento obrero estaba por encima del empresariado.
Aรฑos mรกs tarde, las pocas veces que nos encontrรกbamos, Jacobo y yo recordamos entre risas la gran borrachera trenรญstica de la รฉpoca de Lรณpez Mateos.
El 19 de enero de 1998 a las 23:00 horas, Jacobo Zabludovsky hizo su รบltima apariciรณn en 24 horas. Lo vi tristรญsimo el dรญa de la muerte de Carlos Abedrop y sรฉ que tambiรฉn le afectรณ mucho la de Gabriel Garcรญa Mรกrquez, su amigo. Tras su muerte, acaecida el pasado 2 de julio, es justo y necesario afirmar que nadie como รฉl cubriรณ el terremoto de 1985 y ningรบn periodista le enseรฑรณ al mundo con tanta emociรณn e inteligencia la gran tragedia de Mรฉxico. ~
Una extensa entrevista de Elena Poniatowska con Jacobo Zabludovsky puede leerse en el sitio web de Letras Libres: http://letraslib.re/ZabluPoni
