Nuevos dichos

El poeta y ensayista Rafael Cadenas, en esta hora difรญcil para Venezuela, nos acerca con estos โ€œdichosโ€ a su poderosa incertidumbre, voz viva de luz y sombra, de revelaciรณn y misterio.
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Estoy lejos del lugar hacia donde partรญ, pero a veces puedo ver que es el mismo donde siempre estoy.

A veces se hace presente la riqueza momentรกnea de dejar toda bรบsqueda.

Algo, lo fundamental, brilla por su ausencia.

Carecemos de suelo; pues el que tenemos es un fluir infinito.

Tal vez has llegado a considerar tu nombre solo necesario para que te llamen y para responder.

Confeccionamos una ficciรณn necesaria, el yo, y despuรฉs queremos salir de รฉl: tarea ilusa. Solo podemos observarlo y tratar de sentir que mรกs real y mรกs legรญtima es la parte nuestra que lo observa.

Si crees que la rosa estรก lejos, aumentas la distancia.

No se oyen entre sรญ, pasan de largo hacia los altares donde estรกn sus รญdolos.

Verse con imparcialidad importa mucho: hace a un lado el ego. ยฟNo entraรฑa esto un nuevo comenzar?

Si bien se mira, la alegrรญa es mรกs profunda que la tristeza.

Culparte es derramar tu vino.

Salgo en mi busca y solo encuentro huellas.

Tantea por la casa del idioma en busca de palabras que exoneran.

Son tantas las ideas arrasadas que solo deberรญa quedar la realidad sin mรกs.

Lo real maravilloso me suena a redundancia.

Los ojos reciben innombradas las cosas.

Haber herido a personas queridas le ha dejado cicatrices sobre las que ha tratado de formarse.

La realidad, esa desconocida inapelable.

Cierras los ojos para ver, y los abres dormido.

Si vives desde un nombre, nada resalta.

Las orillas abandonadas todavรญa acuden a sostenerte.

Nuestra idea del tiempo como lรญnea infinita tal vez fue inventada para tener la ilusiรณn de que siempre se avanza.

Saborea la andanza terrenal.

Protege tu sencilla camisa que aรบn estรก sobre la cuerda de los patios de la infancia.
El asombro, un risueรฑo camarada de camino.

Poetas, girasoles del Ser, confรญenme sus secretos.

Lo รบnico que no termina nunca es el presente.

Dรญas en los que estรก el corazรณn como el sol en el pan.

El condicionamiento que nos ha formado seguirรก ahรญ, pero nos es dable tratar de que sea en segunda instancia.

Siempre espero palabras que toquen el cuerpo.

Segรบn Mach la totalidad del universo estรก presente en cada uno de sus lugares y de sus momentos. Lo mismo nos dice el paradigma hologrรกfico, en forma mรกs breve: en cada parte estรก el todo. Esto nos lo informa Salvador Pรกniker. Lo anterior tal vez no nos consuele, pero ya es algo.

Se sirve de la ausencia para estar presente.

La sencillez quebranta el orden convencional.

Cree que escribe, pero solo hace huecos en las paredes de su celda.

Todo es daciรณn de mano desconocida, y hay tantos que se viven como dueรฑos.

No creas que tu energรญa es tuya.

Trata de que tu mirada sea libre.

Afirmar que Dios es amor no puede probarse; me parece mรกs probable que el amor sea un dios. De eso sabรญan los griegos, y Dante, que confesรณ haber sido dominado por รฉl.
Te instalas en el momento fugitivo.

Hay quienes no se permiten ser suaves por temor a disolverse.

Solo si no te juzgas, puedes hacer transacciones con tu sombra.

Los de veras vivientes no hacen revoluciones; la revoluciรณn son ellos.

Ser un intenso vividor del presente โ€“frase de Antonio Machadoโ€“ me parece lo mรกximo. De paso aclaro: vividor cobra un sentido inusual. Es el que vive el presente con entrega. El tรฉrmino es asรญ redescubierto, dignificado, remozado.

Cuando recobramos nuestro no saber, las cosas refulgen.

Un extraรฑo pan: sentirse vida.

Un poco de pensamiento nada mรกs para que no enferme al poema.

El instante es el derrumbe del tiempo.

Esa quietud sรบbita no buscada es tu verdadero estado.

Si alguien actรบa de determinada manera es porque solo puede hacerlo asรญ. ยฟDรณnde estรก entonces su culpa? No existe, pero debe afrontar cualquier consecuencia.

Los tordos de la Ciudad Universitaria te atacan, no por cuidar su territorio, sino para que los veas.

Lecturas: avรญos para pernoctar.

ยฟDรณnde estรก el que se atreve a hablar de amor? โ€“pregunta Rilkeโ€“.
Seguramente tendrรก la audacia del que no se ha visto a sรญ mismo. Por eso no tardarรก en aparecer.

Ser esto o lo otro no supera a ser.

Siempre espero que las palabras se salven de nosotros.

Se da a buscar dentro de รฉl al que quiere vivir, para entregarle la voz.

Haces el poema, y รฉl tambiรฉn te hace.

ยฟPor quรฉ hablamos de lo desconocido como algo separado de nosotros?

Los mรกs andan, sin darse cuenta, entre escombros.

Se encamina con gran esfuerzo hacia el origen, lo mรกs a la mano.

Aceptar menos de lo sumo, tan cerca que se confunde con nosotros, ยฟa eso no llegamos todos de diferentes maneras?

Habla tanto de amor que corre el riesgo de no ver su monstruo.

Recuerda: tus haberes no son tuyos. Procura mirar y remirar tu pobreza, dice Teresa, la santa
โ€“aunque ella no se tenรญa por talโ€“, pues todo nos ha sido dado, y con quรฉ arrogancia se suele responder a lo dador.

La poesรญa puede apuntar hacia lo innombrable solo valiรฉndose de lo nombrable, pero no hay diferencia entre ambos.

La poesรญa no tiene residencia fija, por eso es difรญcil dar con ella.

La exactitud protege de la ilusiรณn.

Todos los poemas que alguien escribe estรกn entrelazados como en un
largo collar.

Yo soy mi รบnico seรฑor, dice no muy cristianamente Sancho, con quien se ha sido injusto, pues รฉl es el hombre de la realidad corriente (que no es tampoco corriente), el que se la muestra al caballero, ese habitante del aire.

Aรบn no te veo encaminarte a donde hablarรกs sin alzar la voz.

El mal carรกcter persigue a Eros sin dar disculpas.

Ir al infierno es una forma de inmortalidad. Quienes lo inventaron tal vez solo querรญan defenderse de la nada. ยฟCreerรญa Dante en ese lugar?

โ€“ยฟHay un llegar a algรบn punto?
โ€“Sรญ, donde se estรก.
โ€“Gracias.
โ€“No hay de quรฉ. ~

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