¿Cómo entender, brevemente, la posición de Pemex en la industria petrolera global? Poco se ha de descubrir si se analiza Pemex en términos mexicanos. La mayor parte de las limitaciones y deficiencias de Pemex sólo pueden ser entendidas en relación con las normas globales que México no está siguiendo. He aquí 11 áreas en las que Pemex opera en desventaja si se le compara con compañías petroleras internacionales (CPI) o con compañías nacionales dirigidas por el mercado:
1. La narrativa nacional del petróleo
Mientras que en Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Noruega y gran parte de los demás países con yacimientos petroleros existe una narrativa que presenta a la industria petrolera global como una industria que realiza importantes contribuciones a la riqueza nacional, en México la industria petrolera global es retratada como una de las caras del imperialismo. Según la narrativa popular –desarrollada desde hace casi un siglo–, los intereses de las compañías petroleras internacionales en México han de ser combatidos, no bienvenidos.
2. Leyes que autorizan y políticas que fomentan operaciones conjuntas
Los gobiernos quieren que sus proyectos tengan éxito y consideran que las inversiones en conjunto con otras empresas generan mayor seguridad que una compañía petrolera operando sola. Si bien en el área de distribución Pemex realiza operaciones conjuntas (piénsese en Mexlub, Gasoductos de Chihuahua y la Refinería Deer Park, de Shell y Pemex), resulta inadmisible que en el área de producción no cuente con operación conjunta alguna en la que el socio tenga una función más amplia que la de proveer información (considérese Comesa). Antes de entrar al negocio de la excavación profunda, Pemex necesita poner en juego su dinero.
3. Un ente regulador como punto de contacto entre compañías y gobierno
Los dos entes reguladores más conocidos son el mms en Estados Unidos y el Consejo del Petróleo en Noruega. Estas agencias, así como sus contrapartes en otros países, promueven la competencia y la cooperación entre compañías petroleras, y al mismo tiempo supervisan el acatamiento de normas y licencias. México, en cambio, no cuenta con un ente regulador, así que, en el nivel de producción, se autorregula. No obstante, en 2008 se dio un primer paso hacia la creación de dicha entidad con la Comisión Nacional de Hidrocarburos y el nombramiento de cinco comisionados con autorización para supervisar a Pemex (aunque no para interactuar con las CPI).
4. Un porcentaje de acciones en el mercado bursátil
Estados Unidos es el único país productor de petróleo que nunca ha sido dueño de alguna compañía petrolera que opere dentro de sus fronteras. Hoy por hoy todos los gobiernos europeos con compañías petroleras nacionales han colocado todas o parte de sus acciones en el mercado bursátil (Noruega mantiene una posición de dueño mayoritario en StatoilHydro). Para una compañía petrolera la ventaja de esto es que, incluso si el porcentaje de acciones es bajo –entre un 15 y un 25 por ciento–, hay una retroalimentación comercial inmediata en lo que respecta a la productividad tal como esta se ve expresada en el precio de las acciones. Pemex, en cambio, no tiene la estructura de una entidad comercial con acciones y opera en casi todos los ámbitos como una agencia de gobierno (cuyos empleados son servidores públicos). La desventaja, tanto para Pemex como para el gobierno, es que, como se ha dicho, no hay una retroalimentación externa inmediata sobre el desempeño administrativo.
5. Verdadera autoridad ejecutiva en el cargo de dirección
En una compañía petrolera normal el director tiene la autoridad para contratar o despedir a quienes desempeñan altos cargos (con el asentimiento del consejo directivo en muchos casos). Pero en Pemex el nombramiento y retiro de los altos ejecutivos está reservado, por ley, al presidente de México. La desventaja para la administración de Pemex es que los directivos de las filiales consideran al director general más como un colega que como un jefe; los verdaderos jefes son personas dentro de, o con influencia sobre, la presidencia.
6. Remuneración basada en el desempeño
Los altos ejecutivos de las principales compañías petroleras reciben bonos con base en el desempeño anual de la compañía, y dicho desempeño se mide por los nuevos descubrimientos o por el valor de las acciones. Estas prácticas incentivan la competencia interna y también la competencia respecto de otras compañías. En Pemex, en cambio, no es posible una cultura así: la gerencia recibe la misma remuneración sin importar cuál haya sido su desempeño.
7. Representantes sindicales en el consejo directivo
Aun cuando las compañías petroleras estadounidenses operan sin una fuerza de trabajo sindicalizada, en muchos países productores de petróleo existen sindicatos. Sin embargo, quizá ninguna compañía, excepto Pemex, tiene representantes sindicales en su consejo directivo. La desventaja de este arreglo es que los representantes sindicales tienen un conflicto de interés permanente e irreconciliable con la administración en cuanto a la asignación de recursos, el tamaño y la calidad de la fuerza de trabajo y temas como el mantenimiento.
8. Contratación global
Mientras que en cualquier compañía petrolera importante las nacionalidades de los ejecutivos clave y del personal profesional son tan diversas que se han vuelto comparables con Naciones Unidas, en Pemex todos los puestos de carrera requieren nacionalidad mexicana.
9. Formaciones profesionales diversas
Un corolario de la práctica de la contratación global es la búsqueda de diversidad en la formación profesional del personal ejecutivo y especializado. En Pemex casi todos los ingenieros tienen licenciaturas de tan sólo dos universidades: la Universidad Nacional (UNAM) y el Instituto Politécnico (IPN). Pero en el extranjero hay una cohorte de profesionales de carrera de Pemex con posgrados de Stanford.
10. Autoridad centralizada en materia de exploración
En cualquier compañía petrolera de cualquier tamaño –excepto Pemex– hay un solo ejecutivo que, en tanto director o vicepresidente, es responsable del área de exploración. En Pemex no existe ni un vicepresidente ni un subdirector de exploración que centralice el control sobre las prioridades y la ejecución en esta área. En Pemex hay una Oficina Técnica de Estrategia de Exploración, pero la autoridad presupuestal y ejecutiva se delega a las dependencias regionales (unidades de producción). Para Pemex y el gobierno esto resulta en una desventaja: no hay un ejecutivo que se responsabilice por los resultados de la exploración.
11. El inglés como lengua oficial de la compañía
Por un accidente histórico, los primeros pioneros de la industria petrolera fueron en su mayoría angloparlantes (los hermanos Schlumberger fueron una importante excepción). En Statoil todos los empleados hablan inglés. Esta lengua resulta indispensable en términos de la construcción de una red global de contactos técnicos en cualquier área de especialización. La competencia avanzada en inglés también es necesaria para aprovechar seminarios internacionales como la Offshore Technology Conference, que tiene lugar cada mayo en Houston. En Pemex los cuatro niveles administrativos más altos hablan inglés, pero la disminución del nivel de competencia es muy marcada debajo del cuarto nivel.
¿En qué está cambiando Pemex para adoptar las prácticas globales?
1. Sistema de concesiones o arrendamiento
La mayoría de los países ha adoptado un sistema de tipo arrendatario o un sistema de concesiones como medio para proporcionar tanto incentivos económicos como garantías legales a los inversionistas –que pueden no ver su primer barril en ocho o diez años. Pemex está desarrollando modelos de contratos que consideran plazos de treinta años con derechos exclusivos de exploración y producción.
2. Reglas de adquisición acordes a la incertidumbre inherente en las operaciones de la industria petrolera
El Artículo 51 de la Ley Administrativa de Pemex de 2008 otorga al consejo directivo la autoridad para conformar modelos de adquisición que reflejen los mejores estándares de la industria. El consejo lanzó nuevas reglas de adquisición el 6 de enero de 2010 y nuevos modelos de contrato que reflejan el desarrollo de estas reglas.
3. Remuneración basada en resultados
Cualquier sistema que recompense a una compañía petrolera con base en los resultados obtenidos muy probablemente será considerado competitivo, siempre y cuando no intervengan otros factores. La idea de que Pemex necesita “acceso” a la tecnología de las compañías petroleras internacionales es una fantasía; no obstante, la remuneración al estilo de dichas compañías, basada en una comisión por índice de volumen, podría atraer inversiones de largo plazo.
Conclusión
No es que Pemex necesite “abrirse”, sino que la narrativa petrolera del país –con todas sus cláusulas subordinadas– necesita replantearse en torno a los estándares de las prácticas globales. ~
Traducción de Marianela Santoveña