Revueltas fue el escritor de cabecera de Roberto Gavaldón, tenían una excelente comunicación. Juntos hicieron obras maestras como El rebozo de Soledad, La noche avanza, En la palma de tu mano, La escondida (con María Félix en el estelar) y La diosa arrodillada (con María Félix y Arturo de Córdova). Igualmente escribió para Luis Buñuel La ilusión viaja en tranvía, con el apoyo de Mauricio de la Serna y Juan de la Cabada. En alguna ocasión colaboró con Julio Bracho. Escribió, entre 1944 y 1955 (la “época de oro” del cine mexicano) más de veinticuatro guiones. ¿A qué velocidad escribía? Al mismo tiempo que elaboraba sus guiones, redactaba ensayos en revistas y periódicos, era un hombre que no paraba de trabajar.
A los catorce años lo enviaron a un reclusorio juvenil. Desde entonces era un luchador que soñaba con la justicia social. A los dieciocho lo mandan a las Islas Marías por primera vez. Cuando llega a la mayoría de edad, a los veintiuno, lo envían de nuevo a la Islas, donde convive con los delincuentes del orden común, siendo él un preso político. En las Islas contrae paludismo, lo que lo pone al borde de la muerte. Lo sueltan en Mazatlán para que se muera de hambre. Su madre y toda la familia no sabían dónde estaba. Desde esa época fue un perseguido político. No cedió nunca y entre más presión recibía, más fuerza espiritual desarrollaba.
En uno de sus libros –En algún valle de lágrimas– escribió: “Aprende quién eres, conócete a ti mismo, toma conciencia, hazte responsable de tus actos.” Nosotros, los seres humanos, estamos aquí para sufrir y solo la toma de conciencia nos revela que nuestro sufrimiento no es semejante al de los animales: sufrimos como seres humanos. Estoy segura de que su gran influencia provino de Dostoievski, un ser generoso pero también un hombre muy torturado.
Cuando se enteró de las “purgas” de Stalin su indignación no tuvo límites, para él un comunista debería poseer integridad, un concepto ético de la vida y, sobre todo, coherencia. Fue entonces cuando se agudizaron sus diferencias con el Partido Comunista Mexicano.
Su prosa, llena de adjetivos, tiene una carga poética, como ocurre con Faulkner (se dice que Faulkner escribía teniendo en una mano a Shakespeare y en la otra a la Biblia). Siento que el estilo tan barroco de Faulkner influyó en Revueltas. Más adelante escribió su mejor novela, Los errores, que provocó una atmósfera mayor de antagonismo hacia su persona.
El gran creador nunca debe dejar de lado su juventud ni su infancia, porque todo gran creador tiene un niño adentro al que tiene que cuidar, es una parte vital de nuestra propia formación. Revueltas lo entendió, a pesar de que sus relatos son demoledores, tristes y espantosamente dolorosos. Revueltas, que en lo fundamental seguía siendo niño, entendió a los jóvenes y se volvió joven con los jóvenes. ~
Es guionista y realizadora cinematográfica. Fue integrante de la primera generación del Centro universitario de Estudios Cinematográficos.