No leo Letras Libres con frecuencia, solo cuando alguien me manda un artículo u otro que puede ser interesante. Sí, por eso, leí el artículo de Enrique Krauze que salió en el número de diciembre, sobre Frank Tannenbaum. Aparte de aprender por milésima vez por qué el anarquismo es una trampa, encontré un error grueso sobre mi propio trabajo. El autor dice que Tannenbaum fue una inspiración fundamental en mi “carrera intelectual”. Esto es falso. Sí, leí a Tannenbaum, porque era lectura obligatoria para entender cómo se iba formando la imagen de México difundida entre liberales norteamericanos. Pero quiero constar que a mí Tannenbaum no me dio ninguna inspiración intelectual, ni sentimental. Yo era y soy de otra escuela, más bien leninista. ~