De Rusia con amor La capitulaciĆ³n de Trump y sus efectos

Las investigaciones sobre la injerencia rusa se han vuelto un dolor de cabeza para la administraciĆ³n estadounidense. La reuniĆ³n entre Trump y Putin acentuĆ³ la crisis.
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En septiembre de 2015, unas semanas despuĆ©s de que Donald Trump anunciara su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, redactĆ© junto con Enrique Krauze una declaraciĆ³n para denunciar sus ataques contra los inmigrantes mexicanos, lo mismo que su racismo, autoritarismo, intolerancia y agresividad contra sus oponentes.[1] Las acciones emprendidas desde su presidencia  han aumentado esas preocupaciones, pero si alguno  de esos desaciertos tuviera que llevarse las palmas tendrĆ­a que ser su insĆ³lita actuaciĆ³n en la cumbre de Helsinki el pasado 16 de julio, la primera reuniĆ³n oficial entre Trump y Putin. Este artĆ­culo analiza aquel encuentro y explora las posibles razones de la conducta del presidente y sus repercusiones.

 

PreƔmbulo a la Cumbre: El elefante en la cristalerƭa

En la cumbre del G-7 en Singapur, Trump acusĆ³ al primer ministro de CanadĆ”, Justin Trudeau, de ā€œdeclaraciones falsasā€ y se negĆ³ a firmar el comunicado; ademĆ”s dijo que Alemania ā€œestaba totalmente controlada por Rusiaā€.[2] En una reuniĆ³n de la OTAN, el presidente llamĆ³ ā€œobsoletaā€ a la organizaciĆ³n, amenazĆ³ a los paĆ­ses miembros con reconsiderar la ayuda en caso de ataque (mĆ”s tarde dijo que esto podrĆ­a ocurrir con Montenegro)[3] si no aumentaban su cuota y nombrĆ³ a la UniĆ³n Europea enemiga comercial. En una entrevista previa a su reuniĆ³n con la primer ministra britĆ”nica Theresa May, se quejĆ³ de que ella no habĆ­a seguido su consejo para negociar el Brexit (presentando una demanda legal a la UniĆ³n Europea), dijo que Boris Johnson ā€“que acababa de renunciar en protesta por la polĆ­tica de Mayā€“ serĆ­a un excelente primer ministro y, que si ella no cortaba de tajo con la UE, Ć©l reconsiderarĆ­a un tratado bilateral con Estados Unidos.

Frente a este trato ignominioso hacia las democracias occidentales, Trump ha manifestado una opiniĆ³n favorable hacia dictadores y autĆ³cratas, como Kim Jung-on, Viktor OrbĆ”n, Rodrigo Duterte y Recep Tayyip Erdoğan. Su simpatĆ­a por Vladimir V. Putin es la mĆ”s inaudita por ser este el responsable de anexionar Crimea y desestabilizar Ucrania, cuando derribĆ³ un aviĆ³n de pasajeros que volaba sobre dicho paĆ­s en 2004. TambiĆ©n ha sido acusado de intentar asesinar a opositores que residen en Reino Unido y de intervenir en Siria a favor de Bashar al-Assad que, a su vez, ha destruido a su paĆ­s, asesinado a cientos de miles de sirios y desplazado a millones. En el encuentro del G-7, Trump pidiĆ³ el regreso de Rusia a dicho grupo, del cual habĆ­a sido excluida tras su anexiĆ³n de Crimea en 2014.

Previo a la cumbre, hubo mĆŗltiples advertencias pĆŗblicas del riesgo que afrontaba Trump. Es conocida su habitual falta de preparaciĆ³n, combinada con su arrogancia  (estĆ” convencido de que es ā€œun genio estableā€, como afirmĆ³ en la OTAN), y ahora tendrĆ­a frente a Ć©l a un astuto exmiembro de la KGB, un lĆ­der bien preparado que ha lidiado con tres presidentes estadounidenses. Ignorando las admoniciones, el cordero americano se dedicĆ³ a jugar al golf en su campo de Escocia el fin de semana anterior al encuentro, mientras el lobo ruso se afilaba los dientes. De antemano, Trump habĆ­a dicho que mĆ”s que un adversario, Rusia era un competidor (en la conferencia de prensa, agregĆ³: ā€œun buen competidorā€ y aclarĆ³: ā€œeso es una alabanzaā€). Tres dĆ­as antes de la reuniĆ³n, el vicefiscal general de Estados Unidos Rod Rosenstein anunciĆ³ que el consejero especial Robert S. Mueller III habĆ­a acusado a doce oficiales militares de la inteligencia rusa de inmiscuirse en las elecciones presidenciales de 2016. Esa alcanzĆ³ a ser la Ćŗltima advertencia.

 

ĀæQuĆ© trataron Trump y Putin en la reuniĆ³n secreta?

Trump solicitĆ³ la cumbre con Putin, en la que se incluĆ­a un encuentro secreto de los dos presidentes (que durĆ³ dos horas), solo con la presencia de un traductor estadounidense y uno ruso. Que Trump haya participado sin la asistencia de consejeros clave ā€“como el secretario de Estado, Mike Pompeo; el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y el jefe de gabinete, John Kellyā€“ es muy sospechoso y alimenta el rumor de que el Kremlin posee informaciĆ³n comprometedora en su contra. No hay antecedente en la historia estadounidense de algo semejante. Como aperitivo, el aviĆ³n en que viajaba Putin violĆ³ el espacio aĆ©reo de Finlandia, el anfitriĆ³n de la cumbre, y el jerarca ruso hizo esperar a Trump media hora antes de la reuniĆ³n (algo similar a lo que Trump hizo en la cumbre de G-7). Peor aĆŗn, el simple hecho de reunirse con Putin, legitimĆ³ a Rusia como algo mĆ”s que ā€œun poder regionalā€ ā€“como la calificĆ³ Obamaā€“ y la elevĆ³ al nivel de una ā€œpotencia mundialā€. El parlamentario ruso Aleksei Pushkov declarĆ³ con jĆŗbilo: ā€œHoy la atenciĆ³n del mundo se centra en Helsinki. Es claro para todos que Rusia y Estados Unidos estĆ”n decidiendo el destino de la humanidad, ahora que los dirigentes de los dos paĆ­ses mĆ”s poderosos del planeta estĆ”n reunidosā€.[4]

El presidente ruso fue el primero en hablar y dio informaciĆ³n especĆ­fica de los temas que habĆ­an discutido:[5] la no proliferaciĆ³n de armas de destrucciĆ³n masiva (incluidas las situadas en el espacio porque generarĆ­an un gasto insostenible para Rusia), el terrorismo y la crisis regional en Siria (en la que Putin tiene una gran inversiĆ³n militar), la cooperaciĆ³n estadounidense para ayudar a los refugiados de dicho conflicto (a fin de compartir los costos), la desnuclearizaciĆ³n de Corea del Norte (un aliado de Rusia), la crisis de Ucrania (mientras hablaba a ese respecto pidiĆ³ a Trump darle un ā€œligero empujĆ³nā€  a la dirigencia ucraniana para llegar a una soluciĆ³n), la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con IrĆ”n (paĆ­s con quien Rusia colabora) y la reorganizaciĆ³n de una coaliciĆ³n empresarial ruso-estadounidense para lograr negocios exitosos.[6] Al final, Putin hizo menciĆ³n a ā€œla llamada interferencia de Rusia en las elecciones estadounidensesā€: nunca habĆ­a ocurrido, dijo, ni ocurrirĆ­a y ofreciĆ³ crear un grupo bilateral de seguridad cibernĆ©tica que manejase situaciones futuras. ā€œEstamos contentos con los resultados de nuestra primera reuniĆ³nā€, dijo el dirigente ruso, y le dio las gracias a ā€œDonaldā€.

Trump hablĆ³ la mitad del tiempo que Putin, mencionĆ³ fugazmente alguno de los temas discutidos y se centrĆ³ en la ā€œsupuestaā€ interferencia rusa en las elecciones. CulpĆ³ a los demĆ³cratas de haber creado ā€œlas peores relaciones entre los dos paĆ­sesā€. AfirmĆ³ que seguĆ­a la noble tradiciĆ³n estadounidense de la diplomacia del encuentro (engagement), frente al conflicto y la hostilidad de sus adversarios polĆ­ticos. En realidad, ante la amenaza de un enemigo poderoso, la diplomacia de ese paĆ­s ha sido todo menos apaciguadora: Kennedy enfrentĆ³ a Jruschov cuando este instalĆ³ misiles en Cuba, y Reagan apodĆ³ ā€œImperio del Malā€ a la UniĆ³n SoviĆ©tica y sus satĆ©lites, al tiempo que incrementĆ³ el presupuesto para crear un sistema antimisiles.

 

La capitulaciĆ³n de Trump

Los gestos a veces nos dan una pista sobre acontecimientos que desconocemos. DespuĆ©s de la reuniĆ³n secreta, Putin entrĆ³ en el salĆ³n donde se ofrecerĆ­a la conferencia de prensa con una amplia sonrisa de triunfador; Trump, a su vez, apareciĆ³ cabizbajo, apagado y sin mostrar su habitual soberbia.

Un periodista cuestionĆ³ a Trump sobre un tuit suyo en el que afirmaba que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se habĆ­an deteriorado debido a ā€œlas tonterĆ­as y la estupidez de Estados Unidos, y a la investigaciĆ³n de Muellerā€. ā€œĀæConsidera a Rusia responsable de algo?ā€, cuestionĆ³ el periodista. El presidente considerĆ³ que ā€œambos paĆ­ses han sido responsables, los Estados Unidos han sido tontos, todos hemos sido tontos [ā€¦] todos tenemos culpa [ā€¦] pero ahora hemos dado un paso adelante con Rusiaā€.[7] AgregĆ³: ā€œPienso que la investigaciĆ³n [de Mueller] es un desastre para nuestro paĆ­s, ha separado a nuestros paĆ­ses. No hubo ninguna colusiĆ³n, todo el mundo lo sabeā€ (repitiĆ³ la palabra colusiĆ³n cinco veces). MĆ”s adelante defendiĆ³ su victoria electoral: ā€œFue una campaƱa limpia, brillante, derrotĆ© a Hilary Clinton con facilidad [ā€¦] Es una vergĆ¼enza que haya incluso una pequeƱa nube sobre esto [ā€¦] es ridĆ­culo lo que estĆ” ocurriendo con esta investigaciĆ³nā€.

Otro periodista preguntĆ³ a Putin: ā€œĀæPor quĆ© los estadounidenses y el presidente Trump deben creer su declaraciĆ³n de que Rusia no intervino en las elecciones de 2016, en vista de las pruebas que han aportado las agencias de inteligencia de Estados Unidos? ĀæConsiderarĆ­a extraditar a los doce oficiales rusos que fueron acusados de intromisiĆ³n en los comicios?ā€

Trump se adelantĆ³ a responder que esos oficiales ā€œno tenĆ­an nada que ver y [los investigadores] admiten que aquellos no estaban envueltos en la campaƱa [electoral]ā€. Esto Ćŗltimo es una patraƱa, pues la acusaciĆ³n proporciona numerosos detalles de que esos doce agentes sĆ­ habĆ­an intervenido en la campaƱa, algo que el  fiscal federal Rod Rosenstein le habĆ­a informado de manera oficial a Trump antes de su viaje. Putin confrontĆ³ al periodista: ā€œĀæPuede usted nombrar un solo hecho que pruebe de modo definitivo que hubo colusiĆ³n? Esto es un total disparate […] No hay evidencia basada en hechos realesā€ (Trump asintiĆ³ con su cabeza). Se trata de otra tergiversaciĆ³n, pues el fiscal especial Robert Mueller ha dedicado  dieciocho meses a reunir de manera meticulosa sus pruebas y ha acusado a docenas de personas durante su investigaciĆ³n. De hecho, a finales de agosto de 2018, ya siete de los involucrados habĆ­an sido sentenciados o se habĆ­an declarado culpables. Putin hizo una oferta inusitada: Mueller ā€œpodrĆ­a enviarnos una solicitud oficial a fin de que nosotros interroguemos a los individuos que Ć©l cree que han cometido algunos crĆ­menes, [tambiĆ©n] podrĆ­amos permitir que representantes de Estados Unidos, liderados por Mueller, entren a nuestro paĆ­s y estĆ©n presentes en el interrogatorio […] Pero este esfuerzo debe ser mutuo, por ello esperamos que los estadounidenses se muestren recĆ­procos […] que nos permitan interrogar a los oficiales de la inteligencia de Estados Unidos que nosotros creemos que tienen algo que ver con acciones ilegales en  Rusiaā€.[8] Trump alabĆ³ esto: Putin ā€œnos ha hecho una oferta increĆ­ble, ha propuesto que nuestros investigadores vengan y trabajen con sus investigadores acerca de los doce acusadosā€. Eso equivaldrĆ­a a poner al zorro a cuidar al gallinero. No se refiriĆ³ a la condiciĆ³n impuesta por su contraparte pero, inmediatamente despuĆ©s de la cumbre, Putin solicitĆ³ que el exembajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul ā€“un crĆ­tico del Kremlinā€“, pudiera ser interrogado en MoscĆŗ. En un inicio, la Casa Blanca anunciĆ³ que estaba considerando dicha peticiĆ³n, pero la rechazĆ³ rĆ”pidamente cuando estallĆ³ la polĆ©mica.

Un periodista le preguntĆ³ a Trump: ā€œEl presidente Putin ha negado tener algo que ver con la intervenciĆ³n en la elecciĆ³n de 2016, [pero] las agencias de inteligencia estadounidenses han concluido que Rusia sĆ­ lo hizo. ĀæA quiĆ©n le cree usted?ā€ La respuesta del presidente fue: ā€œDan Coats [jefe del Consejo Nacional de Seguridad] y otros me dijeron que ellos creen que es Rusia y el presidente Putin ahora me ha dicho que no es Rusia […] no veo una razĆ³n por la cual serĆ­a responsable. Yo tengo gran confianza en mis agentes de inteligencia, pero el presidente Putin fue extremadamente fuerte y poderoso en su negativa de hoyā€.[9]  Esto significa que Trump le cree mĆ”s a Putin que al informe preparado por todas las agencias de seguridad de Estados Unidos. El mismo periodista cuestionĆ³ a Putin: ā€œĀæUsted querĆ­a que Trump ganara la elecciĆ³n?ā€ ā€œSĆ­, querĆ­aā€, respondiĆ³ el presidente ruso, ā€œporque Ć©l hablĆ³ de retornar la relaciĆ³n con Rusia a lo normalā€.[10]

La pregunta mĆ”s embarazosa se la hicieron a Putin: ā€œĀæTiene el gobierno ruso algĆŗn material que comprometa al presidente Trump o a su familia?ā€ En vez de responder con un no categĆ³rico, Putin, riĆ©ndose, dijo: ā€œHe oĆ­do esos rumores que alegan que conseguimos esos materiales [en 2013] cuando Trump estaba visitando MoscĆŗ […] yo ni siquiera sabĆ­a que estaba ahĆ­. ĀæUsted cree que nosotros tratamos de obtener material de cada uno de nuestros visitantes?ā€

 

Ni en sus mĆ”s grandes fantasĆ­as, el Kremlin podĆ­a anticipar la victoria cabal en la cumbre. El ministro de relaciones exteriores ruso Sergey Lavrov ā€“que en 2017 se reuniĆ³ con Trump en la Casa BlancaĀ­ā€“ exclamĆ³ entusiasmado que el encuentro: ā€œFue mejor que sĆŗper, [fue] Ā”fabuloso!ā€

Opuesto al slogan favorito de Trump, Rusia en vez de AmĆ©rica resultĆ³ ser primera. En el viaje de regreso a Washington, Trump no hablĆ³ con los periodistas que le acompaƱaban en el aviĆ³n, pero se tornĆ³ huraƱo al escuchar los vientos adversos en la televisiĆ³n de su paĆ­s, que pronosticaba la tormenta que se formaba en Washington.

 

Tormenta de verano en los EEUU tras el descalabro de la cumbre

Los dirigentes demĆ³cratas y algunos republicanos calificaron la actuaciĆ³n de Trump como ā€œtraicioneraā€ y ā€œantipatriĆ³ticaā€. A su regreso, el presidente fue recibido afuera de la Casa Blanca con pancartas que decĆ­an: ā€œBienvenido a casa, traidorā€. En internet, las bĆŗsquedas de la palabra ā€œtraiciĆ³nā€ se incrementaron en 2,943%; en Twitter se usĆ³ mĆ”s de un millĆ³n de veces.[11]  A continuaciĆ³n se resumen las principales declaraciones de republicanos importantes.

El senador John McCain (en su Ćŗltima declaraciĆ³n pĆŗblica antes de su muerte) dijo que ā€œTrump probĆ³ no solo ser incapaz de enfrentarse a Putin, sino que parecĆ­a que ambos leĆ­an el mismo guion […] Es difĆ­cil calcular  el daƱo infligido por la ingenuidad, el egoĆ­smo, la falsa equivalencia y la simpatĆ­a por los autĆ³cratas de parte de Trump, pero es obvio que la cumbre en Helsinki fue un error trĆ”gico […] No hay un presidente en la historia que se haya rebajado de forma tan abyecta ante un tiranoā€. Los lĆ­deres de la mayorĆ­a en el Senado y en la CĆ”mara, Mitch McConnell y Paul Ryan, afirmaron que los rusos no son amigos ni  aliados y respaldaron la evaluaciĆ³n de los servicios de inteligencia; Ryan aƱadiĆ³: ā€œNo hay equivalencia moral entre los Estados Unidos y Rusia, que es hostil a nuestros ideales y valores mĆ”s bĆ”sicos [ā€¦] debemos concentrarnos en hacer a Rusia responsable y terminar sus ataques viles a la democracia.ā€ El congresista republicano y exagente de la CIA Will Hurt: ā€œDurante mi carrera profesional, he visto a la inteligencia rusa manipular a mucha gente, pero pensĆ© que un presidente de Estados Unidos serĆ­a manipulado por un antiguo miembro de la KGBā€. El senador republicano Jeff Flake declarĆ³: ā€œNunca pensĆ© que verĆ­a el dĆ­a en que un presidente americano […] culpara a Estados Unidos por una agresiĆ³n de Rusia.ā€  El ex director de la CIA John O. Brennan considerĆ³ que la actitud de Trump ha sido ā€œtraicioneraā€: ā€œNo solo sus comentarios fueron imbĆ©ciles, Ć©l estaba en el bolsillo de Putinā€. Newt Gingrich expresidente de la mayorĆ­a republicana en la cĆ”mara y asesor de Trump: ā€œEste es el error mĆ”s serio de su presidencia y debe corregirlo Ā”inmediatamente!ā€ La hija del actual embajador de Estados Unidos en Rusia, Abby Huntsman: ā€œNo hay negociaciĆ³n que valga la pena si tira a su propio pueblo y a la naciĆ³n debajo de un Ć³mnibus.ā€[12] TambiĆ©n sorprendentes fueron varios reproches de Fox News, la emisora favorita de Trump. Neil Cavuto calificĆ³ su actitud como ā€œrepugnanteā€: ā€œdejĆ³ que ese tipo [Putin] se saliera con la suya y ni siquiera le hizo una crĆ­tica leveā€. La editorialista del Wall Street Journal Mary Kissel, que compareciĆ³ en Fox News, agregĆ³: ā€œPutin logrĆ³ una gran victoria propagandĆ­sticaā€.[13]

No obstante, la vasta mayorĆ­a de los lĆ­deres republicanos guardaron silencio, pues temen que si critican a Trump, sus partidarios a ultranza (ā€œla baseā€) voten contra ellos en las prĆ³ximas elecciones. De hecho, algunos congresistas republicanos defendieron al presidente, aseguraron que la cumbre habĆ­a sido un Ć©xito y denunciaron a los crĆ­ticos y a los medios de comunicaciĆ³n por sembrar desconfianza en el presidente.

Al final, todo resultĆ³ en una tormenta de verano. Al momento de terminar este artĆ­culo, los republicanos bloquearon en el Congreso numerosos proyectos demĆ³cratas y bipartidistas para frenar las interferencias de Putin, proteger el proceso electoral en Estados Unidos, llamar al traductor estadounidense de la cumbre a dar testimonio sobre las conversaciones secretas y resguardar a Mueller contra las amenazas trumpistas de dar por terminada su investigaciĆ³n.[14] ā€œLa sumisiĆ³n de los intereses estadounidenses frente a un adversario demanda una respuesta, no solo con palabras sino con hechosā€, dijo Chuck Schumer, lĆ­der de la minorĆ­a demĆ³crata en el senado, mientras que Nancy Pelosi, lĆ­der en la cĆ”mara, declarĆ³: ā€œLos republicanos en la CĆ”mara estĆ”n envueltos en una colosal abdicaciĆ³n de su liderazgo: se rehĆŗsan de manera cobarde a tomar acciones para proteger nuestros comicios de un ataque extranjero […] al tiempo que intentan eliminar el financiamiento a los estados para proteger su sistema electoralā€.[15] 

 

Reescribiendo la historia

Bajo la presiĆ³n creciente de los congresistas republicanos, los servicios de inteligencia, sus principales asesores y los demĆ³cratas, en la maƱana del martes 17 de julio Trump intentĆ³ enmendar el entuerto. Adujo que habĆ­a un error en la transcripciĆ³n de la conferencia de prensa: en vez de decir ā€œno veo una razĆ³n de por quĆ© serĆ­a [Rusia responsable de intervenir en las elecciones] debĆ­a decir ā€œno veo una razĆ³n de por quĆ© no serĆ­aā€ responsable. RenegĆ³ la palabra de Putin, para darle la razĆ³n a los servicios inteligencia, pero saliĆ©ndose del guion agregĆ³: ā€œPodrĆ­a tratarse de otra gente tambiĆ©n [ā€¦]  Hay un montĆ³n de gente allĆ” fuera [ā€¦]  Creo que eso aclararĆ” las cosas muy bienā€.[16]  Debe recordarse que, antes de que Trump tomara posesiĆ³n, todas las agencias de seguridad le informaron acerca de la intromisiĆ³n rusa en las elecciones. Al salir de su reuniĆ³n, el presidente declarĆ³: ā€œRusia, China y otros paĆ­ses, grupos externos [ā€¦] estaban lanzando ataques cibernĆ©ticos contra el gobierno estadounidenseā€. Tan pronto asumiĆ³ la presidencia, comenzĆ³ a negar la intervenciĆ³n rusa y pronto la tildĆ³ de un invento de los demĆ³cratas y una cacerĆ­a de brujas en su contra.

El 18 de julio, un periodista le preguntĆ³ a Trump si creĆ­a que Rusia continuaba entrometida en las elecciones americanas, y Ć©l respondiĆ³ que ā€œnoā€. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah H. Sanders, se apurĆ³ en aclarar que aquel ā€œnoā€ se referĆ­a a que Trump no contestarĆ­a preguntas de los periodistas.[17] Sin embargo, el senador republicano Lindsey Graham dijo estar atĆ³nito con la negativa de Trump y urgiĆ³ una reconciliaciĆ³n en las diferencias entre Ć©l y los funcionarios de seguridad, mientras que el tambiĆ©n senador Richard Burr pidiĆ³ a Trump tomar en serio los informes de estas agencias. MĆ”s severo fue Mark Warner, senador demĆ³crata: ā€œLa continua negaciĆ³n por parte del presidente de que la intromisiĆ³n rusa fue real, cuestiona no solo su credibilidad, sino tambiĆ©n su compromiso con la seguridad nacionalā€.[18]

 

Posibles razones de la catƔstrofe

ĀæCĆ³mo explicar la insĆ³lita actuaciĆ³n de Trump en la cumbre? Chuck Schumer, jefe de la minorĆ­a demĆ³crata en el Senado, se ha preguntado: ā€œĀæQuĆ© podrĆ­a causar que el presidente Trump ponga los intereses de Rusia sobre los de Estados Unidos? […] La Ćŗnica explicaciĆ³n de esa conducta es la posibilidad de que el presidente Putin tenga informaciĆ³n perjudicial contra Trumpā€.[19] Se especula que el Kemlin tiene un video, grabaciĆ³n o fotos del presidente estadounidense al lado de prostitutas, y que provenĆ­an de su visita a MoscĆŗ en 2013. Sin embargo, esto no serĆ­a material de chantaje para un hombre que, casado con Melania Trump, ha tenido affairs con diversas mujeres, dos de las cuales recibieron dinero (130 mil y 150 mil dĆ³lares) para guardar silencio durante la campaƱa presidencial de 2016 y una ha interpuesto una demanda judicial. AdemĆ”s, la grabaciĆ³n que se dio a conocer antes de las elecciones, en la que Trump se vanagloriaba de poder agarrar los genitales de cualquier mujer, no impidiĆ³ su victoria. Otra posibilidad es que existan pruebas de que el presidente haya lavado dinero en Rusia, algo mĆ”s contundente y que probable tema en la investigaciĆ³n de Mueller. AdemĆ”s, acaba de publicarse el libro de Craig Unger, House of Trump, house of Putin, que aporta evidencia sobre mil trescientos transacciones hechas por Trump con la mafia rusa para ā€œlavarā€ dinero y venderle condominios en sus edificios que lo salvaron de una deuda enorme despuĆ©s del fracaso de sus casinos. Basado en entrevistas con un exmiembro de la KGB y otros dirigentes rusos, el autor concluye que esa mafia estĆ” ligada al Kremlin y, por ello, Putin tiene la informaciĆ³n que compromete al presidente estadounidense.[20]

Otras versiones seƱalan que Trump jugĆ³ el papel de ā€œtonto Ćŗtilā€, debido a la combinaciĆ³n funesta de su ignorancia, falta de preparaciĆ³n, soberbia y simpatĆ­a por los autĆ³cratas, por todo lo cual resultĆ³ un monigote en las manos del presidente ruso. RecuĆ©rdese que, despuĆ©s de su encuentro con Kim Jong-un, Trump proclamĆ³ pomposamente que Ć©l habĆ­a terminado con la amenaza nuclear que representaba Corea del Norte. Frente a esto, los servicios de inteligencia estadounidenses han aportado pruebas fehacientes de que el paĆ­s continĆŗa fabricando material nuclear y misiles intercontinentales.[21]

Una tercera posibilidad es que Trump ā€“un egĆ³latra consuetudinario que se jacta de ser ā€œel mĆ”s grande negociadorā€ā€“ acordara con Putin continuar su intervenciĆ³n en la polĆ­tica estadounidense con miras a las elecciones de 2018. El propĆ³sito serĆ­a repetir el Ć©xito electoral de 2016 y mantener la mayorĆ­a republicana en las dos cĆ”maras del Congreso. Para tales efectos tendrĆ­a que descalificar cualquier acusaciĆ³n de intromisiĆ³n (en particular, la investigaciĆ³n de Mueller) que deslegitimara su presidencia y pudiera provocar un impeachment. De ser asĆ­, en contra de la democracia estadounidense, habrĆ­a elegido ā€œPrimero Trumpā€ en vez de ā€œPrimero Estados Unidosā€.

Hay diversas seƱales que apuntan a esta Ćŗltima hipĆ³tesis. El 27 de julio de 2016, como parte de su campaƱa, Trump exhortĆ³ pĆŗblicamente al Kremlin a proporcionar los correos electrĆ³nicos de Hillary Clinton. Hoy sabemos que al dĆ­a siguiente Rusia iniciĆ³ el hackeo de la oficina electoral de la candidata. En una conferencia de prensa ofrecida en la Casa Blanca el 2 de agosto de 2018, los dirigentes mĆ”ximos de la polĆ­tica exterior y la seguridad nacional denunciaron de forma rotunda las acciones intervencionistas rusas en Estados Unidos y prometieron defender los comicios de noviembre. Christopher Wray, director del FBI, asegurĆ³ que ā€œRusia interfiriĆ³ en la Ćŗltima elecciĆ³n […] y continĆŗa desarrollando esta maligna operaciĆ³n hasta el presente […] Es un esfuerzo de veinticuatro horas, siete dĆ­as a la semana y 365 dĆ­as al aƱo para sembrar divisiĆ³n entre los estadounidenses con vista a las elecciones de otoƱo […] Debemos responder con determinaciĆ³n fĆ©rrea a esta amenaza en extremo seriaā€. Dan Coats director de la inteligencia nacional, dijo: ā€œLos rusos estĆ”n procurando cualquier oportunidad [ā€¦] para continuar sus acciones de penetraciĆ³n a fin de quebrantar nuestros valores fundamentalesā€. Por su parte, Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional, afirmĆ³ que ā€œlos rusos tienen la capacidad de hackear la infraestructura electoral, incluyendo las mĆ”quinas y los registros de votantesā€.[22]

Ese mismo dĆ­a, en un mitin en Pensilvania, Trump  desestimĆ³ la investigaciĆ³n de Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Dijo que se trataba de un ā€œembuste que estĆ” impidiendo el desarrollo de relaciones constructivas con Putinā€. Varios expertos han admitido que la actual administraciĆ³n no ha podido implementar un plan amplio y efectivo para evitar dicha intromisiĆ³n porque el presidente no ha dado la orden necesaria. Nicholas Burns, exembajador estadounidense ante la OTAN, dijo a ese respecto: ā€œPutin no se detendrĆ” […] hasta que oiga a Trump dar la orden de manera categĆ³rica y convincente […] Hasta ese momento seguirĆ” percibiendo a Trump como un debiluchoā€.[23]

Es probable que Putin ā€“con su larga experiencia en la KGBā€“ tenga una grabaciĆ³n de sus conversaciones secretas con Trump, pero las autoridades estadounidenses estĆ”n en el limbo sobre lo ocurrido. Los medios plantearon que el Congreso deberĆ­a interrogar a la traductora estadounidense sobre el contenido de las conversaciones, pero a pesar de las peticiones de demĆ³cratas y algunos republicanos eso no ocurriĆ³. Dos semanas despuĆ©s de la cumbre, Dan Coats dijo en una entrevista en televisiĆ³n que todavĆ­a no habĆ­a sido informado por el presidente. En Washington habĆ­a preocupaciĆ³n de que, en la cumbre, Trump hubiese aceptado las intervenciones militares de Putin en Ucrania y Siria, lo cual pudiera llevar a los paĆ­ses miembros de la OTAN a temer un ataque ruso sin que Estados Unidos hiciera algo al respecto. El 19 de julio, Trump anunciĆ³ ā€“sin informar antes a los servicios de seguridad[24]ā€“ que iba a invitar a Putin a Washington en el otoƱo, ā€œa fin de implementar muchas cosas que habĆ­an discutido en Helsinkiā€, entre ellas, Ucrania.[25] Como ya se ha dicho, en el relato de Putin sobre los temas discutidos en la cumbre, Ć©l mencionĆ³ Ucrania y dijo que deseaba que Trump diese un ligero empujĆ³n a los ucranianos para llegar a una soluciĆ³n. La preocupante visita de Putin fue eventualmente descartada, pero Trump entonces dijo que se reunirĆ­a de nuevo con el presidente ruso.

 

La lucha entre la falacia y la realidad

Diariamente, Trump acusa a los medios de comunicaciĆ³n y opositores de mentir y de difundir ā€œnoticias falsasā€ (fake news). Robando una frase de Stalin, para aniquilar a los que discrepaban con Ć©l, Trump acusa a la prensa independiente de ā€œenemigos del puebloā€. Azuza tambiĆ©n a sus seguidores para que sean hostiles con los periodistas. Esta estrategia de odio intenta amedrentar a quienes ejercen el periodismo e incrementa el riesgo de ataques fĆ­sicos contra ellos.

Trump ha dicho que la investigaciĆ³n de Mueller ā€œestĆ” repleta de mentiras y corrupciĆ³nā€ y que forma parte de ā€œla mĆ”s sinuosa caza de brujas en la historia de nuestro paĆ­sā€. En contraste, se ha confirmado que el presidente dijo 4,229 mentiras durante sus 558 primeros dĆ­as en el cargo, un promedio de siete mentiras y media por dĆ­a; en junio y julio duplicĆ³ sus falsedades respecto a los primeros cien dĆ­as de su presidencia.[26] En un ominoso paralelo orwelliano,  Trump exhortĆ³ a sus partidarios a no creer en ā€œesa basura de la gente que fabrica noticias falsas. Recuerden que lo que ven y leen no es lo que estĆ” sucediendo. No lo creanā€.[27] Pronto, su abogado Rudy Giuliani fue mĆ”s allĆ”: ā€œLa verdad no es la verdad.ā€ Trump ha terminado por acusar a sus crĆ­ticos de estar atacando al paĆ­s. Como muchos dictadores de derecha o izquierda (Hitler, Stalin, Castro), Trump identifica la naciĆ³n consigo mismo: lā€™Ć‰tat cā€™est moi.

ĀæPrevalecerĆ” la verdad contra la falsedad?[28] La respuesta depende del resultado de la investigaciĆ³n de Mueller. Los primeros en caer a la picota fueron Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional de Trump, quien se declarĆ³ culpable de mentir sobre sus conexiones con Rusia y estĆ” cooperando con Mueller; Carter Page, asesor de polĆ­tica exterior durante la campaƱa, a quien el FBI acusa de haber sido reclutado por Rusia, y George Papadopoulos, exconsejero que admitiĆ³ que le habĆ­a mentido al FBI. DespuĆ©s, Mueller acusĆ³ a trece personas y tres compaƱƭas rusas de hacerse pasar como activistas estadounidenses e intervenir en las elecciones. AdemĆ”s, Paul Manafort, exjefe de la campaƱa electoral de Trump, ha sido condenado por ocho cargos, incluyendo fraudes financieros y tributarios, a la par que enfrenta otros diez mĆ”s, mientras que Michael Cohen, abogado de Trump durante una docena de aƱos, se declarĆ³ culpable, entre otras acusaciones, de haber pagado, siguiendo Ć³rdenes del presidente, a dos mujeres con las que su cliente habĆ­a tenido relaciones amorosas para evitar repercusiones adversas en la elecciĆ³n (Trump habĆ­a rechazado categĆ³ricamente que ordenase dicho pago). Pronto le tocarĆ” el turno a Donald Trump hijo y a su yerno Jared Kushner, ambos asesores del presidente y envueltos en la reuniĆ³n con abogados y oficiales rusos en la Torre Trump de Nueva York en 2016. Acosado por la evidencia, el presidente ha aceptado que el propĆ³sito principal de esa reuniĆ³n fue conseguir ā€œbasuraā€ contra Hillary Clinton ā€“algo que Ć©l habĆ­a negado en el pasadoā€“ pero arguyĆ³ que esa acciĆ³n fue ā€œtotalmente legal […] y se hace todo el tiempo en la polĆ­ticaā€.[29]

Hasta ahora no hay pruebas contundentes de que Trump haya estado coludido con estos enjuiciados por la intromisiĆ³n de Rusia, pero dicha intromisiĆ³n ya fue demostrada, asĆ­ como el hecho de que funcionarios muy cercanos a Trump cooperaron con los rusos y que Ć©l mismo los exhortĆ³ a entregar material que le ayudara a ganar la elecciĆ³n. A medida que pasa el tiempo, el cĆ­rculo se va estrechando, el presidente parece mĆ”s exasperado y comete mĆ”s errores.

La cumbre de Helsinki ha sido un socavĆ³n para Trump, un traspiĆ© que lo perfila como traidor a su naciĆ³n. Ya se habla abiertamente de un impeachment, sobre todo si en noviembre los demĆ³cratas ganan la mayorĆ­a en la CĆ”mara de Representantes. Esperemos que, a la larga, la verdad salga a flote y termine esta pesadilla nacional y mundial. ~

 

 

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[1] La declaraciĆ³n fue firmada por 69 destacados acadĆ©micos, cientĆ­ficos, intelectuales y artistas hispanos, residentes en MĆ©xico, AmĆ©rica Latina, Estados Unidos y EspaƱa, y se publicĆ³ en tres continentes.

[2] Debido a la dependencia ā€œentre 60 y 70%ā€ del gas ruso suministrado por el gasoducto Nordstream 2 a travĆ©s de Ucrania. Merkel respondiĆ³ que esa cifra era el total del gas importado por Alemania y el importado de Rusia era 30-40%, ademĆ”s afirmĆ³ que su paĆ­s era independiente.

[3] Dijo Trump: ā€œMontenegro es un pequeƱo paĆ­sā€¦ Ellos podrĆ­an ser agresivos y, Ā”felicidades!, entrarĆ­amos en la Tercera Guerra Mundial.ā€ En su campaƱa electoral, Trump afirmĆ³ que no defenderĆ­a automĆ”ticamente a los aliados de la OTAN por un ataque de Rusia; la decisiĆ³n se basarĆ­a en si el paĆ­s atacado hubiese ā€œcumplido sus obligaciones con nosotrosā€ (Eileen Sullivan, ā€œPresident questions  NATOā€¦ā€,  The New York Times (NYT), 18 de julio, 2018).

[4] Andrew Higgins y Steven Erlanger, ā€œFor Putin, the summit he has dreamed of for 18 yearsā€, NYT, 17 julio, 2018, p. A7.

[5] Basado en la transcripciĆ³n de la conferencia de prensa: ā€œFull text: Trump and Putinā€™s press conference transcribedā€, Politico, 16 julio, 2018.

[6] Este grupo existĆ­a hasta la crisis de Ucrania cuando se disolviĆ³, lo cual sugiere una distensiĆ³n de las presiones econĆ³micas de los EEUU.

[7] El New York Times (19 julio, 2018, p. A1) revelĆ³ que el 6 de enero de 2017, dos semanas antes de su inauguraciĆ³n, Trump habĆ­a sido informado en detalle por todas las agencias de inteligencia que Putin habĆ­a ordenado la interferencia en las elecciones.

[8] Putin se refiriĆ³ a William Browder, un magnate que hizo la mayor parte de su fortuna en Rusia despuĆ©s de la caĆ­da de la URSS, colega del abogado ruso Sergei Magnitsky que fue arrestado y puesto en prisiĆ³n donde muriĆ³; Browder liderĆ³ la campaƱa en EEUU para promulgar una ley que impuso sanciones a los que encarcelaron a Magnitsky. SegĆŗn Putin, Browder ganĆ³ 1,500 millones de dĆ³lares en Rusia, no pagĆ³ impuestos y contribuyĆ³ 400 millones de dĆ³lares a la campaƱa de Hilary Clinton (la cifra fue luego reducida por Rusia a 400.000 dĆ³lares). Nicholas Goldberg, ā€œWhatā€™s Putin beef with billionaire William Browder?ā€ Los Angeles Times, 17 julio, 2018.

[9] Ya en julio de 2017, despuĆ©s de su primera entrevista con Putin, Trump declarĆ³ a un periodista de NYT que el presidente ruso habĆ­a sido muy persuasivo en negar su interferencia y que no creĆ­a que fuese responsable.

[10] En la trascripciĆ³n original la pregunta era confusa y no se incluyĆ³ la respuesta; esto se corrigiĆ³ por los rusos el 17 de julio.

[11] Peter Baker, ā€œThe word treason enters the debateā€, NYT, 18 julio, 2018, p. A1, A10.

[12] Felicia Sonmez y Mike DeBonis, ā€œTrumpā€™s defense of Russia prompts outrage from some Republicansā€, The Washington Post, 16 julio, 2018.

[13] Jason Schwartz, ā€œFox News hosts take Trump to task after Putin summitā€, Politico, 16 julio, 2018.

[14] Nicholas Fandos y Sheryl Solberg, ā€œRepublicans block anti-Putin resolutionsā€¦ā€, NYT, 20 julio, 2018, p. A15.

[15] Ibid., ā€œDemocrats press for Swift punishmentā€, NYT, 18 julio 2018, p. A12.

[16] Mark Lander y Maggie Haberman, ā€œA besieged Trump says he misspoke on vote meddlingā€, NYT, 18 julio, 2018, p. A10.

[17] NYT, 19 julio, 2018., p. A1.

[18] Mark Lander y Eileen Sullivan, ā€œTrumpā€™s ā€˜noā€™ adds to swirl of confusionā€, NYT, 19 julio, 2018, p. A1, A12.

[19] NYT, 17 julio, 2018, p. A9.

[20] Sean Illing, ā€œTrumpā€™s ties to the Russian mafia go back 3 decadesā€, Vox, 12 de septiembre de 2018.

[21] Al recibir en agosto los restos mortales de soldados norteamericanos muertos en la guerra de Corea, Trump calificĆ³ esta acciĆ³n de generosa, agradeciĆ³ a Kim la bonita carta que le enviĆ³ y agregĆ³: ā€œespero verlo de nuevo prontoā€.

[22] Michael Shear y Michael Wines, ā€œRussian threat to mid-terms is realā€¦ā€, NYT, 3 agosto 2018, p.A16.

[23] Mark Lander, ā€œForeign policy leaves Trump and team splitā€, NYT, 4 agosto 2018, p.A7.

[24] Cuando Dan Coats estaba siendo entrevistado por NBC en medio de una conferencia de seguridad nacional a la que Ć©l asistĆ­a, la periodista dio la noticia de la invitaciĆ³n de Putin; Coats aturdido, pidiĆ³: ā€œ!repita eso!ā€.

[25] Mark Lander, ā€œTrump to invite Putin to the capital; key aide stunnedā€, NYT, 20 julio, 2018, p. A1, A14.

[26] Gleen Kessler y otros, ā€œPresident Trump has made 4,229 false or misleading claimsā€¦ā€, The Washington Post, 1 agosto, 2018. La mĆ”s reciente mentira fue negar un estudio que documenta casi 3,000 muertes por el huracĆ”n MarĆ­a en Puerto Rico en 2017, diciendo que solo fueron 18 y afirmando que la respuesta fue ā€œun Ć©xito fenomenal, no reconocidoā€, New York Times, 14 de septiembre de 2018.

[27] Rosa Townsend, ā€œĀæQuiĆ©n es el verdadero enemigo del pueblo?ā€, El Nuevo Herald, 3 agosto, 2018.

[28] VĆ©ase la colecciĆ³n ā€œLa era de la posverdad: realidad vs. percepciĆ³nā€, UNO, no. 27, marzo 2017.

[29] Michael Shear y Michael Schmidt, ā€œTrump admits meeting aim: tarnish Clintonā€, NYT, 6 agosto, 2018, p. A12.

 

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es catedrĆ”tico distinguido emĆ©rito de economĆ­a y estudios latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh y especialista en seguridad social. En 2007 recibiĆ³ el Premio de la OIT al Trabajo Decente (compartido con Nelson Mandela) por su labor en pro de la protecciĆ³n social en el mundo.


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