En septiembre de 2015, unas semanas despuĆ©s de que Donald Trump anunciara su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, redactĆ© junto con Enrique Krauze una declaraciĆ³n para denunciar sus ataques contra los inmigrantes mexicanos, lo mismo que su racismo, autoritarismo, intolerancia y agresividad contra sus oponentes.[1] Las acciones emprendidas desde su presidencia han aumentado esas preocupaciones, pero si alguno de esos desaciertos tuviera que llevarse las palmas tendrĆa que ser su insĆ³lita actuaciĆ³n en la cumbre de Helsinki el pasado 16 de julio, la primera reuniĆ³n oficial entre Trump y Putin. Este artĆculo analiza aquel encuentro y explora las posibles razones de la conducta del presidente y sus repercusiones.
PreĆ”mbulo a la Cumbre: El elefante en la cristalerĆa
En la cumbre del G-7 en Singapur, Trump acusĆ³ al primer ministro de CanadĆ”, Justin Trudeau, de ādeclaraciones falsasā y se negĆ³ a firmar el comunicado; ademĆ”s dijo que Alemania āestaba totalmente controlada por Rusiaā.[2] En una reuniĆ³n de la OTAN, el presidente llamĆ³ āobsoletaā a la organizaciĆ³n, amenazĆ³ a los paĆses miembros con reconsiderar la ayuda en caso de ataque (mĆ”s tarde dijo que esto podrĆa ocurrir con Montenegro)[3] si no aumentaban su cuota y nombrĆ³ a la UniĆ³n Europea enemiga comercial. En una entrevista previa a su reuniĆ³n con la primer ministra britĆ”nica Theresa May, se quejĆ³ de que ella no habĆa seguido su consejo para negociar el Brexit (presentando una demanda legal a la UniĆ³n Europea), dijo que Boris Johnson āque acababa de renunciar en protesta por la polĆtica de Mayā serĆa un excelente primer ministro y, que si ella no cortaba de tajo con la UE, Ć©l reconsiderarĆa un tratado bilateral con Estados Unidos.
Frente a este trato ignominioso hacia las democracias occidentales, Trump ha manifestado una opiniĆ³n favorable hacia dictadores y autĆ³cratas, como Kim Jung-on, Viktor OrbĆ”n, Rodrigo Duterte y Recep Tayyip ErdoÄan. Su simpatĆa por Vladimir V. Putin es la mĆ”s inaudita por ser este el responsable de anexionar Crimea y desestabilizar Ucrania, cuando derribĆ³ un aviĆ³n de pasajeros que volaba sobre dicho paĆs en 2004. TambiĆ©n ha sido acusado de intentar asesinar a opositores que residen en Reino Unido y de intervenir en Siria a favor de Bashar al-Assad que, a su vez, ha destruido a su paĆs, asesinado a cientos de miles de sirios y desplazado a millones. En el encuentro del G-7, Trump pidiĆ³ el regreso de Rusia a dicho grupo, del cual habĆa sido excluida tras su anexiĆ³n de Crimea en 2014.
Previo a la cumbre, hubo mĆŗltiples advertencias pĆŗblicas del riesgo que afrontaba Trump. Es conocida su habitual falta de preparaciĆ³n, combinada con su arrogancia (estĆ” convencido de que es āun genio estableā, como afirmĆ³ en la OTAN), y ahora tendrĆa frente a Ć©l a un astuto exmiembro de la KGB, un lĆder bien preparado que ha lidiado con tres presidentes estadounidenses. Ignorando las admoniciones, el cordero americano se dedicĆ³ a jugar al golf en su campo de Escocia el fin de semana anterior al encuentro, mientras el lobo ruso se afilaba los dientes. De antemano, Trump habĆa dicho que mĆ”s que un adversario, Rusia era un competidor (en la conferencia de prensa, agregĆ³: āun buen competidorā y aclarĆ³: āeso es una alabanzaā). Tres dĆas antes de la reuniĆ³n, el vicefiscal general de Estados Unidos Rod Rosenstein anunciĆ³ que el consejero especial Robert S. Mueller III habĆa acusado a doce oficiales militares de la inteligencia rusa de inmiscuirse en las elecciones presidenciales de 2016. Esa alcanzĆ³ a ser la Ćŗltima advertencia.
ĀæQuĆ© trataron Trump y Putin en la reuniĆ³n secreta?
Trump solicitĆ³ la cumbre con Putin, en la que se incluĆa un encuentro secreto de los dos presidentes (que durĆ³ dos horas), solo con la presencia de un traductor estadounidense y uno ruso. Que Trump haya participado sin la asistencia de consejeros clave ācomo el secretario de Estado, Mike Pompeo; el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y el jefe de gabinete, John Kellyā es muy sospechoso y alimenta el rumor de que el Kremlin posee informaciĆ³n comprometedora en su contra. No hay antecedente en la historia estadounidense de algo semejante. Como aperitivo, el aviĆ³n en que viajaba Putin violĆ³ el espacio aĆ©reo de Finlandia, el anfitriĆ³n de la cumbre, y el jerarca ruso hizo esperar a Trump media hora antes de la reuniĆ³n (algo similar a lo que Trump hizo en la cumbre de G-7). Peor aĆŗn, el simple hecho de reunirse con Putin, legitimĆ³ a Rusia como algo mĆ”s que āun poder regionalā ācomo la calificĆ³ Obamaā y la elevĆ³ al nivel de una āpotencia mundialā. El parlamentario ruso Aleksei Pushkov declarĆ³ con jĆŗbilo: āHoy la atenciĆ³n del mundo se centra en Helsinki. Es claro para todos que Rusia y Estados Unidos estĆ”n decidiendo el destino de la humanidad, ahora que los dirigentes de los dos paĆses mĆ”s poderosos del planeta estĆ”n reunidosā.[4]
El presidente ruso fue el primero en hablar y dio informaciĆ³n especĆfica de los temas que habĆan discutido:[5] la no proliferaciĆ³n de armas de destrucciĆ³n masiva (incluidas las situadas en el espacio porque generarĆan un gasto insostenible para Rusia), el terrorismo y la crisis regional en Siria (en la que Putin tiene una gran inversiĆ³n militar), la cooperaciĆ³n estadounidense para ayudar a los refugiados de dicho conflicto (a fin de compartir los costos), la desnuclearizaciĆ³n de Corea del Norte (un aliado de Rusia), la crisis de Ucrania (mientras hablaba a ese respecto pidiĆ³ a Trump darle un āligero empujĆ³nā a la dirigencia ucraniana para llegar a una soluciĆ³n), la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con IrĆ”n (paĆs con quien Rusia colabora) y la reorganizaciĆ³n de una coaliciĆ³n empresarial ruso-estadounidense para lograr negocios exitosos.[6] Al final, Putin hizo menciĆ³n a āla llamada interferencia de Rusia en las elecciones estadounidensesā: nunca habĆa ocurrido, dijo, ni ocurrirĆa y ofreciĆ³ crear un grupo bilateral de seguridad cibernĆ©tica que manejase situaciones futuras. āEstamos contentos con los resultados de nuestra primera reuniĆ³nā, dijo el dirigente ruso, y le dio las gracias a āDonaldā.
Trump hablĆ³ la mitad del tiempo que Putin, mencionĆ³ fugazmente alguno de los temas discutidos y se centrĆ³ en la āsupuestaā interferencia rusa en las elecciones. CulpĆ³ a los demĆ³cratas de haber creado ālas peores relaciones entre los dos paĆsesā. AfirmĆ³ que seguĆa la noble tradiciĆ³n estadounidense de la diplomacia del encuentro (engagement), frente al conflicto y la hostilidad de sus adversarios polĆticos. En realidad, ante la amenaza de un enemigo poderoso, la diplomacia de ese paĆs ha sido todo menos apaciguadora: Kennedy enfrentĆ³ a Jruschov cuando este instalĆ³ misiles en Cuba, y Reagan apodĆ³ āImperio del Malā a la UniĆ³n SoviĆ©tica y sus satĆ©lites, al tiempo que incrementĆ³ el presupuesto para crear un sistema antimisiles.
La capitulaciĆ³n de Trump
Los gestos a veces nos dan una pista sobre acontecimientos que desconocemos. DespuĆ©s de la reuniĆ³n secreta, Putin entrĆ³ en el salĆ³n donde se ofrecerĆa la conferencia de prensa con una amplia sonrisa de triunfador; Trump, a su vez, apareciĆ³ cabizbajo, apagado y sin mostrar su habitual soberbia.
Un periodista cuestionĆ³ a Trump sobre un tuit suyo en el que afirmaba que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se habĆan deteriorado debido a ālas tonterĆas y la estupidez de Estados Unidos, y a la investigaciĆ³n de Muellerā. āĀæConsidera a Rusia responsable de algo?ā, cuestionĆ³ el periodista. El presidente considerĆ³ que āambos paĆses han sido responsables, los Estados Unidos han sido tontos, todos hemos sido tontos [ā¦] todos tenemos culpa [ā¦] pero ahora hemos dado un paso adelante con Rusiaā.[7] AgregĆ³: āPienso que la investigaciĆ³n [de Mueller] es un desastre para nuestro paĆs, ha separado a nuestros paĆses. No hubo ninguna colusiĆ³n, todo el mundo lo sabeā (repitiĆ³ la palabra colusiĆ³n cinco veces). MĆ”s adelante defendiĆ³ su victoria electoral: āFue una campaƱa limpia, brillante, derrotĆ© a Hilary Clinton con facilidad [ā¦] Es una vergĆ¼enza que haya incluso una pequeƱa nube sobre esto [ā¦] es ridĆculo lo que estĆ” ocurriendo con esta investigaciĆ³nā.
Otro periodista preguntĆ³ a Putin: āĀæPor quĆ© los estadounidenses y el presidente Trump deben creer su declaraciĆ³n de que Rusia no intervino en las elecciones de 2016, en vista de las pruebas que han aportado las agencias de inteligencia de Estados Unidos? ĀæConsiderarĆa extraditar a los doce oficiales rusos que fueron acusados de intromisiĆ³n en los comicios?ā
Trump se adelantĆ³ a responder que esos oficiales āno tenĆan nada que ver y [los investigadores] admiten que aquellos no estaban envueltos en la campaƱa [electoral]ā. Esto Ćŗltimo es una patraƱa, pues la acusaciĆ³n proporciona numerosos detalles de que esos doce agentes sĆ habĆan intervenido en la campaƱa, algo que el fiscal federal Rod Rosenstein le habĆa informado de manera oficial a Trump antes de su viaje. Putin confrontĆ³ al periodista: āĀæPuede usted nombrar un solo hecho que pruebe de modo definitivo que hubo colusiĆ³n? Esto es un total disparate […] No hay evidencia basada en hechos realesā (Trump asintiĆ³ con su cabeza). Se trata de otra tergiversaciĆ³n, pues el fiscal especial Robert Mueller ha dedicado dieciocho meses a reunir de manera meticulosa sus pruebas y ha acusado a docenas de personas durante su investigaciĆ³n. De hecho, a finales de agosto de 2018, ya siete de los involucrados habĆan sido sentenciados o se habĆan declarado culpables. Putin hizo una oferta inusitada: Mueller āpodrĆa enviarnos una solicitud oficial a fin de que nosotros interroguemos a los individuos que Ć©l cree que han cometido algunos crĆmenes, [tambiĆ©n] podrĆamos permitir que representantes de Estados Unidos, liderados por Mueller, entren a nuestro paĆs y estĆ©n presentes en el interrogatorio […] Pero este esfuerzo debe ser mutuo, por ello esperamos que los estadounidenses se muestren recĆprocos […] que nos permitan interrogar a los oficiales de la inteligencia de Estados Unidos que nosotros creemos que tienen algo que ver con acciones ilegales en Rusiaā.[8] Trump alabĆ³ esto: Putin ānos ha hecho una oferta increĆble, ha propuesto que nuestros investigadores vengan y trabajen con sus investigadores acerca de los doce acusadosā. Eso equivaldrĆa a poner al zorro a cuidar al gallinero. No se refiriĆ³ a la condiciĆ³n impuesta por su contraparte pero, inmediatamente despuĆ©s de la cumbre, Putin solicitĆ³ que el exembajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul āun crĆtico del Kremlinā, pudiera ser interrogado en MoscĆŗ. En un inicio, la Casa Blanca anunciĆ³ que estaba considerando dicha peticiĆ³n, pero la rechazĆ³ rĆ”pidamente cuando estallĆ³ la polĆ©mica.
Un periodista le preguntĆ³ a Trump: āEl presidente Putin ha negado tener algo que ver con la intervenciĆ³n en la elecciĆ³n de 2016, [pero] las agencias de inteligencia estadounidenses han concluido que Rusia sĆ lo hizo. ĀæA quiĆ©n le cree usted?ā La respuesta del presidente fue: āDan Coats [jefe del Consejo Nacional de Seguridad] y otros me dijeron que ellos creen que es Rusia y el presidente Putin ahora me ha dicho que no es Rusia […] no veo una razĆ³n por la cual serĆa responsable. Yo tengo gran confianza en mis agentes de inteligencia, pero el presidente Putin fue extremadamente fuerte y poderoso en su negativa de hoyā.[9] Esto significa que Trump le cree mĆ”s a Putin que al informe preparado por todas las agencias de seguridad de Estados Unidos. El mismo periodista cuestionĆ³ a Putin: āĀæUsted querĆa que Trump ganara la elecciĆ³n?ā āSĆ, querĆaā, respondiĆ³ el presidente ruso, āporque Ć©l hablĆ³ de retornar la relaciĆ³n con Rusia a lo normalā.[10]
La pregunta mĆ”s embarazosa se la hicieron a Putin: āĀæTiene el gobierno ruso algĆŗn material que comprometa al presidente Trump o a su familia?ā En vez de responder con un no categĆ³rico, Putin, riĆ©ndose, dijo: āHe oĆdo esos rumores que alegan que conseguimos esos materiales [en 2013] cuando Trump estaba visitando MoscĆŗ […] yo ni siquiera sabĆa que estaba ahĆ. ĀæUsted cree que nosotros tratamos de obtener material de cada uno de nuestros visitantes?ā
Ni en sus mĆ”s grandes fantasĆas, el Kremlin podĆa anticipar la victoria cabal en la cumbre. El ministro de relaciones exteriores ruso Sergey Lavrov āque en 2017 se reuniĆ³ con Trump en la Casa BlancaĀā exclamĆ³ entusiasmado que el encuentro: āFue mejor que sĆŗper, [fue] Ā”fabuloso!ā
Opuesto al slogan favorito de Trump, Rusia en vez de AmĆ©rica resultĆ³ ser primera. En el viaje de regreso a Washington, Trump no hablĆ³ con los periodistas que le acompaƱaban en el aviĆ³n, pero se tornĆ³ huraƱo al escuchar los vientos adversos en la televisiĆ³n de su paĆs, que pronosticaba la tormenta que se formaba en Washington.
Tormenta de verano en los EEUU tras el descalabro de la cumbre
Los dirigentes demĆ³cratas y algunos republicanos calificaron la actuaciĆ³n de Trump como ātraicioneraā y āantipatriĆ³ticaā. A su regreso, el presidente fue recibido afuera de la Casa Blanca con pancartas que decĆan: āBienvenido a casa, traidorā. En internet, las bĆŗsquedas de la palabra ātraiciĆ³nā se incrementaron en 2,943%; en Twitter se usĆ³ mĆ”s de un millĆ³n de veces.[11] A continuaciĆ³n se resumen las principales declaraciones de republicanos importantes.
El senador John McCain (en su Ćŗltima declaraciĆ³n pĆŗblica antes de su muerte) dijo que āTrump probĆ³ no solo ser incapaz de enfrentarse a Putin, sino que parecĆa que ambos leĆan el mismo guion […] Es difĆcil calcular el daƱo infligido por la ingenuidad, el egoĆsmo, la falsa equivalencia y la simpatĆa por los autĆ³cratas de parte de Trump, pero es obvio que la cumbre en Helsinki fue un error trĆ”gico […] No hay un presidente en la historia que se haya rebajado de forma tan abyecta ante un tiranoā. Los lĆderes de la mayorĆa en el Senado y en la CĆ”mara, Mitch McConnell y Paul Ryan, afirmaron que los rusos no son amigos ni aliados y respaldaron la evaluaciĆ³n de los servicios de inteligencia; Ryan aƱadiĆ³: āNo hay equivalencia moral entre los Estados Unidos y Rusia, que es hostil a nuestros ideales y valores mĆ”s bĆ”sicos [ā¦] debemos concentrarnos en hacer a Rusia responsable y terminar sus ataques viles a la democracia.ā El congresista republicano y exagente de la CIA Will Hurt: āDurante mi carrera profesional, he visto a la inteligencia rusa manipular a mucha gente, pero pensĆ© que un presidente de Estados Unidos serĆa manipulado por un antiguo miembro de la KGBā. El senador republicano Jeff Flake declarĆ³: āNunca pensĆ© que verĆa el dĆa en que un presidente americano […] culpara a Estados Unidos por una agresiĆ³n de Rusia.ā El ex director de la CIA John O. Brennan considerĆ³ que la actitud de Trump ha sido ātraicioneraā: āNo solo sus comentarios fueron imbĆ©ciles, Ć©l estaba en el bolsillo de Putinā. Newt Gingrich expresidente de la mayorĆa republicana en la cĆ”mara y asesor de Trump: āEste es el error mĆ”s serio de su presidencia y debe corregirlo Ā”inmediatamente!ā La hija del actual embajador de Estados Unidos en Rusia, Abby Huntsman: āNo hay negociaciĆ³n que valga la pena si tira a su propio pueblo y a la naciĆ³n debajo de un Ć³mnibus.ā[12] TambiĆ©n sorprendentes fueron varios reproches de Fox News, la emisora favorita de Trump. Neil Cavuto calificĆ³ su actitud como ārepugnanteā: ādejĆ³ que ese tipo [Putin] se saliera con la suya y ni siquiera le hizo una crĆtica leveā. La editorialista del Wall Street Journal Mary Kissel, que compareciĆ³ en Fox News, agregĆ³: āPutin logrĆ³ una gran victoria propagandĆsticaā.[13]
No obstante, la vasta mayorĆa de los lĆderes republicanos guardaron silencio, pues temen que si critican a Trump, sus partidarios a ultranza (āla baseā) voten contra ellos en las prĆ³ximas elecciones. De hecho, algunos congresistas republicanos defendieron al presidente, aseguraron que la cumbre habĆa sido un Ć©xito y denunciaron a los crĆticos y a los medios de comunicaciĆ³n por sembrar desconfianza en el presidente.
Al final, todo resultĆ³ en una tormenta de verano. Al momento de terminar este artĆculo, los republicanos bloquearon en el Congreso numerosos proyectos demĆ³cratas y bipartidistas para frenar las interferencias de Putin, proteger el proceso electoral en Estados Unidos, llamar al traductor estadounidense de la cumbre a dar testimonio sobre las conversaciones secretas y resguardar a Mueller contra las amenazas trumpistas de dar por terminada su investigaciĆ³n.[14] āLa sumisiĆ³n de los intereses estadounidenses frente a un adversario demanda una respuesta, no solo con palabras sino con hechosā, dijo Chuck Schumer, lĆder de la minorĆa demĆ³crata en el senado, mientras que Nancy Pelosi, lĆder en la cĆ”mara, declarĆ³: āLos republicanos en la CĆ”mara estĆ”n envueltos en una colosal abdicaciĆ³n de su liderazgo: se rehĆŗsan de manera cobarde a tomar acciones para proteger nuestros comicios de un ataque extranjero […] al tiempo que intentan eliminar el financiamiento a los estados para proteger su sistema electoralā.[15]
Reescribiendo la historia
Bajo la presiĆ³n creciente de los congresistas republicanos, los servicios de inteligencia, sus principales asesores y los demĆ³cratas, en la maƱana del martes 17 de julio Trump intentĆ³ enmendar el entuerto. Adujo que habĆa un error en la transcripciĆ³n de la conferencia de prensa: en vez de decir āno veo una razĆ³n de por quĆ© serĆa [Rusia responsable de intervenir en las elecciones] debĆa decir āno veo una razĆ³n de por quĆ© no serĆaā responsable. RenegĆ³ la palabra de Putin, para darle la razĆ³n a los servicios inteligencia, pero saliĆ©ndose del guion agregĆ³: āPodrĆa tratarse de otra gente tambiĆ©n [ā¦] Hay un montĆ³n de gente allĆ” fuera [ā¦] Creo que eso aclararĆ” las cosas muy bienā.[16] Debe recordarse que, antes de que Trump tomara posesiĆ³n, todas las agencias de seguridad le informaron acerca de la intromisiĆ³n rusa en las elecciones. Al salir de su reuniĆ³n, el presidente declarĆ³: āRusia, China y otros paĆses, grupos externos [ā¦] estaban lanzando ataques cibernĆ©ticos contra el gobierno estadounidenseā. Tan pronto asumiĆ³ la presidencia, comenzĆ³ a negar la intervenciĆ³n rusa y pronto la tildĆ³ de un invento de los demĆ³cratas y una cacerĆa de brujas en su contra.
El 18 de julio, un periodista le preguntĆ³ a Trump si creĆa que Rusia continuaba entrometida en las elecciones americanas, y Ć©l respondiĆ³ que ānoā. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah H. Sanders, se apurĆ³ en aclarar que aquel ānoā se referĆa a que Trump no contestarĆa preguntas de los periodistas.[17] Sin embargo, el senador republicano Lindsey Graham dijo estar atĆ³nito con la negativa de Trump y urgiĆ³ una reconciliaciĆ³n en las diferencias entre Ć©l y los funcionarios de seguridad, mientras que el tambiĆ©n senador Richard Burr pidiĆ³ a Trump tomar en serio los informes de estas agencias. MĆ”s severo fue Mark Warner, senador demĆ³crata: āLa continua negaciĆ³n por parte del presidente de que la intromisiĆ³n rusa fue real, cuestiona no solo su credibilidad, sino tambiĆ©n su compromiso con la seguridad nacionalā.[18]
Posibles razones de la catƔstrofe
ĀæCĆ³mo explicar la insĆ³lita actuaciĆ³n de Trump en la cumbre? Chuck Schumer, jefe de la minorĆa demĆ³crata en el Senado, se ha preguntado: āĀæQuĆ© podrĆa causar que el presidente Trump ponga los intereses de Rusia sobre los de Estados Unidos? […] La Ćŗnica explicaciĆ³n de esa conducta es la posibilidad de que el presidente Putin tenga informaciĆ³n perjudicial contra Trumpā.[19] Se especula que el Kemlin tiene un video, grabaciĆ³n o fotos del presidente estadounidense al lado de prostitutas, y que provenĆan de su visita a MoscĆŗ en 2013. Sin embargo, esto no serĆa material de chantaje para un hombre que, casado con Melania Trump, ha tenido affairs con diversas mujeres, dos de las cuales recibieron dinero (130 mil y 150 mil dĆ³lares) para guardar silencio durante la campaƱa presidencial de 2016 y una ha interpuesto una demanda judicial. AdemĆ”s, la grabaciĆ³n que se dio a conocer antes de las elecciones, en la que Trump se vanagloriaba de poder agarrar los genitales de cualquier mujer, no impidiĆ³ su victoria. Otra posibilidad es que existan pruebas de que el presidente haya lavado dinero en Rusia, algo mĆ”s contundente y que probable tema en la investigaciĆ³n de Mueller. AdemĆ”s, acaba de publicarse el libro de Craig Unger, House of Trump, house of Putin, que aporta evidencia sobre mil trescientos transacciones hechas por Trump con la mafia rusa para ālavarā dinero y venderle condominios en sus edificios que lo salvaron de una deuda enorme despuĆ©s del fracaso de sus casinos. Basado en entrevistas con un exmiembro de la KGB y otros dirigentes rusos, el autor concluye que esa mafia estĆ” ligada al Kremlin y, por ello, Putin tiene la informaciĆ³n que compromete al presidente estadounidense.[20]
Otras versiones seƱalan que Trump jugĆ³ el papel de ātonto Ćŗtilā, debido a la combinaciĆ³n funesta de su ignorancia, falta de preparaciĆ³n, soberbia y simpatĆa por los autĆ³cratas, por todo lo cual resultĆ³ un monigote en las manos del presidente ruso. RecuĆ©rdese que, despuĆ©s de su encuentro con Kim Jong-un, Trump proclamĆ³ pomposamente que Ć©l habĆa terminado con la amenaza nuclear que representaba Corea del Norte. Frente a esto, los servicios de inteligencia estadounidenses han aportado pruebas fehacientes de que el paĆs continĆŗa fabricando material nuclear y misiles intercontinentales.[21]
Una tercera posibilidad es que Trump āun egĆ³latra consuetudinario que se jacta de ser āel mĆ”s grande negociadorāā acordara con Putin continuar su intervenciĆ³n en la polĆtica estadounidense con miras a las elecciones de 2018. El propĆ³sito serĆa repetir el Ć©xito electoral de 2016 y mantener la mayorĆa republicana en las dos cĆ”maras del Congreso. Para tales efectos tendrĆa que descalificar cualquier acusaciĆ³n de intromisiĆ³n (en particular, la investigaciĆ³n de Mueller) que deslegitimara su presidencia y pudiera provocar un impeachment. De ser asĆ, en contra de la democracia estadounidense, habrĆa elegido āPrimero Trumpā en vez de āPrimero Estados Unidosā.
Hay diversas seƱales que apuntan a esta Ćŗltima hipĆ³tesis. El 27 de julio de 2016, como parte de su campaƱa, Trump exhortĆ³ pĆŗblicamente al Kremlin a proporcionar los correos electrĆ³nicos de Hillary Clinton. Hoy sabemos que al dĆa siguiente Rusia iniciĆ³ el hackeo de la oficina electoral de la candidata. En una conferencia de prensa ofrecida en la Casa Blanca el 2 de agosto de 2018, los dirigentes mĆ”ximos de la polĆtica exterior y la seguridad nacional denunciaron de forma rotunda las acciones intervencionistas rusas en Estados Unidos y prometieron defender los comicios de noviembre. Christopher Wray, director del FBI, asegurĆ³ que āRusia interfiriĆ³ en la Ćŗltima elecciĆ³n […] y continĆŗa desarrollando esta maligna operaciĆ³n hasta el presente […] Es un esfuerzo de veinticuatro horas, siete dĆas a la semana y 365 dĆas al aƱo para sembrar divisiĆ³n entre los estadounidenses con vista a las elecciones de otoƱo […] Debemos responder con determinaciĆ³n fĆ©rrea a esta amenaza en extremo seriaā. Dan Coats director de la inteligencia nacional, dijo: āLos rusos estĆ”n procurando cualquier oportunidad [ā¦] para continuar sus acciones de penetraciĆ³n a fin de quebrantar nuestros valores fundamentalesā. Por su parte, Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional, afirmĆ³ que ālos rusos tienen la capacidad de hackear la infraestructura electoral, incluyendo las mĆ”quinas y los registros de votantesā.[22]
Ese mismo dĆa, en un mitin en Pensilvania, Trump desestimĆ³ la investigaciĆ³n de Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Dijo que se trataba de un āembuste que estĆ” impidiendo el desarrollo de relaciones constructivas con Putinā. Varios expertos han admitido que la actual administraciĆ³n no ha podido implementar un plan amplio y efectivo para evitar dicha intromisiĆ³n porque el presidente no ha dado la orden necesaria. Nicholas Burns, exembajador estadounidense ante la OTAN, dijo a ese respecto: āPutin no se detendrĆ” […] hasta que oiga a Trump dar la orden de manera categĆ³rica y convincente […] Hasta ese momento seguirĆ” percibiendo a Trump como un debiluchoā.[23]
Es probable que Putin ācon su larga experiencia en la KGBā tenga una grabaciĆ³n de sus conversaciones secretas con Trump, pero las autoridades estadounidenses estĆ”n en el limbo sobre lo ocurrido. Los medios plantearon que el Congreso deberĆa interrogar a la traductora estadounidense sobre el contenido de las conversaciones, pero a pesar de las peticiones de demĆ³cratas y algunos republicanos eso no ocurriĆ³. Dos semanas despuĆ©s de la cumbre, Dan Coats dijo en una entrevista en televisiĆ³n que todavĆa no habĆa sido informado por el presidente. En Washington habĆa preocupaciĆ³n de que, en la cumbre, Trump hubiese aceptado las intervenciones militares de Putin en Ucrania y Siria, lo cual pudiera llevar a los paĆses miembros de la OTAN a temer un ataque ruso sin que Estados Unidos hiciera algo al respecto. El 19 de julio, Trump anunciĆ³ āsin informar antes a los servicios de seguridad[24]ā que iba a invitar a Putin a Washington en el otoƱo, āa fin de implementar muchas cosas que habĆan discutido en Helsinkiā, entre ellas, Ucrania.[25] Como ya se ha dicho, en el relato de Putin sobre los temas discutidos en la cumbre, Ć©l mencionĆ³ Ucrania y dijo que deseaba que Trump diese un ligero empujĆ³n a los ucranianos para llegar a una soluciĆ³n. La preocupante visita de Putin fue eventualmente descartada, pero Trump entonces dijo que se reunirĆa de nuevo con el presidente ruso.
La lucha entre la falacia y la realidad
Diariamente, Trump acusa a los medios de comunicaciĆ³n y opositores de mentir y de difundir ānoticias falsasā (fake news). Robando una frase de Stalin, para aniquilar a los que discrepaban con Ć©l, Trump acusa a la prensa independiente de āenemigos del puebloā. Azuza tambiĆ©n a sus seguidores para que sean hostiles con los periodistas. Esta estrategia de odio intenta amedrentar a quienes ejercen el periodismo e incrementa el riesgo de ataques fĆsicos contra ellos.
Trump ha dicho que la investigaciĆ³n de Mueller āestĆ” repleta de mentiras y corrupciĆ³nā y que forma parte de āla mĆ”s sinuosa caza de brujas en la historia de nuestro paĆsā. En contraste, se ha confirmado que el presidente dijo 4,229 mentiras durante sus 558 primeros dĆas en el cargo, un promedio de siete mentiras y media por dĆa; en junio y julio duplicĆ³ sus falsedades respecto a los primeros cien dĆas de su presidencia.[26] En un ominoso paralelo orwelliano, Trump exhortĆ³ a sus partidarios a no creer en āesa basura de la gente que fabrica noticias falsas. Recuerden que lo que ven y leen no es lo que estĆ” sucediendo. No lo creanā.[27] Pronto, su abogado Rudy Giuliani fue mĆ”s allĆ”: āLa verdad no es la verdad.ā Trump ha terminado por acusar a sus crĆticos de estar atacando al paĆs. Como muchos dictadores de derecha o izquierda (Hitler, Stalin, Castro), Trump identifica la naciĆ³n consigo mismo: lāĆtat cāest moi.
ĀæPrevalecerĆ” la verdad contra la falsedad?[28] La respuesta depende del resultado de la investigaciĆ³n de Mueller. Los primeros en caer a la picota fueron Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional de Trump, quien se declarĆ³ culpable de mentir sobre sus conexiones con Rusia y estĆ” cooperando con Mueller; Carter Page, asesor de polĆtica exterior durante la campaƱa, a quien el FBI acusa de haber sido reclutado por Rusia, y George Papadopoulos, exconsejero que admitiĆ³ que le habĆa mentido al FBI. DespuĆ©s, Mueller acusĆ³ a trece personas y tres compaƱĆas rusas de hacerse pasar como activistas estadounidenses e intervenir en las elecciones. AdemĆ”s, Paul Manafort, exjefe de la campaƱa electoral de Trump, ha sido condenado por ocho cargos, incluyendo fraudes financieros y tributarios, a la par que enfrenta otros diez mĆ”s, mientras que Michael Cohen, abogado de Trump durante una docena de aƱos, se declarĆ³ culpable, entre otras acusaciones, de haber pagado, siguiendo Ć³rdenes del presidente, a dos mujeres con las que su cliente habĆa tenido relaciones amorosas para evitar repercusiones adversas en la elecciĆ³n (Trump habĆa rechazado categĆ³ricamente que ordenase dicho pago). Pronto le tocarĆ” el turno a Donald Trump hijo y a su yerno Jared Kushner, ambos asesores del presidente y envueltos en la reuniĆ³n con abogados y oficiales rusos en la Torre Trump de Nueva York en 2016. Acosado por la evidencia, el presidente ha aceptado que el propĆ³sito principal de esa reuniĆ³n fue conseguir ābasuraā contra Hillary Clinton āalgo que Ć©l habĆa negado en el pasadoā pero arguyĆ³ que esa acciĆ³n fue ātotalmente legal […] y se hace todo el tiempo en la polĆticaā.[29]
Hasta ahora no hay pruebas contundentes de que Trump haya estado coludido con estos enjuiciados por la intromisiĆ³n de Rusia, pero dicha intromisiĆ³n ya fue demostrada, asĆ como el hecho de que funcionarios muy cercanos a Trump cooperaron con los rusos y que Ć©l mismo los exhortĆ³ a entregar material que le ayudara a ganar la elecciĆ³n. A medida que pasa el tiempo, el cĆrculo se va estrechando, el presidente parece mĆ”s exasperado y comete mĆ”s errores.
La cumbre de Helsinki ha sido un socavĆ³n para Trump, un traspiĆ© que lo perfila como traidor a su naciĆ³n. Ya se habla abiertamente de un impeachment, sobre todo si en noviembre los demĆ³cratas ganan la mayorĆa en la CĆ”mara de Representantes. Esperemos que, a la larga, la verdad salga a flote y termine esta pesadilla nacional y mundial. ~
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[1] La declaraciĆ³n fue firmada por 69 destacados acadĆ©micos, cientĆficos, intelectuales y artistas hispanos, residentes en MĆ©xico, AmĆ©rica Latina, Estados Unidos y EspaƱa, y se publicĆ³ en tres continentes.
[2] Debido a la dependencia āentre 60 y 70%ā del gas ruso suministrado por el gasoducto Nordstream 2 a travĆ©s de Ucrania. Merkel respondiĆ³ que esa cifra era el total del gas importado por Alemania y el importado de Rusia era 30-40%, ademĆ”s afirmĆ³ que su paĆs era independiente.
[3] Dijo Trump: āMontenegro es un pequeƱo paĆsā¦ Ellos podrĆan ser agresivos y, Ā”felicidades!, entrarĆamos en la Tercera Guerra Mundial.ā En su campaƱa electoral, Trump afirmĆ³ que no defenderĆa automĆ”ticamente a los aliados de la OTAN por un ataque de Rusia; la decisiĆ³n se basarĆa en si el paĆs atacado hubiese ācumplido sus obligaciones con nosotrosā (Eileen Sullivan, āPresident questions NATOā¦ā, The New York Times (NYT), 18 de julio, 2018).
[4] Andrew Higgins y Steven Erlanger, āFor Putin, the summit he has dreamed of for 18 yearsā, NYT, 17 julio, 2018, p. A7.
[5] Basado en la transcripciĆ³n de la conferencia de prensa: āFull text: Trump and Putinās press conference transcribedā, Politico, 16 julio, 2018.
[6] Este grupo existĆa hasta la crisis de Ucrania cuando se disolviĆ³, lo cual sugiere una distensiĆ³n de las presiones econĆ³micas de los EEUU.
[7] El New York Times (19 julio, 2018, p. A1) revelĆ³ que el 6 de enero de 2017, dos semanas antes de su inauguraciĆ³n, Trump habĆa sido informado en detalle por todas las agencias de inteligencia que Putin habĆa ordenado la interferencia en las elecciones.
[8] Putin se refiriĆ³ a William Browder, un magnate que hizo la mayor parte de su fortuna en Rusia despuĆ©s de la caĆda de la URSS, colega del abogado ruso Sergei Magnitsky que fue arrestado y puesto en prisiĆ³n donde muriĆ³; Browder liderĆ³ la campaƱa en EEUU para promulgar una ley que impuso sanciones a los que encarcelaron a Magnitsky. SegĆŗn Putin, Browder ganĆ³ 1,500 millones de dĆ³lares en Rusia, no pagĆ³ impuestos y contribuyĆ³ 400 millones de dĆ³lares a la campaƱa de Hilary Clinton (la cifra fue luego reducida por Rusia a 400.000 dĆ³lares). Nicholas Goldberg, āWhatās Putin beef with billionaire William Browder?ā Los Angeles Times, 17 julio, 2018.
[9] Ya en julio de 2017, despuĆ©s de su primera entrevista con Putin, Trump declarĆ³ a un periodista de NYT que el presidente ruso habĆa sido muy persuasivo en negar su interferencia y que no creĆa que fuese responsable.
[10] En la trascripciĆ³n original la pregunta era confusa y no se incluyĆ³ la respuesta; esto se corrigiĆ³ por los rusos el 17 de julio.
[11] Peter Baker, āThe word treason enters the debateā, NYT, 18 julio, 2018, p. A1, A10.
[12] Felicia Sonmez y Mike DeBonis, āTrumpās defense of Russia prompts outrage from some Republicansā, The Washington Post, 16 julio, 2018.
[13] Jason Schwartz, āFox News hosts take Trump to task after Putin summitā, Politico, 16 julio, 2018.
[14] Nicholas Fandos y Sheryl Solberg, āRepublicans block anti-Putin resolutionsā¦ā, NYT, 20 julio, 2018, p. A15.
[15] Ibid., āDemocrats press for Swift punishmentā, NYT, 18 julio 2018, p. A12.
[16] Mark Lander y Maggie Haberman, āA besieged Trump says he misspoke on vote meddlingā, NYT, 18 julio, 2018, p. A10.
[17] NYT, 19 julio, 2018., p. A1.
[18] Mark Lander y Eileen Sullivan, āTrumpās ānoā adds to swirl of confusionā, NYT, 19 julio, 2018, p. A1, A12.
[19] NYT, 17 julio, 2018, p. A9.
[20] Sean Illing, āTrumpās ties to the Russian mafia go back 3 decadesā, Vox, 12 de septiembre de 2018.
[21] Al recibir en agosto los restos mortales de soldados norteamericanos muertos en la guerra de Corea, Trump calificĆ³ esta acciĆ³n de generosa, agradeciĆ³ a Kim la bonita carta que le enviĆ³ y agregĆ³: āespero verlo de nuevo prontoā.
[22] Michael Shear y Michael Wines, āRussian threat to mid-terms is realā¦ā, NYT, 3 agosto 2018, p.A16.
[23] Mark Lander, āForeign policy leaves Trump and team splitā, NYT, 4 agosto 2018, p.A7.
[24] Cuando Dan Coats estaba siendo entrevistado por NBC en medio de una conferencia de seguridad nacional a la que Ć©l asistĆa, la periodista dio la noticia de la invitaciĆ³n de Putin; Coats aturdido, pidiĆ³: ā!repita eso!ā.
[25] Mark Lander, āTrump to invite Putin to the capital; key aide stunnedā, NYT, 20 julio, 2018, p. A1, A14.
[26] Gleen Kessler y otros, āPresident Trump has made 4,229 false or misleading claimsā¦ā, The Washington Post, 1 agosto, 2018. La mĆ”s reciente mentira fue negar un estudio que documenta casi 3,000 muertes por el huracĆ”n MarĆa en Puerto Rico en 2017, diciendo que solo fueron 18 y afirmando que la respuesta fue āun Ć©xito fenomenal, no reconocidoā, New York Times, 14 de septiembre de 2018.
[27] Rosa Townsend, āĀæQuiĆ©n es el verdadero enemigo del pueblo?ā, El Nuevo Herald, 3 agosto, 2018.
[28] VĆ©ase la colecciĆ³n āLa era de la posverdad: realidad vs. percepciĆ³nā, UNO, no. 27, marzo 2017.
[29] Michael Shear y Michael Schmidt, āTrump admits meeting aim: tarnish Clintonā, NYT, 6 agosto, 2018, p. A12.
es catedrĆ”tico distinguido emĆ©rito de economĆa y estudios latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh y especialista en seguridad social. En 2007 recibiĆ³ el Premio de la OIT al Trabajo Decente (compartido con Nelson Mandela) por su labor en pro de la protecciĆ³n social en el mundo.